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“Vivo la ciudad con absoluta felicidad, la elijo para vivir, y no pienso irme”

El ex Intendente José Eseverri dialogó con Central de Noticias en el marco de un nuevo aniversario de la ciudad. Cómo ve la próxima gestión en relación al contexto nacional y cómo vive el ser olavarriense. “Creo que puede haber una mirada mucho más exigente a un gobierno peronista que lo que fueron estos ocho años de Galli, donde hubo mucha disculpa durante mucho tiempo” expresó.


Por: Danisa Jaime // @_jdanisa

Del staff de Central de Noticias 

Olavarría cumple 156 años este sábado 25 de noviembre, un aniversario que la ciudad espera para festejar y celebrar en el Parque Helios Eseverri. La fiesta que (casi) no se hace, en este contexto de año electoral, finalmente se llevará adelante con una grilla de variados artistas locales.

En el marco de un nuevo aniversario, el ex Intendente José Eseverri dialogó con Central de Noticias sobre el contexto en el cual se encuentra nuestra ciudad. Un nuevo presidente electo, el peronismo retornando al Municipio y diferentes miradas de llevar a cabo una gestión.

¿Qué pasó en estos 8 años de gestión Municipal? Eseverri dijo que “el balance lo hizo la gente” y que “hay que aceptar la decisión popular. La reflexión sobre los últimos ocho años de la ciudad generó este cambio de gobierno que vamos a vivir”.

En tanto agregó que “frente a los cambios de gobierno la verdad que soy optimista. Me parece bueno para la ciudad. Creo que Maxi (Wesner) es una excelente persona que tiene muy buenas intenciones y una formación dentro del peronismo que me parece adecuada para el momento que hoy vive Olavarría, pero también creo que estamos básicamente entre las puertas de cambios de paradigma en la gestión pública que van a impactar muy fuerte en ciudades como las nuestras y que, te diría, excede la gestión municipal”.

Eseverri reflexionó sobre la situación a futuro y sostuvo que “la gestión municipal va a tener un período de, me parece, la necesidad de mostrar mucha austeridad y también mucho orden: austeridad porque no tiene recursos para gastar y orden porque me parece que la gestión necesita un proceso de ordenamiento, de volver a tener una política clara en materia de Salud por ejemplo”.

“En paralelo va a recibir la gestión de Maxi un pasivo muy importante que no solamente es económico, que lo vas a ver en el deterioro de los edificios municipales, en el deterioro del salario del trabajador municipal, en la pérdida de una dinámica de la obra pública en la cual Olavarría estaba acostumbrada y que no se ha sostenido en los últimos años” agregó.

En tanto y en esa misma línea, precisó también “la pérdida de una dinámica en otros aspectos de la gestión, que tal vez han sido menores para esta gestión pero que son importantes para la ciudad como todo el aspecto cultural, el del desarrollo económico, el de vender la ciudad para que se radiquen empresas en nuestra ciudad y todo eso va a tener obviamente la necesidad de encontrar la gente adecuada para llevar adelante una gestión que va a estar puesta en el ojo de los olavarrienses”.

“Creo que puede haber una mirada mucho más exigente a un gobierno peronista que lo que fueron estos ocho años de Galli, donde hubo mucha disculpa durante mucho tiempo a cosas que Olavarría estaba acostumbrada a tenerlas incorporadas en su activo, que no estaban pasando y que se perdieron” expresó el ex Intendente.

Un nuevo presidente electo: paralelismos entre Milei y Macri

Javier Milei es el nuevo presidente electo, quien se alió con el macrismo y en los últimos días se pudo ver un gabinete conformado con “figuritas repetidas” del 2015.

Maximiliano Wesner, intendente electo, tenía un punto más a favor si ganaba Sergio Massa, quedando así alineado el Municipio y provincia con Axel Kicillof. Esto no pasó y las reconfiguraciones serán otras a partir del 10 de diciembre. ¿Cómo afectan las decisiones de Javier Milei en relación a los Municipios?

Eseverri sostuvo que “primero, el cambio de paradigma de la política económica nacional es lo más delicado que le va a pasar a la ciudad y que nos abre un signo interrogante muy importante porque la gestión pública va a tener aparentemente otra forma de gestionarse”.

“La segunda cosa (que es el anuncio más delicado de lo que ha pasado estos días) y que a nuestra ciudad le pega de una manera muy directa es la posibilidad de que el gobierno nacional corte la obra pública, estas son las ideas con la que viene la gestión de Milei. Si esto pasa, a la ciudad le va a pegar de manera muy dura porque Olavarría tiene un desarrollo en función de la construcción sumamente importante desde la cementera, la cantera, el transporte por camiones y todo lo que eso significa: la gomería, los choferes, etcétera” agregó Eseverri.

En tanto, recordó los años del macrismo: “Nos va a pegar en un sector de la economía que nos va a afectar muchísimo como ciudad, ya no solo como Estado municipal. Pasó algo parecido en 2018 cuando Macri paró la obra pública de un día para el otro y eso se vivió con desocupación a nivel nacional y hoy podemos entrar en las puertas de una cosa bastante parecida”.

“Creo que el ordenamiento fiscal del estado es muy necesario y hay que ver cómo lo puede hacer. Tanto a nivel nacional, provincial, pero también municipal. Olavarría va a terminar con un déficit sumamente importante y eso vos no vas a tener forma de financiarlo razón por la cual o la pagan los proveedores, la pagan los trabajadores municipales o tendrán que ver cómo se ordenan las gestiones en todos los niveles” reafirmó.

A nivel local, ¿el gobierno Municipal no escuchó a los olavarrienses?

-No se trata de escuchar a la gente, se trata de tener ideas. Creo que uno de los problemas que tiene la política en los últimos años es el empobrecimiento de una clase dirigente que no tiene en la cabeza el diseño de políticas públicas, y muchas veces se gestiona por impulso o simplemente seguís haciendo lo que se viene haciendo. Hace muchos años que no veo gestiones innovativas en los Municipios de la provincia de Buenos Aires. Cuando diseñas una política de Salud pública tenés que tener muy claro hasta ideológicamente qué tipo de Salud pública querés. Si es para todos, si es para algunos, si es para nadie. Qué nivel de desarrollo de la tecnología hospitalaria vas a tener, que desarrollo territorial vas a tener.

En ocho años la ciudad creció un montón, pero no hay un solo Centro de Salud adicional, no hay un solo Jardín Maternal municipal más, ni Centros de Día, ni Servicios Territoriales nuevos. Hay una concepción del poder que parecía que empezaba y terminaba a diez cuadras de la que vivían los funcionarios de la municipalidad.

La ciudad creció un montón y no hay expansión de los servicios, que no explica a su vez la contracara que es la expansión de la planta municipal. La Municipalidad no tiene un solo servicio municipal más desde el año 2015 a la actualidad y tiene un 20% más de personal, o más. Razón por la cual eso no lo explica, no lo justifica.

¿Cómo ves el sistema de salud, la obra pública y la cultura en Olavarría?

Cuando vos diseñas una política tenés que saber para qué está. Nosotros cuando diseñamos la política de salud era un hospital de alta complejidad, que llegó a ser categorizado con una nota de las más altas en el sistema de salud. Teníamos un centro de salud cada diez cuadras, un centro de salud cada cinco mil habitantes. Bueno, toda esa concepción de la Salud pública tiene que estar en el bagaje informativo de quien es intendente, de quienes son funcionarios.

Lo mismo te diría en Cultura. La cultura tiene primero una concepción que cada uno le pondrá la que quiere, pero tiene que tener atrás un diseño de política pública, de entender para qué está, para qué le sirve una ciudad.

Si es una política pública democrática o elitista, si es una con acceso a todos o algunos, si sirve para instalar la ciudad en el contexto de la provincia de Buenos Aires o no. Cuando vos ves hoy los espacios culturales que nosotros dejamos, por ejemplo, al Centro Cultural (San José) se le caen las mamposterías o los techos, o lo que está pasando con el Teatro. Estás viendo el abandono que hubo en estos años de gestión, entonces ha habido un no mirar esas cosas en los últimos años.

Y va a llevar un buen tiempo, si está en la cabeza del Intendente, si está en la cabeza de Wesner hacer algunas de esas cosas, vas a necesitar inversión, recursos, vocación de los funcionarios de entender para qué están.

Lo mismo pasa con la obra pública. Olavarría dejó de hacer pavimento. Pero dejar de hacer pavimento son mil doscientas cuadras que no se hicieron estos años. Al ritmo que veníamos pavimentando nosotros. Fantástico, ahora, mil doscientas cuadras por ocho familias son ocho mil o diez mil familias que quedaron viviendo en la tierra. Que además no se le llevó el agua, las cloacas. Todo eso es parte del desarrollo urbano de la ciudad, de la planificación de tener funcionarios que tengan la cabeza puesta en esa gestión y no en Twitter.

En el marco de lo que viene en materia política y económica, ¿crees que Olavarría está preparada para esta coyuntura? Siempre se habló del valor diferencial del Partido.

El gobierno de Ezequiel cambió la estructura presupuestaria municipal. Nosotros llegamos a tener algún momento hasta fondos anticíclicos construido en función del ahorro del impuesto a la piedra, de la reinversión de recursos dentro del sistema financiero que nos permitía calzar y garantizarles a todos los proveedores municipales cobrar.

La obra pública, el proveedor habitual, el gasto corriente estaba solucionado. Eso me parece que es un deterioro que ha sufrido la ciudad estos años y que seguramente es un enorme desafío para Maxi (Wesner) porque primero tenés que bancarte el déficit que te dejan. Además, es probable que lo agarren en un momento de la economía Argentina que va a ser el peor momento que es el de la estanflación, que va a tener inflación más recesión.

Va a tener un escenario muy complicado, el sector público desde la ciudad se transforma en un problema para todos los vecinos porque no está bueno que la municipalidad esté endeudada.

Un nuevo aniversario de la ciudad de Olavarría: la esperada fiesta, la cultura presente y el orgullo de ser olavarriense

Eseverri dejó marcas presentes hasta el día de hoy. La Fiesta de Olavarría, El Centro Cultural San José, El Museo de ciencias, El Museo Dámaso Arce entre otros. Obras halagadas por propios y por dirigentes opositores. Incluso el Intendente saliente, Ezequiel Galli, los valoró en campaña. Los olavarrienses disfrutan de esos espacios y suelen recorrerlos en cada muestra que se presenta, en cada actividad cultural, pero por sobre todo en mostrar apoyo a los artistas locales.

Se viene un evento esperado por muchos olavarrienses que es la Fiesta de Olavarría ¿Qué significa para vos este día?

La Fiesta de Olavarría la empezamos el primer año de gestión, en 2008. Empezamos a construir toda una cultura que a nosotros nos parecía importante que era recuperar el orgullo de ser olavarriense y que la cultura era un vehículo para eso, que fue atado a un montón de cuestiones que tienen que ver con el urbanismo de la ciudad, por ejemplo.

Cuando implantamos el Centro Cultural, es una obra que vincula urbanísticamente la ciudad y que te permite conectar con Pueblo Nuevo que estaba abandonado y era “atrás del arroyo” históricamente, a una parte central de la ciudad. Porque la gente tenía que trasladarse hasta el Centro Cultural a vivir hechos culturales.

Tuvimos una visión democrática, a Olavarría llegaron grandes muestras de artistas que muy difícilmente la enorme mayoría de olavarrienses iban a poder acceder a su disfrute. Traíamos a los chicos del campo para que vengan a verla, se desarrollaban actividades en las escuelas para concientizar, explicar quién es el artista, hacerlos participes y tenés el hecho del enriquecimiento cultural de la población que es parte de lo que el gobierno tiene que hacer.

En las muestras vino gente de toda la provincia e incluso del país, había un esquema de comunicación donde había una difusión regional y nacional, eso generaba ocupación hotelera, gastos en gastronomía de la ciudad. Es muy difícil instalar una ciudad en la Argentina donde los medios de comunicación están centralizados en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Estábamos en casi todos los medios nacionales con las actividades culturales que hacíamos. Eso después traía una lectura sobre una inversión, sobre el potencial de la ciudad. Olavarría desde el Indio para acá solamente tuvo trascendencia en los medios nacionales por alguna macana que pasó en la ciudad. Eso no está bueno.

La última artista que trajimos nosotros fue Lali Espósito, hoy es una artista internacional y los olavarrienses la pudieron ver gratis acá en Olavarría. Me parece que hace a una calidad de una ciudad como la nuestra.

¿Cómo vivís el ser olavarriense?

No dejo de tener una mirada del tipo que tuvo la suerte de haber pasado por la gestión municipal. Tengo una mirada muy distinta al del vecino común, puedo ver cosas que el vecino normalmente no ve.

Me he desarrollado profesionalmente acá, ahora empresarialmente en esta nueva etapa que tengo en mi vida. Olavarría sigue siendo una ciudad fantástica. Mi hijo más chico va en bicicleta al club todos los días y se encuentra con sus amigos. Hay que cuidarla. Cuando se te juntan 1200 cuadras sin pavimento tenés un problema, porque te empieza a deteriorar la calidad de vida de la que estábamos acostumbrados a tener los olavarrienses.

Me voy caminando todas las mañanas al estudio, te permite el contacto con mucha gente, te cuenta cosas, te dice lo que piensa. Yo vivo la ciudad con absoluta felicidad, la elijo para vivir, y no pienso irme.