Nación endurece su negativa a autorizar deuda a Kicillof, pero en Provincia creen que finalmente habrá OK
Manuel Adorni asegura que el Gobernador no puede tomar nueva deuda porque tiene déficit. Provincia dice que solo busca refinanciar deuda heredada.
El gobierno de Javier Milei lanzó una nueva advertencia al de Axel Kicillof en el sensible tema de la autorización de la toma de deuda que la Legislatura -con amplio apoyo opositor- le aprobó al gobernador: “le recordamos al gobernador de la provincia de Buenos Aires que sin déficit, no hay nueva deuda”, lanzó el jefe de Gabinete, Manuel Adorni.
La controversia por la autorización del endeudamiento apareció no bien la legislatura le dio el OK a la solicitud de Kicillof, con apoyo de la UCR, el PRO y los bloques libertarios disidentes. El primero el deslizar que Nación podría no convalidar lo actuado por el parlamento fue el ministro de Economía, Luis Caputo. Y ahora se sumó Adorni.
La ley de financiamiento autoriza a Kicillof a tomar deuda por 3.680 millones de dólares, pero la operación, como la de cualquier provincia, debe ser autorizada por Nación, ya que la garantía última es la coparticipación de impuestos. Y ese resorte está en el centro de la controversia con Nación: Milei -vía Caputo- amaga usarlo para autorizar solo 1.446 millones de dólares.
El argumento de Nación es que esa sería la deuda que Provincia emitiría para refinanciar (la operación se llama rollover en jerga financiera) deuda emitida durante el gobierno de María Eugenia Vidal y que el resto es “nueva” y por lo tanto no tendrá autorización. Provincia lo niega de plano: “todo es refinanciación, excepto un pequeño tramo para obras ”, dijeron a DIB altas fuente del gobierno provincial.
El propio Kicillof señaló en una entrevista televisiva el volumen de endeudamiento “está estrictamente asociada con los vencimientos que tiene la Provincia. No es para tomar nueva deuda, endeudarse y solventar gastos corrientes”. Incluso lo contrastó con la toma de deuda nacional: “son endeudadores seriales”, disparó.
Adorni pareció responderle esta mañana: “hemos vuelto a la normalidad. La deuda pública consolidada disminuyó 50 mil millones de dólares, lo que convirtió a este Gobierno en el primero en desendeudar al país en décadas”, dijo durante una conferencia de prensa en la que evaluó los resultados de los dos primeros años del gobierno de Javier Milei.
El desacuerdo entre ambas administraciones es total. Adorni habló de no tener déficit, lo que parece un criterio unilateralmente impuesto por la Casa Rosada, que considera esa política la base de su plan económica y busca que todos los gobernadores la incorporen, ajuste mediante. Pero Caputo había hablado de otra cosa: había dicho, apenas horas después de la autorización legislativa, que Kicillof no puede pedir deuda nueva porque no cumple con un requerimiento contenido en la Ley de Responsabilidad Fiscal de 2004: aumentar el gasto primario por encima del nivel de la inflación. En Provincia sostienen que no existe deuda nueva, pero además argumentan que, si eso fuese cierto, estarían autorizados a tomarla porque el requerimiento del pacto es otro: que los servicios de deuda sean menores al 15% de la coparticipación municipal, lo que el estado bonaerense, dicen, “sobre cumple” al rondar el 7%.
Teléfono roto
Aunque las discrepancias como se ve son totales, no hay por ahora chances de que se habrá una conversación para intentar una conciliación. A ser consultado sobre las reuniones con Milei que Kicillof viene solicitando, dijo que “no tiene mucho sentido ”, una convocatoria, en la misma línea de rechazo duro que también expresó el ministro del Interior, Diego Santilli.
Adorni no dio explicaciones sobre los motivos de la negativa, sino que apeló a una evaluación política sobre las intenciones que se atribuye al gobierno de Kicillof: “Lo único que les importa es que al Gobierno le vaya mal y a los bonaerenses les vaya mal. No hay mucho para dialogar porque no hay muestras de buena voluntad”, dijo.
Confianza en Provincia
Pese a la relación política rota, en el gobierno provincial creen que finalmente Caputo autorizará la emisión de deuda, tal como adelantó este medio el sábado. Aducen, además del argumento de que no hay toma de deuda “nueva”, el hecho de que complicar una salida a los mercados de la Provincia podría derivar en una crisis de deuda en la provincia más grande del país, lo que sería un inconveniente serio para el programa financiero y, finalmente, para el plan económico nacional.
Fuente: Agencia DIB

