Un club en Santa Luisa “es súper importante, ha sido toda la vida importante”
Lo definió el presidente, Walter Tolosa, quien se propuso el objetivo de reabrir la sede. La localidad de Santa Luisa, antes y ahora. Menos habitantes, menos posibilidades.
En el marco de los 101 años del Club Santa Luisa y con la propuesta de lograr reabrir la sede a diario, el presidente Walter Tolosa, habló sobre la localidad que vivió cuando era joven y cómo ha cambiado hoy.
Con menos habitantes, hay menos posibilidades de llevar adelante ciertas actividades, como formar un equipo de fútbol. Pero Walter no se rinde, y sigue su sueño como bandera.
-¿Qué importancia tiene un club en una localidad como Santa Luisa?
-Yo creo que es súper importante, ha sido toda la vida importante. Nosotros éramos veinte chicos y chicas y crecimos, nos criamos ahí adentro. Jugábamos a la pelota, jugábamos a las bochas, íbamos a las hamacas, escuchábamos música. La gente grande jugaba a las bochas las cartas. Tuvo una vida social súper importante que hoy no la tiene. Hoy no la tiene porque está cerrado por el momento. No hay gente como había en esa época que se juntaban 70 personas por tarde en el club. Hoy no existe. Esa es la idea, estamos intentando llegar a eso. Simplemente que vayan
-¿Qué se necesita para abrirlo?
Alguien que lo atienda. El club tuvo toda la vida tuvo un cantinero, un cantinero al que se le concesionaba a la cantina. En este momento no está de esa manera porque por ahí hemos tenido algunas diferencias de opiniones en el grupo de la comisión y hay gente que quería abrirlo concesionado y otros que no. No hubo quorum para eso. Hubo personas que dijeron que se iban a hacer cargo de abrirlo y la realidad es que no se abrió nunca. Se abrió un par de veces y como la gente no va ….
-¿Con tener a alguien que lo abra alcanza?
Es el tema, alguien que tenga tiempo y esté en ese lugar. Y después, volver a convocar a la gente. La gente cuando se retira, después es muy difícil de traerla.
-¿Qué cambió en la localidad entre aquel momento y ahora?
Cayó mucho la cantidad de población. Cuando nosotros éramos adolescentes había unas 250 personas. Funcionaba el ferrocarril a pleno y la Cooperativa Agraria que tenía cuatro o cinco empleados con familia, son 15 personas o un poco más. El ferrocarril tenía 12 o 15 empleados en la cuadrilla y tres o cuatro en una estación, todos eran familias. Así que éramos muchos. Hoy hay 60 personas. La situación económica también es muy diferente.
-¿Qué hacían antes en el club? ¿Por qué era convocante?
-Se practicaba mucho fútbol, porque estaba el torneo de campaña. Y se jugaba mucho a las bochas. Todas las tardecitas se reunían a jugar a las cartas. Iban las personas que vivían a los alrededores del club. Y ahora al no haber fútbol de campaña, los chicos que están se han volcado a otras cosas, prueba de rienda, doma, carrera. Eso lo hacen afuera, en otro lugar. Hoy vos vas una tarde y hay siete, ocho chicos pateando. Sí, van a patear, pero son poquitos y no hay un equipo para representar. Eso se terminó. Hace que cueste un poco que la gente venga al club. Es lo que queremos recuperar ahora. Tuvimos una asamblea el sábado 13, renovamos por un año y esta vez incorporamos diez miembros que están en la localidad, cosa que anteriormente no teníamos.
