Sin remedios: olavarrienses eligen qué medicamento comprar

El aumento de los precios de los medicamentos impacta fuerte en la ciudad. Se confirmó un 40% de suba general que en algunas drogas escala al 300%. Los problemas en la cobertura de obras sociales y el desabastecimiento dejan una ciudad sin remedios. El testimonio de farmacéuticos locales.

Agustín Dal Poggetto // @agustindalpo

Del staff de Central de Noticias 

Además de ser afectados por la inflación de los primeros meses del 2024, el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos informó que los medicamentos reflejan un 40% por encima del incremento de todos los bienes.

Desde las farmacias de Olavarría se señaló que el aumento alcanza el 300% en algunos productos. La suba, que repercute en el consumo, retrajo las ventas de toda la medicación, incluso la recetada.

Fernando Bueno, el titular del Colegio de Farmacéuticos de Olavarría, afirmó a Central de Noticias que existió un aumento de “entre el 5, el 12 y lo máximo que vi fue un 15% en productos puntuales porque no aumentan parejo todos los medicamentos, incluso ni siquiera aumentan los de un mismo laboratorio de la misma forma”.

Sin embargo, una trabajadora de una farmacia sindical local declaró a este medio que la suba está muy por encima de esas cifras: “en todos los medicamentos hubo aumentos de hasta un 300%”.

Bueno explicó que la suba se argumenta en la desregulación que ha impulsado el Gobierno Nacional en sus primeros meses de gestión: “En este momento el gobierno no está interviniendo en la formación de precios, a comparación de épocas en que autorizaba los aumentos. La diferencia es que hay menos plata que en otros momentos del país donde había desregulación”.

La suba impacta directamente en el consumo. La farmacéutica que atiende en el barrio del centro de Olavarría dijo que “las ventas bajaron calculo que un 40%. Tanto de clientes con obra social y como los que no tienen”.

Además, aclaró que, si bien la caída es generalizada, la compra de medicamentos de venta libre se mantiene más, ya que reemplaza muchas veces a otras drogas: “Ibuprofeno, diclofenac, paracetamol, lo de los dolores. En vez de ir al médico y pagar una consulta vienen y compran algo que los pueda aliviar. La gente se auto-medica y lo soluciona con poco”.

A su vez, alertan el hecho de que pacientes crónicos eligen no llevarse medicación diaria por razones económicas. Afirman que la cobertura de las obras sociales empeoró y la gente evalúa qué medicación llevar y cuál no al no poder costear todo.

“Ya no te dicen nada cuando les decís de cambiar el medicamento de primera marca por uno genérico. Y últimamente lo que estoy notando es que vienen, te preguntan un precio y se van” dijo.

Con respecto a cómo es el día a día de las farmacias, quien es farmacéutica de un sindicato señaló que “se siente la suba de precios, aunque no es tan intensa como a principio de año. En enero llegaban actualizaciones de precios prácticamente todos los días y a veces dos veces al día, y en montos considerables de dinero”.

Fernando Bueno también comparó el incremento actual con el de meses anteriores, al decir que “el de hoy no tiene la aceleración de octubre, noviembre del 2023, que fue un descontrol. Algunos laboratorios habían hecho un acuerdo de no aumentar hasta el 31 de octubre y el 1 de noviembre aumentaron todo lo que no habían aumentado en esos dos meses y medio, más el aumento que se iba a dar por inflación”.

“Fue desastroso para nosotros porque todo lo que vendimos con obra social en los últimos meses del año fue pérdida, porque cuando vos cobrás no podés reponer ni el 10% de lo que vendiste. Hay cosas que vendimos en diciembre y todavía ninguna farmacia cobró” afirmó Bueno.

Otro factor importante del problema además del disparo de precios es la cobertura de las obras sociales. Frente a ambas variables, las estrategias de los clientes.

“Vemos mucho que a las chicas con recetas de anticonceptivos que las obras sociales cubren el 100% las rechazan en otras farmacias. Llegan acá clientas nuevas a conseguir las cajas acá. Nosotros les damos de a una porque no hay para todas, falta stock y le debe pasar a todas las farmacias igual” mencionó una de las farmacéuticas.

“Las obras sociales no han actualizado los descuentos. Están las que se manejan por montos fijos y por meses, entonces si el medicamento subió un 300% y la cobertura del 100% es de un monto fijo, el paciente tiene que pagar mucho más arriba de lo que pagaba. Entonces empieza a elegir los medicamentos primordiales o los que ellos consideran esenciales” señaló quien trabaja en una farmacia sindical.

Los más perjudicados: los jubilados

Las farmacéuticas afirmaron, a modo de ejemplo, que con el plan “Vivir Mejor” de PAMI “hasta el mes pasado los pacientes se llevaban el medicamento al 100% y ahora se encuentran con que la obra social cambió el plan y tienen que pagar una diferencia. Quienes reciben la jubilación mínima te dicen ´honestamente no me lo puedo llevar porque no lo puedo pagar´”.

Desde la visión de las trabajadoras de farmacia la situación de los aumentos de precios puede escalar a un problema de salud: “Antes habían empezado a optar por llevar la medicación que le cubría la obra social al 100% y de la que no cubría sólo se llevaban lo indispensable y pagaban la diferencia. Ahora es mayor la cantidad de medicamentos que tienen que pagar con un diferencial y por ende son mayores la cantidad de medicamentos que dejan de consumir” alertaron.

El problema se profundiza más en medicamentos para pacientes crónicos: “Antes había menguado la compra de medicamentos que no eran para tratamientos crónicos y ahora estamos viendo que se está llevando menos medicación para esos tratamientos, que los pacientes evalúan si pueden comprarlos o no”.

“Nos preocupa porque en algún momento va a repercutir en la salud de la sociedad en su conjunto. Que el paciente deje de tomar medicación que necesita porque se le hace más difícil el acceso hace que tengas otros problemas” concluyeron.

Por su parte, Bueno declaró: “Estamos en un marco bastante complejo y la verdad que no tengo seguridad si seguirán subiendo los precios. Pero lo que sí sé es que tampoco resiste aumentos muy grandes, porque la recesión y la falta de plata es el común denominador y lo sabemos todos, incluso los laboratorios. Hay un límite que es que la gente no va a poder comprar medicamentos”.