Cómo funciona el robo de cables: el delito “de mayor impacto” en Olavarría
Central de Noticias consultó a fuentes policiales. Los casos denunciados están “todos esclarecidos”. Hacia dónde apuntan las investigaciones: qué pasa con el metal robado. Las medidas tomadas y algunos adelantos de lo que se proyecta.
Los robos de cables son reiterados y altamente preocupantes en Olavarría. La situación, aseguran, se repite en todos los municipios de la provincia de Buenos Aires y en gran parte del país. Central de Noticias consultó a fuentes policiales para conocer detalles de las averiguaciones.
La cantidad de hechos, los avances de las investigaciones y las medidas tomadas fueron algunas de las preguntas realizadas. Se dejó saber que desde el Ministerio Público se han planteado también nuevas estrategias, las cuales comienzan a aplicarse en estos días. El tema es “preocupante” para la Policía y son conscientes de que el impacto de estos casos va más allá de la seguridad.
Los robos de cable tienen por objetivo la obtención de cobre: un metal de alto valor comercial y que crece al ritmo del precio dólar. Para acceder al cobre se requiere “limpiarlo”, es decir, quemar los cables para separar el metal del plástico que lo cubre. En los últimos días se han dado hallazgos de las dos formas: tanto con cobertor como el cobre ya limpio. En general, los ladrones suelen ser encontrados mientras roban o mientras circulan por la vía pública con el cable robado. Pero también la quema de plástico suele ser un indicador utilizado para detección.
“El cobre se reduce en Olavarría”, se informó aunque las investigaciones tienen un límite y hasta ahora parecen indicar que se trata de un delito de muchas individualidades y poca coordinación local.
Autores
En primera instancia se destacó que los casos denunciados están “todos esclarecidos”. No obstante, los acusados suelen ser aprehendidos pero rara vez quedan detenidos. Allí empieza un tema clave para analizar este delito: las acusaciones son por hurto o robo, muchas veces infraganti y pocas veces algún agravamiento -como efracción o escalamiento-, averiguación de ilícito o comisión de delito de acción pública. O incluso infracciones municipales que pueden derivar en clausura de comercio. Pero en sí, no se trata de delitos calificados como “graves”, con lo que los acusados que llegan a ser arrestados suelen ser liberados poco después.
En los casos en que hay denuncias, suelen presentarlas las empresas prestadoras de servicios y los propios vecinos afectados.
En Olavarría el robo de cables creció en intensidad a partir de septiembre, se aseguró. Tendido eléctrico, de alumbrado público, de telefonía, de televisión y de internet: todos los servicios están afectados por la sustracción y alcanza a toda la ciudad por igual.
Se registraron 14 hechos de este tipo entre octubre y lo que va de noviembre, de los cuales 9 fueron esclarecidos y se determinó la autoría. Se destacó que “casi todos son infraganti” y en ese punto se valoró positivamente la intervención del personal del Comando de Prevención y de Policía Local para los arrestos. Se dejó saber que incluso las máximas autoridades de la Estación Departamental, que se suman habitualmente a los patrullajes nocturnos, han participado de la detección de este tipo de hechos y de las capturas de los autores.
A la hora de avanzar sobre las autorías, los acusados son “siempre los mismos, hombres y mujeres”, dicen: unos seis apellidos se repiten entre los autores de los robos. En ese punto, las fuentes consultadas se lamentan que las calificaciones habilitan la liberación.
Cabe recordar que el caso más impactante fue el del fallecimiento de un joven de 22 años el 20 de septiembre pasado cuando intentó robar cables en una subestación transformadora de Circunvalación Sur y Frontera Sur. Se indicó que él mismo había sido arrestado días antes acusado por robar cables en un sector del barrio CECO y que, tras ser liberado, volvió a cometer el mismo delito.
Medidas
Las averiguaciones para esclarecer los robos de cables derivan en las inspecciones a comercios y galpones de acopio de materiales. Hacia ese tipo de acciones se orienta por estos días el accionar policial, y adelantaron que se va a intensificar.
Las intervenciones convocan no sólo a efectivos policiales de varias dependencias, sino a personal municipal de distintas áreas. Es que no sólo se verifican las medidas de seguridad y se cumplen las órdenes de allanamiento y requisa, sino que también se constata el cumplimiento de las disposiciones de funcionamiento comercial.
En ese sentido, se indicó que este miércoles se llevó adelante una inspección en un local en Buenos Aires al 1900. Allí se encontraron 111 kilos de cable con el estuche plástico y 129 kilos de cobre “limpio”. Personal de Coopelectric fue convocado y reconoció parte de los cables como propios: se trata de un tipo de cable de uso exclusivo de la cooperativa. El local fue clausurado.
La intensificación de las inspecciones a comercios vendrá de la mano con más medidas dispuestas por el Ministerio Público Fiscal para profundizar las investigaciones de los casos. Se adelantó que eso también se verá en los próximos días, aunque los detalles se mantuvieron en reserva.
Hallan 240 kilos de cable en un depósito: una parte era de Coopelectric
Qué se sabe
Ante las consultas de Central de Noticias la información brindada fue escasa. Lo que se pudo conocer apunta a que los robos de cables son “hechos aislados”: los acusados no actúan coordinadamente entre sí.
Asimismo, se aclaró que si bien hay acopio de material en Olavarría éste a su vez se vende y sale de la ciudad como metal. Esta “segunda” venta se concreta en una cantidad tal que cubre los costos del traslado y allí no solo se piensa en el transporte de cobre o bronce, sino de más elementos. El punto central es que el metal no forma parte de un procesamiento posterior en el plano local.
Las investigaciones en Olavarría no avanzan mucho más allá. Una de las fuentes consultadas planteó su hipótesis, basada en su labor en varias divisiones de la Policía y en distintos puntos de la provincia: hay importantes centros de acopio “de chatarra” en un distrito del conurbano bonaerense y vehículos de ese punto se han visto en Olavarría -y en las rutas que pasan por el municipio- lo que hace pensar que ese podría ser el destino de los metales robados.
Delitos conexos
El robo de cables crece de la mano del aumento del valor del cobre, lo cual es una de las explicaciones para la comisión de estos hechos.
Pero también el bronce es buscado, y aquí entra también el robo de medidores de agua que Coopelectric ha denunciado. Se informó que este miércoles se concretó una inspección a un local y la detención de un hombre, vinculado a actuaciones que se habían dado a principios de este mes: en un lugar “de reducción” fueron halladas las partes con valor comercial y, en otro lugar, los restos del desarme de los medidores.
En cada medidor hay un conector de bronce que pesa un kilo y cuarto. Ese es el elemento que se revende.
También se consideró que estos casos están esclarecidos en las mismas condiciones que el robo de cables: los autores no quedan detenidos.
El blanco “preferido” de este delito son las casas no habitadas y las obras en construcción. Se destacó que muchas veces, incluso, quedan filmados los autores y se llega rápidamente al esclarecimiento.
Por estos días, los robos de cables y de medidores de agua son considerados los de “mayor impacto” en Olavarría y, en consecuencia, concentran gran parte de la labor de la Policía.
Coopelectric denunció el robo de 50 medidores de agua en dos meses