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Se llevó adelante el XVIII Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito

Se realizó desde el lunes 26 de al miércoles 28 de septiembre. Los detalles del encuentro.


Por: Marcos Pascua

 

Se realizó el XVIII Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, tres días donde las diferentes instituciones desde las direcciones de vialidad provinciales y los diferentes distritos correspondientes a la Dirección Nacional de Vialidad, pasando por profesionales, universidades, funcionarios y funcionarias se dieron encuentro en el hotel Hilton de Puerto Madero para poner en común en que están trabajando y sus futuros proyectos.

 

Desde el lunes 26 de al miércoles 28 de septiembre se llevó adelante el XVIII Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, evento que se realiza cada cuatro años y que estuvo programado para el año 2020, pero que la pandemia retrasó su realización a este año 2022. Allí se llevaron adelante charlas magistrales, presentaciones de trabajos técnicos y una exposición de materiales viales y de las direcciones de vialidad tanto provinciales, como nacional.

 

 

Resumen 

 

El evento fue inaugurado por el administrador de la Dirección Nacional de Vialidad, Gustavo Arrieta que marcó que “la Argentina es excepcional en sus 40.000 kilómetros de rutas nacionales y otros tantos de rutas provinciales y caminos municipales. Sin embargo, un país tan extenso no tiene posibilidades de crecimiento sin una obra vial fuerte, analizada con una mirada federal y proyectada de aquí a 15 años. Soñamos con construir rutas para que cada argentina y argentino puede desarrollarse en su ciudad de origen. Necesitamos pensar en una Argentina grande, porque allí radica la esperanza de tener un país justo”.

 

También estuvieron presentes el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis y el presidente de la Asociación Argentina de Carreteras, Nicolás Berretta.

 

Los temas de los que se hablaron fueron sustentabilidad en la producción de asfaltos, carreteras 2+1, obras para proteger fauna, automóviles autónomos, eléctricos, trenes que no se detienen nunca y hasta camiones eléctricos circulando por rutas mediante catenarias.

 

Una de las primeras charlas que se llevó adelante, estuvo enmarcada dentro del eje de Seguridad Vial: Políticas para reducir la siniestralidad, donde se hizo un balance de las diferentes gestiones de las concesiones viales y entre los datos más destacados, fue lo relevado por la concesión de Autopistas al Sol y Autopistas Oeste, según indicaron “no podemos certificar nuestras autopistas dentro de las normas ISO correspondientes con 5 estrellas, ya que la velocidad máxima (según nuestra ley de tránsito) es de 130 km/h (vel. Max. autopistas), por eso la calificación actual es de 3 estrellas” y agregaron “sin embargo, según relevamientos realizados, la velocidad de circulación medida es de 90 km/h”.

 

En cuanto a esto, uno de los comentarios del panel fue, “hace tiempo venimos pidiendo que se reduzca la velocidad máxima de circulación, pero no logramos que se lleve adelante”.

 

El siguiente panel estuvo relacionado con la Multimodalidad en Regiones Urbanas, donde estuvo presente William Castro García de Colombia. En Bogotá no tienen metro, por eso se están llevando adelante estudios para lograr instalar un medio de transporte más rápido al actual Transmilenio (modelo en el que se basó el MetroBus de Capital Federal) y para eso están pensando en un desarrollo de China, que es un tren que nunca se detiene. ¿Cómo es eso? Acá te dejo un video, porque va a ser mucho más fácil de entender.

 

Volviendo al eje de Seguridad Vial: Políticas para reducir la siniestralidad, uno de los puntos más interesantes fue una serie de exposiciones relacionadas con estudios en nuestro país sobre las carreteras 2+1, tema del que hemos hablado acá, como una opción viable para empezar a aplicar en nuestro país en esas rutas con alta siniestralidad, pero donde es costoso realizar la inversión para ejecutar una autovía. De este tema ampliaremos en próximas columnas.

 

En otro de los ejes, Medioambiente y transporte carretero, uno de los proyectos más interesantes fue el presentado por el distrito de Misiones de la Dirección Nacional de Vialidad. Allí, en Misiones, uno de los problemas que tienen es la interacción de la fauna de la zona con las carreteras, animales que no cruzan por temor, lo que pueda afectar su capacidad de relación, u otros que cruzan y mueren atropellados. Es por eso que pensaron en una alternativa para reducir esto denominado pasafauna, una obra que permite que la fauna se traslade por encima o por debajo de la carretera en forma segura.

 

Otras conferencias rondaron alrededor de los desafíos que nos va a traer la conducción autónoma, la necesidad de pensar en la producción de asfalto mitigando sus consecuencias en el ambiente, las consecuencias que puede traer el cambio climático en las rutas nacionales para 2050, el desarrollo de ciclovías, recomendaciones de diseño para pasos a nivel, el relevamiento de caminos rurales mediante una aplicación y la necesidad de buscar alternativas al peso de las baterías de los camiones eléctricos, como por ejemplo, con la instalación de una catenaria a la lo largo de la ruta que permita que el vehículo se vaya cargando mientras circula, entre otras alternativas que están evaluando en países como Noruega, Suecia, Francia y Alemania.

 

 

Este fue un brevísimo resumen, de las muchas exposiciones llevadas adelante en simultáneo, donde se expuso en qué se está trabajando, qué falta y cuáles son los objetivos a futuro, en un país muy extenso donde la conexión es fundamental.

 

Entre las conclusiones del congreso, uno de los puntos más interesantes o de mayor interés de quien suscribe es la del consenso para reducir las velocidades de circulación y la importancia de trabajar en más y mejores estadísticas de seguridad vial.

 

En las próximas columnas iremos profundizando sobre algunos de estos temas. Nos volvemos a leer en quince días.