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“Ojalá que el libro funcione como puntapié para que los pibes se interesen”

Diego Cocuzza, sobreviviente de Cromañón dialogó con Central de Noticias en el marco de la presentación del libro “Voces, Tiempo, Verdad”. Expectativas del libro y la importancia de la conciencia colectiva.


En el marco de la presentación del libro “Voces, Tiempo, Verdad” visitaron la ciudad la agrupación “No nos cuenten Cromañón” y el periodista Bruno Larocca.

Central de Noticias dialogó con Diego Cocuzza, sobreviviente de Cromañón y director de la agrupación, quien contó en primera persona la noche de la tragedia del 30 de diciembre de 2004.

Con “No nos cuenten Cromañón” vienen realizando charlas en escuelas para los más jóvenes desde hace 20 años. En Olavarría realizaron la primera charla para “personas adultas” y adelantaron detalles sobre el libro.

“Esto es distinto a todo lo que veníamos haciendo con las charlas en el colegios. La dinámica es parecida pero ahora destinada a gente más grande. De todas maneras vimos la presencia de chicos que también es súper positiva” dijo Cocuzza.

Otra de las diferencias que indicó fue que “antes éramos contemporáneos a los pibes y las pibas a los que les hablábamos e incluso en su gran mayoría escuchaban rock, es como que había cierta complicidad con el que me estaba escuchando. Ahora no la encuentro porque yo no escucho la música que escuchan ellos entonces por ahí es distinto”.

“Actualmente hay más jóvenes que se van sumando, que no son sobrevivientes, pero les interesa la causa. A partir de eso se genera una empatía con ellos, eso es hacer girar la rueda y que se siga difundiendo la movida. Que haya memoria para que no vuelva a ocurrir algo parecido” resaltó el director de la agrupación.

Sobre las charlas, expresó que “es una concientización colectiva. Yo no las tengo que concientizar, solamente cuento mi experiencia y a partir de eso poder identificar cuáles fueron los errores. Tampoco es “lo que a mí me pasó a mí” sino lo que pasó”.

Cocuzza reflexionó sobre el paso del tiempo y remarcó: “No estoy de acuerdo con él “no aprendieron nada” porque si lo estamos hablando de esto es porque aprendimos. Antes no se hablaba de que se prendían bengalas en los recitales, la sociedad en general lo naturalizaba”.

“Del 30 de diciembre del 2004 para atrás nunca nadie dijo nada, al contrario y peor había revistas donde había un “bengalómetro” e incluso la cuestión del genero también era diferente. Había una revista que media “la cantidad de pibas” que iban a los recitales agregó Cocuzza.

“El trabajo que hacemos hace 20 años sí cambió algo. Ojalá que cambien más cosas para mejor y ojalá que el libro funcione como puntapié para que los pibes se interesen” cerró Cocuzza.