Fallecidos en siniestros viales en Olavarría: “hay un salto grande en la cantidad”

Lo destacó el ingeniero Marcos Pascua. En lo que va de 2023, se registran 21 víctimas mortales del tránsito. Desalentar el uso del automóvil privado. La ocupación del espacio público.

Durante el fin de semana en Olavarría fallecieron dos personas que habían protagonizado siniestros viales –en la zona rural y en la planta urbana– con lo que la cantidad de víctimas fatales del tránsito ascendió a 21. Se trata de una cifra por demás destacada y que muestra un gran crecimiento en comparación con los datos que arrojó el primer registro de 2022 en base a los datos de Central de Noticias.

Los fallecimientos registrados a lo largo de 2023 señalan que se trata de 17 hombres y 4 mujeres. Ocho de los siniestros fatales ocurrieron en la planta urbana.

El ingeniero civil Marcos Pascua, quien se dedica a estudiar e investigar sobre tránsito, habló con el programa Levantate en Rado Sapiens sobre el tema este martes. Consideró que, si bien aún no se conoce el registro total de siniestralidad vial de 2023, el cual presentará el Municipio oportunamente, la cifra de fatalidad “no está en la media”. Tuvo en cuenta para ello que en base a la tasa de siniestralidad vial de 2022 (la cantidad de hechos de tránsito cada 100 mil habitantes), “Olavarría tiene más siniestros viales que General Pueyrredón y que Bahía Blanca”.

Señaló también que en base al informe que publicó Control Urbano de 2022, el año pasado se registraron unos 960 siniestros viales en total donde se detalló que hubo nueve fallecidos y que en 50% de los hechos de tránsito hubo personas heridas. En contraste con esos datos, Pascua sostuvo que “hay un aumento grande en la cantidad de fallecidos. Pasamos de nueve en 2022, que eran cuatro en la planta urbana y cinco en la planta zona rural, a 21 con lo cual es preocupante porque hay un salto grande en la cantidad” subrayó. (Acá el análisis de los datos de 2022 en el informe de Marcos Pascual especial para Central de Noticias)

Consideró importante discernir la cantidad de fallecimientos registradas en zonas urbanas y rurales ya que “eso tiene mucho que ver con el tipo de hecho y con cómo se maneja”.

Propuestas y estrategias

“Yo tiendo a pensar y es un poco mi línea de trabajo, hacia donde creo que hay que ir -es a donde están yendo otras ciudades del mundo y algunas ciudades de Argentina- por una cuestión de seguridad vial y también por un enfoque del cambio climático, es empezar a desalentar desde la infraestructura el uso del automóvil privado”.

Sobre el tema, Marcos Pascua planteó que “en Olavarría en 2022 en el 63% de los siniestros viales hay involucrados automóviles. Lo que pasa es que, muchas veces en el tránsito, cada uno o cada una tiene la percepción desde el vehículo en que se mueve. Entonces, si yo me muevo en bicicleta para mí el problema son los coches. Y para que se mueve en auto, el problema son las motos y las bicicletas”.

En ese punto consideró central el uso de estadísticas para remarcar que de cada 10 siniestros viales en el distrito, en seis hubo automóviles involucrados, en dos hubo motos y en menos de uno hubo bicicletas. “Hay un problema que estamos teniendo en las ciudades: es la cantidad de siniestros viales que hay involucrados autos. Y a su vez son los principales emisores de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático” concluyó.

Ante su planteo de “desalentar el uso de autos”, Pascua consideró que es posible su aplicación desde la infraestructura en Olavarría. “Se puede adaptar totalmente, porque Olavarría tiene calles anchas que no afectarían la circulación hoy por hoy. Se hecho se podría, por ejemplo, quitar un carril tranquilamente para hacer, por ejemplo, ciclovías y eso no afectaría más que en el estacionamiento”.

No obstante advirtió que “mientras no haya políticas que de alguna manera obliguen a este cambio cultural va a ser difícil que nos adaptemos”. Con ello apuntó que “es una cuestión de costumbre”, a lo que agregó que “este tipo de medidas son un poco antipopulares, van en contra del arraigo que tiene la gente a la movilidad”.

“A quien le interese la seguridad vial, movilidad y urbanismo es un buen libro para acercarse”

El espacio público

El ingeniero definió el tránsito en términos de “una lucha en el espacio público, de cómo se reparte y a quién se lo reparte”.

En ese marco ubicó las medidas aplicadas hace varios años para establecer el estacionamiento medido, el cual consideró como positivo: “yo pago para ocupar un lugar de alta demanda en momentos de alta circulación. Entonces, si quiero acceder a ese lugar que es más requerido por el ciudadano o ciudadana que se mueve al centro, tengo que pagar por eso. Estoy ocupando un pedazo del espacio público que es demandado”.

A ello añadió los datos de siniestralidad vial de 2022: “en el 60% de los siniestros hay autos involucrados y más de 90% se producen en la zona céntrica. La mayoría ocurren al mediodía y a las 17. Bueno, hay un punto en que trabajar. Plantear hay ciertos sectores a los cuales no sirve que la gente venga en auto porque genera congestión, chocan, contaminan. Entonces hay que empezar a trabajar desde ese lugar, desde lo más chiquito a lo más grande. Sobre todo con una fuerte campaña de comunicación y concientización”.

Consideró que además se pueden dictar ordenanzas y normativas que dispongan cambios en las conductas, pero que en todos los casos se requiere de “una campaña de concientización y un trabajo con las instituciones”. Señaló que “estamos entrando en una etapa democrática -en general- donde la política participativa cobra un valor mayor”.

“Se necesita de la participación de las instituciones para que esto realmente funcione, se necesita participación de la sociedad en general” ya que, reiteró, “al ser medidas que por ahí no tienen el apoyo popular el margen de acción política que hay para esto es menor”.

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