La victoria en las urnas y el viraje en la interna
Las Legislativas para LLA y las interpretaciones del resultado. Además, el final del contrato con Coopelectric por el suministro eléctrico.
Volver a las Fuentes / por Alexis Grierson y Josefina Bargas
El conteo en violeta
Antes de cumplirse dos horas tras el cierre de los comicios el domingo 26 quedó clarísimo el resultado electoral: todos los fiscales que llegaban al local de La Libertad Avanza anunciaban la victoria en sus mesas y el tono era muy distinto de lo que había sido el 7 de septiembre. En contrapartida, en el local del PJ donde Fuerza Patria esperó los resultados había muy poca gente, al menos en el espacio abierto a la prensa.
Cuando en el local libertario ya había decenas de fiscales, el clima de festejo era total. “Kuka tirapiedra” encabezaba la playlist, en una versión nueva, grabada pocos días antes. No era la versión del Movistar Arena cantada por Milei. Las remeras violetas de La Libertad Avanza se destacaban, y aparecían cada tanto remeras y gorras de las Fuerzas del Cielo. Este último dato no será menor para el análisis.
31.400 votos obtuvo la lista libertaria de diputados nacionales para quedar muy cerca de 50%: sumó 11 mil votos en comparación con la legislativa bonaerense. En segundo lugar Fuerza Patria llegó a 21.400 votos, casi 34%: cayó en 1.300 electores desde el 7 de septiembre. La polarización fue el primer gran dato de la elección, después de la victoria oficialista. que fue local, provincial y nacional.

En el tercer puesto, el Frente de Izquierda cosechó 2.800 votos para llegar a 4,39%. Ganó 800 votantes desde septiembre. Esta ubicación fue otra novedad destacada, lugar que el mes anterior había ocupado el radicalismo que esta vez quedó desdibujado.
El segundo dato importante de la elección fue la participación: 66,82%, casi 10 puntos más que en septiembre en Olavarría. No obstante, hubo 2 millones menos de electores que en 2023 a nivel nacional y cada una de las alianzas principales logró menos votos que hace dos años.
La victoria local de LLA fue clarísima y extendida: se impuso en 277 de las 295 mesas. Ganó en todos los circuitos, excepto en Colonia San Miguel. El mejor resultado urbano fue en el circuito 711 (donde venía mostrando esa tendencia años anteriores): se acercó al 60% y sacó 33 puntos de distancia a FP. Y sorprendió la victoria en Sierras Bayas, tradicional territorio peronista, donde aventajó por dos puntos.
Las lecturas
Desde La Libertad Avanza, la primera interpretación apuntó a valorar el resultado con Javier Milei en el centro: es el presidente el que cosechó el apoyo y la ratificación de su gestión. De hecho, así lo definió Celeste Arouxet cuando el conteo aún estaba en marcha y la tendencia era clarísima. De hecho, destacó la extensión de las mesas favorables en todo el distrito y la contundencia del resultado en el centro de la ciudad (circuito 711). Al momento de explicar el cambio del resultado desde septiembre a octubre apuntó al aumento de la participación.
Guillermo Lascano habló un rato después, ya con más datos, y reconoció la sorpresa por la “remontada”: “es un resultado histórico para Olavarría” aseguró. También subrayó el aumento de la participación para explicar el apoyo a la lista libertaria: los electores que se presentaron en la legislativa nacional y que no lo hicieron en la provincial, se inclinaron por LLA en las boletas.

A ello añadió el componente económico y también consideró que el electorado radical se inclinó por los candidatos violetas al no tener una opción propia.
Hilario Galli presentó la interpretación del “respaldo importante al rumbo del país” y también destacó a Diego Santilli como la cara de la campaña en el último tramo. Los miembros del Pro estuvieron en el local de calle Vicente López hasta que finalizaron su recuento de votos y luego, bastante tarde, se acercaron a la sede de LLA. “El sello pesa, pero con un buen candidato pesa mucho más” definió. La frase buscó, justamente, poner de relieve la capacidad de Santilli de captar el voto radical en relación a su pasado como cabeza de lista de Juntos en 2021, y de paso remarcar que a pesar de que había otras listas de sectores “de derecha”, los votantes no las eligieron. Dato extra: Santilli ya se quiere posicionar para la candidatura a la gobernación en 2027.
A la hora de comparar con septiembre, el concejal del Pro, explicó el desarrollo de la campaña: consideró que el rol de los intendentes fue más intensivo en la provincial y eso localizó las preferencias de los votantes, lo que favoreció de mejor manera al oficialismo bonaerense.
Volvemos al domingo. En la sede del PJ, el intendente Maximiliano Wesner le puso voz a la derrota del peronismo aún antes de que se presentaran los datos oficiales. En su explicación del resultado eligió destacar que “no hubo representación seccional ni ningún candidato local en la boleta”. Es decir, faltó un componente de cercanía con el votante.

Wesner leyó las dos elecciones legislativas en clave de apoyos a los oficialismos local y nacional. Salteado lo provincial. Es que sostuvo que en la comparativa con la legislativa bonaerense “fueron distintas elecciones. La gente el 7 de septiembre convalidó y acompañó la gestión del gobierno local, y en esta elección entiendo que hay una expectativa aún en la gestión del presidente Javier Milei que mantiene gran parte de la población”.
¿Entonces el intendente criticó el armado de las listas de Fuerza Patria por no incluir referentes locales/seccionales? Es una interpretación posible de sus palabras, aunque desde “el kirchnerismo” -donde mapeamos a Wesner- se apuntó a señalar al Gobernador en tono acusatorio por haber desdoblado la elección lo que en el transcurso de la semana se tradujo en una profundización de la interna dentro del peronismo. La postura, aunque contrafáctica y poco conducente ahora, pretende exponer que de haber mantenido un calendario conjunto, el peronismo hubiera ganado la legislativa nacional. Sin participación directa de Wesner en esos cruces, la discusión siguió escalando hasta este mismo sábado. En tanto, Axel Kicillof intenta salir públicamente del debate y seguir posicionado como principal referente opositor a Javier Milei.
Por lo pronto, destaquemos que, más allá de los números, el escenario de 2023 es el que se repitió en este año electoral: la ciudadanía local eligió lo mismo que hace dos años. El votante que puso en el mismo sobre a Maximiliano Wesner y a Javier Milei, que fue sorpresivo en 2023, ratificó en 2025. Esa decisión existe y persiste aunque parezca una contradicción ideológica. El desafío de la lectura es superar la mirada de supuesta contradicción y entender las intenciones de esos votantes que de ninguna manera compran un paquete cerrado de propuestas/medidas, pero que han valorado aspectos positivos en eso que eligieron mayoritariamente.
Sin tener datos concretos de opinión pública, parece más probable que lo que inclina las elecciones individuales son mejoras o al menos reducción de problemas en la vida cotidiana, más que grandes lecturas de rumbos a favor o en contra.

En tanto, para lo nacional, citamos lo que escribió el politólogo Pablo Palazzolo: “Si bien nadie duda de la contundencia del triunfo electoral de la derecha argentina, ninguno de los problemas de la economía y de la sociedad argentinas han sido solucionados. La recesión continúa, el nivel de endeudamiento es peligrosísimo, los dólares seguirán escaseando y la economía real no genera empleo ni ganancias. La situación es tan crítica como lo era el viernes pasado y Milei parece no haber tomado nota. Lo único que celebra es que ahora tiene, piensa él, más plafón para darle continuidad a la motosierra. Ya se lo ha advertido el FMI: cuidado porque la sociedad hoy te da el voto y mañana te lo quita. Y las reacciones pueden no ser necesariamente suaves”.
Te dejamos los links a muchas entrevistas que vimos de dirigentes que opinaron del resultado de las elecciones: Celeste Arouxet, Guillermo Lascano, Maximiliano Wesner, Hilario Galli, Agustín Mestralet, Marcelo Petehs versión hard y Marcelo Petehs versión soft, José Eseverri y Federico Aguilera.
El fuego libertario
El movimiento libertario es tan innovador, que ni siquiera cumple con la premisa “ganar ordena”. Todo lo contrario, haber ganado con tamaña contundencia desacomodó más a la tropa. Incluso, cuando todo parecía que el reordenamiento del gabinete nacional podría beneficiar a otros sectores, la llegada de Manuel Adorni a la Jefatura de Gabinete y un nuevo triunfo interno de Karina Milei parecen poner en duda los movimientos de Santiago Caputo, que -dicen- ahora parece más afuera que adentro de esta nueva etapa del gobierno nacional.
Pero trasladándolo a lo local, lo primero que tenemos que decir es que el espacio de La Libertad Avanza, a pesar de validar y sostener todas las líneas internas, parece haber virado ya concretamente hacia otro sector: Las Fuerzas del Cielo.
La evidencia inició en la previa de los comicios, donde el integrante de la Juventud LLA, Luca Spitale, arremetió con duros conceptos contra Sebastián Pareja, al que catalogó de “viejo nefasto que cobra del Estado desde el 2005”. La nota generó enojos incluso de la propia Celeste Arouxet que repudió … la publicación en medios. Y señaló que “se la agarran con un chico”. Por los movimientos de él y de la juventud, parece tener ya bastante experiencia en política, pero nobleza obliga, sumamos los cuestionamientos de Arouxet.

El protagonista excluyente de esta historia es Marcelo Petehs. Ya el mismo domingo -y con apoyos de Andrea Coronel y Daiana Musa, entre otros dirigentes- publicó un posteo poco sutil: “Clarita la cuenta en Olavarría. Sacás el Celeste y se transforma en violeta. VLLC”.
Ese elocuente mensaje se profundizó fuerte. “La Libertad Avanza y el Pro necesitan un cambio de figuras y de referentes a nivel local. Si no, nos va a seguir gobernando la Cámpora por varios años más” dijo el concejal en una entrevista en el programa de Claudia Bilbao. Consideró que LLA aumentó sus votos por el “arrastre” de Javier Milei como referente, pero que en el plano local “hay una profunda falta de unidad y recambio de figuras”. Separó sus interpretaciones ya que evaluó como positiva en general la alianza entre los libertarios y el Pro, pero como negativa en términos de nombres locales: “La alianza Galli–Arouxet fue totalmente negativa en Olavarría. La gente no la votó”.
El concejal no esquivó las preguntas por las diferencias que mantiene con Celeste Arouxet y la línea “oficial” de LLA local. Así dijo que no se acercó al local partidario a festejar el domingo pasado: “No fui porque me cruzo con personas con las que no tengo nada de diálogo”.
Petehs también fue crítico de la llegada de Las Fuerzas del Cielo. Dijo que “vi militantes que cambiaban de remera según la dirección del viento. Hay que mantener la coherencia; no se puede ser camaleónico en política”, expresó.

Unos días después, el mismo concejal había bajado el tono confrontativo local. ¿Habrá recibido algún llamado de atención? No lo sabemos. Pero igualmente su lectura se impuso en la misma línea que antes: “la gente sigue a Javier Milei y no a las ideas provinciales y locales”. Y luego proyectó que el Presidente quedó bien posicionado para la reelección. “Seguramente de cara al 2027 ya sería una lectura anticipada, digamos que si el gobierno sigue en este rumbo y no sucede nada catastrófico, la elección del 2027 va a ser seguramente con un guarismo parecido” planteó.
De cara a lo que viene, el próximo viernes habrá una cena liberal en Mariano Moreno organizado por la dirigencia de LLA en la que su gráfica ya explicita la pertenencia a Las Fuerzas del Cielo. Tal es así que uno de los asistentes podría ser el presidente de la bancada LLA en la Provincia, Agustín Romo. Fuerte acompañamiento, de ser así. La batalla interna sigue.
Mientras tanto, Pareja sigue cada vez más firme en su cargo y su rol, independientemente de que tanto él como Alejandro Carrancio (otro de los armadores bonaerenses) asumirán como diputados nacionales. Esto choca de frente con la nueva pertenencia de Arouxet y Lascano, que dentro de Las Fuerzas del Cielo tienen de referentes a los “enemigos” de Pareja, el Gordo Dan, el propio Romo, pasando por Santiago Caputo y Nahuel Sotelo, por citar algunas referencias.
¿Cómo se resolverá esa interna? ¿Habrá novedades importantes de acá a fin de año?
Un corte histórico
Aún con una elección de muchísimos significados en el medio, un acuerdo paritario, y tanto por contar -como la interna libertaria- el Municipio el viernes rompió los esquemas informativos y anunció el final del contrato de concesión del servicio eléctrico entre el Municipio y Coopelectric, que databa de 1997.
Un punto final que no necesariamente cierra la historia de Coopelectric en el ámbito eléctrico, pero abre un sinfín de interrogantes y una historia política que se debe reconstruir para entender cómo se llegó a este punto. Incluso, recordar algunos avisos y situaciones que parecían fuera de contexto, pero que se entienden al llegar a esta noticia.
En lo estrictamente formal, el comunicado deja en claro que finalizó el plazo contractual establecido de 25 años más el de prórroga automático de otros 3, “resultando en la culminación definitiva de la vinculación contractual por el plazo de concesión en la fecha indicada”.

Vale decir que el final del contrato no significó que se deje de brindar el suministro: en el contrato se instruye a Coopelectric “a mantener la prestación del servicio en las mismas condiciones, calidad y obligaciones hasta tanto se culmine el proceso correspondiente de regularización en la que se evalúe un nuevo contrato o una nueva adquisición”. Ahora vamos a profundizar en ese camino, que puede ir desde el cambio de empresa vía licitación, que Coopelectric se presente nuevamente como oferente y hasta la expropiación de la cooperativa.
Después las cuestiones de forma: todos están avisados, desde la cooperativa, pasando por el OCEBA y demases.
La noticia generó un cimbronazo en la política local: no sólo por el peso de Coopelectric en el funcionamiento de un servicio esencial sino porque ahora se debatirá todo el contrato, e incluso podría significar el fin de Coopelectric en el servicio eléctrico, lo que no es poca cosa. ¿Un dato de color? Las últimas desregulaciones del gobierno nacional de Javier Milei permiten una mayor competencia entre distribuidoras e incluso el desembarco efectivo de empresas.
En la reconstrucción de la situación, las partes coincidieron que hay una “gran relación de respeto institucional” que sostuvieron tanto de la gestión Wesner como la cooperativa. Se trabajó en conjunto como con todas las instituciones y que el vencimiento del contrato es una realidad efectiva: se llegó a la fecha y se terminó.
Para llegar hasta acá, de mínima, tenemos que repasar una larga historia en la que Coopelectric se transformó, con su gente, en un actor político clave en el abanico de opciones locales. De relaciones de gestión a relaciones políticas, la dirigencia que ha comandado los destinos de la cooperativa aportaron, para bien o para mal, a este contexto en donde ahora deberá reverse todo.
Si bien históricamente la relación de Coopelectric con el Municipio ha sido de gestión (incluso entre fuertes diferencias, como la de Mario Cura y Helios Eseverri en aquellas internas en medio de la concertación de Néstor Kirchner) la profundización más fuerte de la política partidaria dentro de la cooperativa casi en su conjunto fue en la gestión de Ezequiel Galli, con Mario Cura y el ex Intendente jugando en tándem abiertamente como aliados políticos.
Si bien Mario Cura siempre tuvo vinculación con partidos políticos -en el último tiempo, de la mano de Miguel Ángel Pichetto- la relación de este sector con el Pro dentro de Juntos por el Cambio fue explícita e incluso tuvo la participación de dirigentes importantes de la cooperativa en listas amarillas, como el propio Ignacio Aramburu (que reasumió como Presidente del Consejo de Administración esta misma semana) y hasta con concejales, como Nicolás Marinangeli y Miriam Mosescu, por citar dos ejemplos.

De hecho, durante las gestiones de Marinangeli y Mosescu, el gallismo tuvo mayoría y fue uno de los mayores periodos sin incrementos de tarifa de Obras Sanitarias, que tanta polémica generó y que muchos catalogaron como una de las razones del importante déficit que maneja Coopelectric.
Fue allí el crecimiento concreto del descontento con el funcionamiento de los servicios gestionados por Coopelectric. Si bien Helios y José Eseverri lograban un equilibrio entre tarifas atrasadas y crecimiento en obras públicas concretas para el sector, en la gestión Galli ese equilibrio se perdió. Por eso hablamos de un cambio de posturas de gestión y posturas políticas: donde creció la alianza partidaria, se desequilibró la gestión.
Esto no quiere decir que los dirigentes de Coopelectric no puedan participar en política partidaria, todo lo contrario: sean todos bienvenidos. El tema pasa porque el sector que gestionó -y gestiona- los destinos de la cooperativa actuó siempre en bloque. No es casual, de hecho, que el acompañamiento puntual a la gestión Galli sea más de Coopelectric que del curismo … aunque podríamos decir que son lo mismo.
Volviendo al cómo llegamos, empiezan a no ser casuales los dichos del secretario general de Luz y Fuerza, Eduardo Amaya: desde marzo que avizora un horizonte muy complejo para la cooperativa con epicentro con la deuda con CAMMESA, que vale decir fue renegociada para pagarse a futuro. “La debacle no es la tarifa sino que lo es la administración, que hoy está llevando adelante la empresa con su Presidente, que hace más de 30 años que es la misma conducción y que ha llevado a que esto esté de la manera que está” dijo en marzo.
Al mismo tiempo, afirmó que “siempre lo hemos denunciado puertas para adentro. Hoy salimos por la necesidad que tenemos para visibilizar esta situación compleja que tiene la empresa pero lo venimos hablando y buscando alternativas”.
“Nosotros queremos que la empresa siga funcionando. Nosotros queremos que siga la cooperativa funcionando como tal, pero emprolijada”, agregó.
En agosto, incluso, Amaya agregó que hubo asambleas en los lugares de trabajo y señaló que los trabajadores empezaban un plan de lucha incluso con algunos paros. “Nosotros vemos que no les importa nada. El presidente habla y no sé qué dice. Nosotros estamos haciendo una asamblea en los lugares de trabajo y ahora espontáneamente nos vamos a convocar y vamos a ir al Consejo de Administración, porque vamos a esperar a que, porque siempre estamos esperando” relató.

“Hacemos lo posible para que no afecte al usuario, pero nos está faltando gente y los subgerentes -que son chicos que empezaron hace poco- no atienden y si atienden lo hacen de muy mal modo. Lo mismo ocurre en el sector operativo” planteó.
Lo concreto es que sumando todas las variables, este desenlace parecía inevitable. Aún resta saber cómo continuarán -si es que continúan- negociaciones o planteos para que Coopelectric pueda recuperar el servicio. Entre las opciones jurídicas que aparecen, según el detalle que pudo conseguir este newsletter, es que ahora hay un plazo de al menos tres años máximo donde la cooperativa deberá brindar el mismo servicio, con la misma calidad “o hasta tanto se formalice un nuevo contrato dentro de dicho término”.
Entendemos que no pasará ese plazo sin conocer novedades: incluso, el plazo supera la gestión de Maximiliano Wesner. Lo que queda claro en el ámbito jurídico, además, es que pase lo que pase la cooperativa deberá seguir brindando el servicio, incluso si no quisiera renovarlo hasta tanto una nueva distribuidora ocupe el lugar.
Ahora nada volverá a ser como era. El repaso histórico con algunos pocos ejemplos de lo sucedido con Coopelectric en los últimos años será clave para entender el porvenir de una empresa que marcó una era en la ciudad y que tiene chances concretas -ni bajas ni altas, concretas- de perder el servicio eléctrico.
Las repercusiones
Hubo tres dirigentes que plantearon su postura ante la sorpresiva decisión. Algunos catalogaron la decisión como “interesante”, otros como una oportunidad, y sectores que mostraron cautela. La postura se tomó a 24 horas de la novedad, lo que para muchos era todavía muy prematuro.

Guillermo Lascano, dirigente de La Libertad Avanza, opinó que se trató de una decisión “interesante” siempre y cuando esté “despojada de oportunismo, especulación y/o ejercicio de una posición dominante ante la una cooperativa que se encuentra en una situación de debilidad institucional como nunca antes había estado”.
Señaló que si la decisión está tomada desde la “imposibilidad de brindar respuesta al crecimiento del partido de Olavarría, de desarrollar nuevas inversiones y recambio sostenido de la red, y/o la decisiones estratégicas de contar con mayor potencia para radicación de nuevas empresas; es decir, desde la limitante del concesionario a brindar respuesta al desarrollo de los olavarrienses, la decisión de realizar una nueva licitación internacional podría ser una solución importante, transparente y oportuna, sin perder de vista, todo lo que ello implica”. Todo esto, según Lascano, dentro de un plazo de 12 meses de esta prórroga sin contrato.
Basado en tamaña decisión, Lascano adelantó LLA presentará en el HCD un pedido de informe para acceder “al diagnóstico técnico de la situación operativa del Partido de Olavarría así como también a la capacidad del concesionario” teniendo en cuenta que, en su mirada, “esto debió tener conversaciones previas, es decir, un año antes del vencimiento del plazo el Ejecutivo debería tener un análisis técnico pormenorizado de la inversiones y de la situación económica/financiera de la concesionaria. Las partes seguramente tuvieron conversaciones al respecto y debe estar toda la información a disposición”.

Francisco González, concejal del radicalismo, señaló que toda esta situación además de sorpresiva es “algo totalmente novedoso” y admitió que desconocían la posibilidad de no renovación del contrato.
“De todos modos esperamos que más allá de quién se hará cargo de prestar los servicios, que sea un proceso claro y transparente en beneficio de los usuarios y de una mejora en la calidad de los servicios públicos”.
Marcelo Petehs, concejal de Por Más Libertad, le dijo a este newsletter que se trata de una doble oportunidad, lo que no es poco: “es una oportunidad única de los olavarrienses de tener nuevos oferentes y que todo ello se vea reflejado en la calidad del servicio y mejores costos para los usuarios”.
Y si no aparecieran nuevos oferentes, “mejorar las condiciones que ya tiene Coopelectric a través del diseño de un nuevo contrato”.
Más allá de salvedades o sorpresas, en líneas generales todos admitieron (incluso otros dirigentes en estricto off) que la cooperativa atravesaba un mal momento, quizás uno de los peores en su historia. Y coincidió, justo, con el fin de la concesión del servicio eléctrico. Ahora será un barajar y dar de nuevo.

