Una noche de fiesta y carnaval de Arrebatando Lágrimas

La murga celebró la edición de Corazonada 11, “Latir en Carnaval” con un Teatro Municipal repleto. Emociones, invitados, agradecimientos tiñeron la noche de color. La defensa de “La Pachamama”. Memoria, verdad y justicia, la principal bandera.

Por Jorgelina Rivulgo para Central de Noticias

La murga Arrebatando Lagrimas realizó su espectáculo anual “Corazonada 11: Latir en Carnaval” frente a un Teatro Municipal repleto. Un público atento y emocionado disfrutó el sábado de una noche carnavalera. Una puesta en escena que deslumbró a los presentes con distintos invitados. El eje central de la defensa del medio ambiente y un eje transversal como principal bandera: memoria, verdad y justicia.

La noche comenzó con las palabras de Ariel Rodríguez, referente de la murga, quien expresó agradecimientos. Luego, subieron al escenario quienes forman parte del grupo desde sus inicios. Previo al comienzo del espectáculo, se hizo presente Maximiliano Wesner, candidato a intendente por Unión por la Patria, quien dejó expresiones de reconocimiento al valor del movimiento artístico y la importancia de la cultura local.

Se abrió el telón y el show inició con un coro colorido y sonriente. Los niños de la murga junto a Ariel hicieron una performance y dieron la bienvenida al “mundo del revés” y un coro que musicalizaba para “conquistar el carnaval”.

Se abrieron las puertas del teatro y desde allí ingresaron los restantes integrantes de la murga para mezclarse con el público primero y subir al escenario después. Los asistentes se sumaron a la danza y los aplausos al ritmo de “arrebatando risas siempre y va dejando purpurina en el lugar”.

La presentación centró su mensaje en torno a recursos naturales del ambiente -como el agua-, su relación con el poder y el ecocidio a través del fuego que arrasa con todo a su alrededor. “Agua, agüita toda para mí. Agua en gotitas chiquititas, nadie se salva” cantaron.

Arrebatando Lágrimas se destaca por su intención de sembrar consciencia a través de sus expresiones artísticas. Con el carnaval como guía, Corazonada 11 es mucho más que una murga.

Tensionar problemáticas

La narrativa murguera se construye a través de la danza, el teatro, la música con la composición de sus propias letras y la estética original mediante el arte plástico. De esta forma, el sábado problematizaron la defensa de “La Pachamama” y los ecocidios promovidos por empresas multinacionales.

“El FMI me quiere, una empresa multinacional me quiere, te voy a aumentar los impuestos”, “voy a prender fuego todo lo que quiero” fueron algunas de las líneas que construyeron la escena y la temática de esta Corazonada 11.

A mediados del espectáculo, mientras los bombos sonaban al ritmo murguero, integrantes danzaban y dejaron ver unos carteles con pedidos de “basta de megaminería”, “derecho a un suelo sano”, “sanar la tierra”, “cuidemos nuestra madre tierra”, “siembra conciencia”, entre otros.

La murga aprovechó para hacer un guiño a la política, “compra todo, tiene motosierra” dijo “El Poder” y despertó las risas de los presentes. “Destruyen el paisaje y no, no entienden lo que pasa” cantaron.

Memoria, verdad y justicia

El hall del Teatro recibió al público con un cuadro que mostraba a una abuela con su nieto entre sus brazos y la leyenda “133 abrazos”, y todo el sector con una colorida puesta en escena carnavalera.

El público siempre se mostró alegre, acompañó el ritmo que la murga propuso y disfrutó de cada segundo del espectáculo.

Sin embargo, hubo un momento en el que el silencio se adueñó del Teatro Municipal: el escenario quedo vacío y solo había una silla con la palabra “Memoria” iluminada con colores. Subió una integrante de la murga, Mariana, a colgar la imagen del desaparecido José “Pepe” Pareja, su hermano.

Luego, la silla fue ocupada por un integrante de la murga que tocó el bandoneón mientras se retomó la danza y se impuso la apelación “tu derecho, mis derechos, nuestros derechos”. Subieron al escenario Carmelo Vinci y Carlos Genson, de la Comisión por la Memoria y ex detenidos en Monte Pelloni, quienes fueron fuertemente aplaudidos.

Hubo más invitados en la noche carnavalera: Luz Villarruel quien interpretó “Latinoamérica” de la banda Calle 13, una pareja de bailarines, el director de la Orquesta Sinfónica local, Diego Lurbe, entre otros.

El cierre de Corazonada 11 tuvo a la murga completa y la escena desbordó la sala para seguir en el hall donde Arrebatando Lágrimas despidió a su público en plena danza y agradecimientos.