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Hogares de adultos mayores: deficiencias laborales y “atención paupérrima”

Lo expuso el secretario general de ATSA, Carlos Manzur, quien planteó un grave panorama. Resaltó que la mayoría de los establecimientos no contratan personal idóneo ni cumplen con las regulaciones laborales. El rol del Municipio y la mala relación con “los gremialistas”.


El secretario general del sindicato de los Trabajadores de la Sanidad (ATSA), Carlos Manzur, planteó un grave panorama de las condiciones de las residencias de adultos mayores en Olavarría: planteó no solo la falta de habilitación formal, sino la falta de control sobre los servicios que se prestan. “Si hablamos de atención es paupérrima” sostuvo y consideró que “hay adultos mayores en riesgo”.

Manzur subrayó la falta de información oficial acerca de la cantidad de hogares que funcionan en Olavarría en una entrevista con el programa Levantate por Radio Sapiens (FM 102.7). “Nosotros en el año 2020 hablábamos de 40 o 45 geriátricos en Olavarría. Pero ayer me sorprendió la compañera Adriana Capuano que hablaba de alrededor de 80” dijo para remarcar que “nadie sabe” cuántos hay. Coincidió con la información que brindó el concejal Oliver Gamondi (LLA), quien había indicado que solamente dos están oficialmente habilitados por el Ministerio de Salud provincial.

El gremialista añadió que, además, “tenemos muy buenos geriátricos que no están habilitados por la provincia de Buenos Aires porque no trabajan con PAMI, unos 8 o 9. Y después tenemos un hormiguero de geriátricos o residencias de ancianos que al no tener chapa en la puerta, al no tener identificación, desconocés que ahí adentro hay 6, 7, 8 abuelos”.

En referencia a la mayoría de los establecimientos cuya actuación no está habilitada, el también titular de la CGT local dijo “si hablamos de atención es paupérrima”. Se remitió a las inspecciones habituales que ATSA lleva a cabo con el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires. “Lo hacemos en pos de ver la situación de nuestros trabajadores -no de los internados o de los abuelos que allí están- vemos las condiciones. Primero y principal, que no trabajan con personal idóneo. Hablamos de un enfermero o una persona capacitada para manejar medicamentos. Con personal de cocina que haya hecho un curso de manipulación de alimentos” explicó.

Y amplió para plantear las condiciones de contratación y los sueldos de los trabajadores: “se ocupan trabajadoras, que la mayoría son madres con hijos a cargo que cobran planes. Entonces, la trabajadora no quiere que la blanqueen porque pierden los planes y el empleador se aprovecha y le paga un salario mínimo vital y móvil por una jornada horaria de 8 o 12 horas. Entonces, ¿qué puede rendir ese trabajador? ¿Qué se le puede brindar a un abuelo en esas condiciones?”.

Respecto de la situación de las personas alojadas, consideró que “están en riesgo” y para graficar su postura aseguró que en el Hospital Municipal habitualmente están internados pacientes que llegan desde los geriátricos y cuya situación de salud se agravó debido a la atención deficiente. “Con ir al Hospital Municipal vos vas a ver que siempre hay abuelos que vienen de los geriátricos. Escalados, con neumonía, deshidratados, desnutridos. Nunca tienen internados menos de 4 o 5 por día. Y son internaciones prolongadas, con el costo que eso conlleva porque son tratamientos largos y eso recae sobre el Municipio, es un costo” indicó.

El rol del Municipio

La habilitación de estos establecimientos está a cargo del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. Manzur informó que en el marco normativo está previsto que “el Municipio tiene la obligación de contralor, verificar que se cumplan ciertas normas”. Aunque esa función es limitada: “no tiene el poder de policía como para clausurar. Pero sí para infraccionar y a su vez cobra la Tasa de Seguridad e Higiene por la actividad que se lleva a cabo”.

Entonces, ¿el Municipio controla? “Yo creo que en este momento no y en el gobierno anterior muchísimo menos. Nosotros hemos presentado en dos o tres oportunidades escritos para hacer visitas en conjunto con el Municipio y nunca me fueron respondidas. Es más, en una oportunidad yo tengo mensajes que le mandaban desde el Municipio a los geriátricos para que no dejaran entrar al sindicato. Gravísimo. Estoy hablando de la pandemia” denunció el secretario general de ATSA.

“No somos escuchados los gremialistas de Olavarría, lamentablemente, por los compañeros” concluyó Carlos Manzur.