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La contención social en tiempos de crisis, el rol de los Intendentes y la puja sindical

La crisis complejizó la situación social en Olavarría. Las reuniones de los Intendentes con el gobernador y la puja de Juntos. ¿De la nada a dos CGT? Las diferencias sindicales y la utopía de unificar.


(Este es un resumen del newsletter Volver a las Fuentes, realizado por Josefina Bargas y Alexis GriersonLa versión completa la pueden leer acá). 

Los intendentes al poder, capítulo mil

Fue una semana clave para los municipios. No sólo por el tenor del reclamo que le presentaron al gobernador Kicillof, sino por el rol que ocupan y ocuparán en lo que muchos afirman serán “tiempos oscuros”: son el nexo casi directo con un territorio golpeado por la crisis.

Dos reuniones, pedidos casi calcados, la interna bonaerense de Juntos al rojo vivo. Axel Kicillof ofició de árbitro entre los intendentes radicales y los intendentes Pro (aquí Ezequiel Galli, aunque no formó parte de la reunión del gobernador) que iban a pedir modificaciones y actualizaciones de fondos claves para obras, como el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) o la deuda con IOMA.

Curiosamente, fueron dos reuniones con dos resultados totalmente distintos. Mientras que los jefes comunales radicales valoraron el encuentro y en líneas generales se dio una reunión en buenos términos e incluso esperanzados de obtener respuestas positivas al pedido, los intendentes Pro vivieron situaciones tensas, hubo reproches mutuos, amagaron a irse en varias oportunidades y acusaciones cruzadas sobre lo que sucedió en la gestión Vidal y lo que sucede en la actualidad. Quedó casi todo peor.

Y no dejó un panorama esperanzador en torno a posibles soluciones: ¿habrá ajustes por inflación del FIM? ¿Habrá subas en las partidas del SAE? Por un lado entienden que sí, pero la sensación de la reunión con los intendentes Pro dejó dudas. “Preferible tomarse de la reunión con los radicales, que fue en excelentes términos” destacaron a este newsletter. ¿El árbitro Kicillof jugó su partido?

No olvidar, finalmente, que el Pro también juega desde la Legislatura: la diputada Julieta Quintero, hija del olavarriense José Quintero y dirigente de confianza de Julio Garro (La Plata) presentó una propuesta que busca aumentar el SAE directamente desde el presupuesto. 

Si a eso le sumamos la reunión que tuvieron intendentes del Frente de Todos con Silvina Batakis (Ministra de Economía) y el futuro encuentro que tendrá el propio Kicillof con jefes comunales del oficialismo bonaerense, pareciera a la distancia que se prepara una “red” de contención donde los primeros en sufrir el impacto serán los jefes comunales. Sin distinguir color político, claro.

La situación social de Olavarría

¿Por qué los Municipios serán claves en los tiempos sombríos que se vienen? Vamos a arrancar desde un dato: Iglesias evangélicas e instituciones como Cáritas y Red Solidaria están “conteniendo” alrededor de mil familias en la ciudad, ya sea con comida, abrigo o algún sustento. 

Es una base grande. Y compleja. Si bien hay contención desde el Municipio y el Frente de Todos vía la Provincia y la Nación, la complejidad hace que la situación pueda escaparse de las manos. Aunque siga contenida.

Hace unos meses desde este mismo newsletter señalábamos que la situación se había complejizado pero no tanto como para decir “hay hambre”. Referentes barriales dejaban en claro que la comida era menor a otros tiempos, pero que “permite que los niños, niñas y un poco más grandes se puedan alimentar”.

En una nueva pasada se consultó acerca de cómo se viven estos días y, efectivamente, la situación es más compleja. “Mirá…ya empezamos a rechazar familias, no te voy a mentir. Estamos a tope, se corre la bola de que tratamos de dar alimento más nutritivo y se vienen, algunos se cruzan la ciudad. Los comedores están a full, tratamos de tener prioridad en la gente de nuestro barrio y en los más chicos, pero tratamos de todos los días pedirle refuerzos al Municipio o a quien sea porque no alcanza”.

“Es doloroso pero también lo tengo que decir, pareciera que nada alcanza. Da un poco de bronca tener que estar llamando al Municipio, pero bueno, lo tenemos que hacer, es por el bien de la gente”. El mensaje es durísimo.

Oficialmente, el Municipio reparte poco más de 3.500 tarjetas para que vecinos que necesiten puedan comprar alimentos. Con la particularidad, claro, de que la suma de dinero se fue licuando -y mucho- con la inflación. De todas maneras, del importante universo de beneficiarios, solo 50 “pidieron refuerzo de alimentos por su delicada situación” indicaron desde la comuna a este newsletter.

También es cierto que de las 3.500 probablemente haya muchas personas que coincidan no sólo en los comedores sociales de los barrios, sino los niños, niñas y adolescentes en el SAE, y que también perciben otro tipo de ingresos.

Sin ir más lejos, durante esta semana el MTE insistió -ahora con corte de ruta 226- en implementar el Salario Básico Universal para que todos los vecinos y vecinas cuenten con un ingreso fijo para poder vivir. 

Se acopló, de hecho, a una jornada de asambleas en todo el país, y donde el mismo Juan Grabois (al borde del repudio, pero también de la desesperación) dijo que “es fácil Alberto, es muy sencillo el reclamo. Si no, para qué te pusimos ahí. Te pusimos ahí para que haya menos pobreza, no para que haya más. Si no te gusta el salario universal inventá otra cosa. No digas que hay que calmar a los mercados, vení y calmamos a nosotros” al mismo tiempo que avizoró que “algunos gauchos acá estamos dispuestos a dejar nuestra sangre en la calle para que no siga habiendo hambre en la Argentina”.

Galli y su rosca dentro del Pro

El Intendente, luego de manifestar abiertamente (otra vez) sus intenciones de que Horacio Rodríguez Larreta sea presidente en 2023 y Diego Santilli el próximo gobernador de la Provincia, se mueve en ese sentido y tras el día movido de los mandatarios de distritos bonaerenses con el gobernador Kicillof, hubo una reunión, una foto, una recorrida y toda una muestra de acompañamiento.

Es que si bien no se vieron las caras con el gobernador, los “intendentes del interior” comieron junto al diputado nacional ¿y candidato a suceder a Kicillof? Diego Santilli. La comida se realizó en el predio de La Rural, y permitió también una recorrida por la muestra, con pasada por stands de Olavarría incluida.

De los presentes, el único que repitió reunión durante ese día fue Pablo Petrecca, de Junín. ¿El dato? La estrategia pareció la de mostrar a Santilli con intendentes del interior para debatir lo que se viene en la región. Junto a Galli y Petrecca (Junín), estuvieron Javier Martínez (Pergamino) y Mariano Barroso (9 de Julio).

¿Una CGT?

La semana pasada hablamos de la intención del Frente Sindical y Gremial de Olavarría de volver a constituir la CGT local. Resulta que aproximadamente desde 2014 o 2015 que la Confederación quedó desarmada. En ese entonces Carmelo Prestipino era su referente.

El escenario fue de “adormecimiento” digamoslé. No hubo posibilidad de reconstrucción y fue quedando en el olvido. Las diferencias políticas entre los sindicatos impedían cualquier acuerdo general. Lo mismo pasó en la región. Pero hace aproximadamente un mes que hay movimientos tendientes a los rearmados. En Olavarría y en la región. 

La situación viene de la mano del panorama nacional, económico y político. La pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores ya era un problema antes de la pandemia, se complicó con la pandemia y el rumbo económico del país lo ha profundizado a toda carrera. Eso con la crisis política que atraviesa el Frente de Todos como marco. En ese contexto, la CGT nacional se despertó hace algunos días y anunció movilización para el 17 de agosto en Capital. No es un cuestionamiento directo al Gobierno, así se han encargado de aclararlo, pero a buen entendedor pocas marchas de gremios. Van a protestar contra “los formadores de precios”.

A todo esto, hace alrededor de un mes ya se encaminó la “normalización” de la CGT Azul. Desde 2010 se había desactivado y ahora volvió con el acuerdo de casi 30 sindicatos y el apoyo para Carina Brunetto del Sindicato de Farmacia. Primera vez que la CGT Azul tiene a una mujer al frente.

La semana pasada hablamos del empuje del Frente Sindical y Gremial con José Stuppia como uno de los referentes principales. Hubo reunión para plantear el tema y se organizó la segunda reunión para el viernes pasado. La intención es aunar a la mayor cantidad de agrupaciones posibles y sumar consensos. En lo discursivo se habla de “la unidad del movimiento obrero de Olavarría”, pero las diferencias persisten. En breve vamos para ahí.

¿Por qué ahora la CGT Olavarría? “Por si ganan los amarillos” fue la respuesta. Desde este sector eligen prepararse para un escenario no solo de derrota electoral peronista en 2023 a nivel nacional, sino de victoria de Pro/Juntos. Entienden que en ese futuro, los derechos laborales van a estar en riesgo.

¿Para qué una CGT local? “Para defender todas las cuestiones gremiales y laborales”. La intención es dejar afuera las “diferencias políticas”. Pero claro, quien habló con VAF no se refiere a cualquier referencia partidaria. Apunta directo a La Cámpora: no quieren saber nada con la dirigencia local de esa agrupación.

“La única manera de llegar a la unidad es sacar la política de encima. Pero si vos estás con la política qué decís: ´yo me manejo con Valicenti y con Aguilera´, que son los más interesados en normalizar la CGT, estamos perdidos” dijo Miguel Arena (UPSRA) -ex titular de la CGT Olavarría- en una entrevista en El Popular el viernes. “Mientras no salgamos de la política, somos carne de cañón” agregó. Contó que le ofrecieron volver a ser titular de la CGT local, pero rechazó la propuesta para que “agarre otro” porque él ya ocupó ese puesto.

El miércoles hubo una manifestación frente a las puertas de El Popular. Los trabajadores reclaman (parte de VAF “reclamamos”) que se paguen en tiempo y forma los sueldos y que se pague el aguinaldo. En esta ocasión, la convocatoria fue impulsada por la Asociación de Periodistas – Fatpren y se logró el apoyo de muchos otros gremios de la ciudad. Así estuvieron los principales referentes del Frente Sindical, pero también de La Casa del Trabajador. La otra pata de esta historia. En plena manifestación sobre calle Vicente López hubo mucha charla. Algún que otro dirigente muy experimentado intentó mediar entre ambos sectores. Por ahora no parece haber tenido resultado. Pero es cierto que este camino recién empieza.

¿Dos CGT?

Con fecha del jueves se publicó la convocatoria: La Casa del Trabajador llamó a entidades “sindicales confederadas” a “analizar y definir los trámites y tiempos estatutarios para la normalización de la CGT Regional Olavarría”.

La reunión va a ser el lunes a la tarde en la Sociedad de Fomento Mariano Moreno.

En la misma nota de El Popular, Miguel Santellan (CECO) adelantó que va a asistir. Se definió como “optimista” aunque puso reparos y condiciones para el armado. Con discursos opuestos Alejandro Santillan (AOMA) planteó como “muy difícil” lograr el armado y admitió que “hay mucha división y bueno, no hemos madurado mucho”; mientras que Claudio Molina (SMATA) consideró que “estamos muy cerca, lo veo muy posible” al armado de la CGT.

El escenario está abierto. Lo que pase mañana tal vez no sea definitorio, pero sí marcará un umbral.

Así como la dirigencia política y social plantea un futuro de dificultades crecientes, la dirigencia sindical señala para el mismo lado. Todo empeora, solemos decir por acá.

* Un extracto

 

Esta publicación es parte de la edición de este domingo del newsletter Volver a las Fuentes que escriben Alexis Grierson y Josefina BargasLa edición completa está disponible aquí y se suscribir de forma gratuita para recibirlo por mail dejando sus datos en este formulario.