Acompañar infancias libres es Criar con Alas
El espacio que contiene a infancias y juventudes diversas es uno de los distinguidos por Central de Noticias este 2023. El activismo en la ciudad y el desafío de derribar prejuicios. “El acompañamiento comienza en el hogar” señaló Coty Probanza.
La comunidad Criar con Alas es un grupo de acompañamiento a infancias y juventudes trans. Comenzó a gestarse en enero de 2022 cuando Coty Probanza, una de las impulsoras, se contactó con otras mamás y coincidieron en crear algo que visibilice la problemática.
“Cuando empiezo en este camino lo primero que hago es ir a ver a Madame Lu (Victoria Altavista). No sabía dónde acudir, tampoco tenía información de lo que era una infancia trans. No entendía” comentó Coty, mamá de Ama, en diálogo con Central de Noticias.
Madame Lu es la referente del Espacio Disidente del STMO, además es artista y conductora. En los encuentros que compartían nació “Criar con Alas”.
“Iba todas las semanas a charlar con ella, como si fuera una terapia. Ella me contaba mucho de sus vivencias, de su infancia y yo le contaba de Ama. Yo le dije que quería hacer algo” mencionó quien hoy es la coordinadora y cara visible de la organización.
Coty recordó que no conocía casos de otras familias que estuvieran en su misma situación: “Vicky me contacta con una mamá de Azul. Hablo con ella, me cuenta toda la historia de su hija y me dice que conoce a una mamá de Olavarría porque las hijas compartían psicóloga”.
Es así que, como armando una red, Coty contactó a familias de infancias trans y también a psicólogos con perspectiva de género y diversidad, que son pocos.
“Pensamos un nombre y armamos un Instagram (@criarconalas), porque buscábamos encontrar otras familias y que nos encuentren también. Ese verano se formó Criar con Alas” recordó.
El desafío de acompañar
“Yo digo que nosotros transicionamos. La familia transicionó” reconoció Coty, “Ama siempre fue así y nos venía mostrando en el camino un montón de cosas que uno a veces no entiende y quiere corregir o tapar”.
Cuando Ama iba al jardín desde la institución le dijeron que era una nena trans. Al siguiente año se declaró la cuarentena. “Estuvimos en casa, muy libremente, así que yo empecé a buscar información y ahí empieza la transición” mencionó.
“No es que hubo un momento en que lo expresó. Desde que tenía tres años de a poco fui viendo ciertas conductas que me mostraban que estábamos frente a una infancia trans. Cada familia es diferente. Por ahí cuesta más cuando tu hije es más grande. La familia tiene que duelar a ese hijo o hija. Es un proceso que te interpela, es el nombre que vos elegiste” expresó.
Las experiencias compartidas entre madres y padres hicieron que Criar con Alas sea un espacio de contención y también un lugar donde buscar información.
“Cuando se acerca una familia casi siempre pasa que no entienden, no saben qué hacer, lloran. Lo primero que hacemos es recibirla en privado. Después ingresan al grupo, con el que hacemos reuniones una vez por mes coordinadas por los psicólogos. No sólo vienen madres y padres sino novios, novias. Y no sólo vienen infancias trans sino también quienes están en la búsqueda conocer su orientación sexual” explicó Coty, quien resaltó que “nadie nace sabiendo todo esto y estamos en un gran cambio de paradigma”.
La articulación con las instituciones
Si bien la organización es joven, en sus primeros dos años llevaron a cabo varias actividades. Las primeras iniciativas fueron talleres que realizaban en la Biblioteca Del Otro Lado Del Árbol. Luego, Coty se vinculó con el Observatorio de Niñez y Adolescencia de la Facultad de Ciencias Sociales. Tanto la biblioteca popular como el observatorio, comparten el abordaje de la infancia desde una perspectiva de derechos.
“La primera problemática que nos pasó a nosotros fue la exclusión totalmente explícita en la escuela. Cuando pasó yo llevé la Ley de Identidad de Género e intervino el Consejo Escolar. Nosotras le explicábamos que tanto esa como la de Educación Sexual Integral o la de Protección Integral son leyes y es su trabajo hacer que se cumplan. Muchas veces los padres no saben porque no tienen información, pero la escuela tiene que intervenir” destacó Coty, que se sigue formando constantemente en cuestiones de diversidad.
Es por eso que la organización insiste con la formación en el área de la docencia y de la educación en general. “Hay escuelas que empezaron a trabajar en ESI después de que nosotros diéramos la charla” reconoció.
Otra de las propuestas fue “Un verano que quepan todes” hecha en conjunto con el Espacio Disidente del STMO. También realizaron la campaña “Los juguetes no tienen género” para Navidad. Se trataba de charlas para concientizar a los trabajadores de las colonias de verano y de las jugueterías sobre los prejuicios que provoca la clasificación sexista. El conocido “rosa para nena, azul para nenes” trasladado a espacios de juego, deporte, y enseñanza.
Con el Observatorio están trabajando con el proyecto “Materiales educativos donde quepan todos” que aborda corporalidades con perspectiva de diversidad. Es decir, crean materiales escolares donde aparezcan representados otras corporalidades posibles: cuerpos con discapacidad, con diferencias étnicas y cuerpos trans. “No hay nada que esconder. Si existen, si existieron toda la vida” resaltó.
El grupo coincide en que muchas de las cuestiones que abordan necesitan de un marco más general que incorpore la perspectiva de diversidad a distintas áreas: una Ley Integral Trans.
Deseos colectivos
En palabras de su coordinadora, Criar con Alas “es un lugar donde las infancias pueden ser libres”. En cada encuentro los familiares observan que el vínculo entre infancias y adolescentes crece: “es una gran familia” mencionó.
Con respecto a la mirada de la sociedad agregó que “siempre está esa postura adulto centrista de que son muy chiquitos para decidir o elegir. Acá no se está decidiendo ni eligiendo nada, es un sentir y el género es una construcción que lo tenemos todas las personas. Me acuerdo cuando una vez que hicimos un juego uno de los chicos me dijo `yo acá siento que puedo ser´, y eso pasa porque acá no hay prejuicio”.
Para el futuro de la organización Coty espera sumar más profesionales a la comunidad: de la medicina, psicología y docencia. Además, proyecta una colonia de verano bisemanal “para infancias libres, donde nadie esté señalando al otro”. Por último, mencionó el interés en registrar de forma documental la vida de quienes integran el grupo. A modo de cierre, resaltó el trabajo que hace el espacio, pero destacó que “el acompañamiento comienza en el hogar, aprendiendo a escucharles”.