“Nadie puede obligar a poner plata todos los meses en un servicio deficitario”
Lo señaló Ignacio Aramburu al referirse a la decisión de Coopelectric de devolver el servicio de obras sanitarias. La concesión vence el 31 de marzo de 2027. Desde la cooperativa apuntan a la falta de una tarifa basada en costos reales.
Ignacio Aramburu, presidente del Consejo de Administración de Coopelectric, confirmó que la cooperativa tomó la decisión de dejar de prestar la operación del servicio de obras sanitarias en Olavarría, cuya concesión vence el 31 de marzo de 2027. La definición, explicó, se fundamenta en el déficit económico sostenido que genera el servicio desde hace varios años.
En diálogo con el programa Levantate, por Radio Sapiens (FM 102.7), Aramburu sostuvo que las tarifas de agua “hace muchísimo tiempo que no compensan los gastos”. Si bien reconoció que se otorgaron aumentos, señaló que siempre estuvieron “por debajo de la inflación y de los costos reales del servicio”.
El titular de la cooperativa detalló que a esta situación se suma el contexto del servicio eléctrico. “El servicio eléctrico no puede seguir asumiendo los costos del servicio de obras sanitarias”, afirmó, y remarcó que actualmente el déficit mensual que genera el área sanitaria oscila entre los 200 y 250 millones de pesos.
Según precisó, lo recaudado por el servicio alcanza únicamente para cubrir los salarios del personal y parte del consumo eléctrico, principalmente el que demandan las bombas de extracción de agua de los pozos. “No podemos seguir sosteniendo un déficit mensual que se ha tornado insostenible”, enfatizó.
Aramburu aclaró que la decisión no implica una interrupción inmediata del suministro. Al tratarse de un servicio público, Coopelectric continuará prestándolo hasta que se acuerde el traspaso correspondiente, proceso que —anticipó— llevará tiempo.
Consultado sobre si esta es la primera vez que la cooperativa evalúa devolver el servicio, indicó que no. Señaló que la situación deficitaria se arrastra desde hace años y que el tema fue tratado en reiteradas oportunidades con los delegados, aunque sin la exposición pública actual. En ese sentido, cuestionó que nunca se haya aplicado una “tarifa técnica” basada en los costos reales del servicio, y sostuvo que históricamente se optó por una “tarifa política”, con consecuencias a largo plazo como el deterioro del mantenimiento y del funcionamiento general.
Indicó que está situación “en el momento es muy bueno porque no le aumentamos a los socios o no le aumentamos en la medida que debiera haber sido, pero después las consecuencias son a largo plazo. Todo lo que lo que hace al funcionamiento del servicio se empieza a resentir de una manera lenta, pero constante”.
El presidente de Coopelectric recordó que durante la gestión de José Eseverri “el Concejo Deliberante dictó una ordenanza donde se estimaban los costos del servicio” en base a los distintos componentes. Sin embargo, “no se respetó esta ordenanza y se siguió con el criterio de siempre. Para resumirlo, pedíamos 10 y se nos daban 5 pero un año después”.
Respecto a una eventual negativa del Municipio a aceptar la devolución del servicio, Aramburu consideró que la cooperativa tiene derecho a rescindir el contrato, dado que no se habría cumplido el principio de equilibrio económico-financiero del concesionario. “Nadie puede obligar a poner plata todos los meses en un servicio deficitario”, expresó.
Finalmente, indicó que el nivel de cobrabilidad del servicio ronda el 80%, con un 20% de incobrabilidad. Explicó que parte de esa situación se debe a terrenos baldíos donde no es posible realizar gestiones de cobro efectivas, aunque consideró que ese porcentaje se encuentra dentro de parámetros razonables.

