Día del Traductor: “la traducción es un medio para lograr muchos objetivos”
Agustina Alós es traductora pública, y contó su labor en el ámbito público y, además, la tarea que implica enseñar. Objetivos cortos, específicos, y traducciones orientadas a profesiones particulares como abogados y programadores. Además, derribó mitos sobre el habla y la edad para aprender otro idioma.
Cada traducción es un mundo. Desde la traducción de la Biblia al latín por San Jerónimo (patrono de los traductores y por el que este martes se celebra el Día del Traductor) a una actualidad diversa, compleja y específica donde cada traducción necesita su contexto y su conocimiento. Conocer sobre este mundo es ingresar a un ámbito muy rico en contenido, pero también en enseñanza y aprendizaje.
De eso se charló con la traductora pública Agustina Alós, quien desde Olavarría tiene un importante trabajo no sólo en traducir en ámbitos públicos y privados, si no también enseñar y trabajar en el aprendizaje de aquellos que quieren incorporar otro idioma y llevarlo a su profesión o su mundo.
Alós expresó a Central de Noticias que llegan muchos clientes con diversas demandas, ya sea “traducciones públicas o pueden ser traducciones privadas. Lo que hay detrás de esa traducción es un proceso, es un trámite, es un objetivo”.
¿Cómo se encara este trabajo? “Lo primero que hago cuando llega el cliente es ver de qué se trata, cuál es el contexto de ese texto. O sea, ¿a dónde lo vas a presentar? ¿ante qué organismo? ¿en qué país? Si es un texto que no es público, si es un documento oficial, ¿cuál es el sentido del autor? ¿para qué es esto? Investigar sobre el contexto”.

No es sencillo traducir sobre especificidad porque, como todo, está envuelto en un momento de la vida, en una discusión, en un consenso. En un contexto. “El cliente lo que espera es poder cumplir ese objetivo más allá de la traducción. La traducción es un medio, pero en realidad es cumplir ese objetivo y lo que hago es acompañar en ese proceso. Y en ese sentido, cuando pienso en las traducciones públicas, que imagino que son, independientemente de lo compleja es esto, arreglarle el contexto, no todas las palabras tienen los mismos significados, cuando uno lee una ley en Argentina tiene sus complejidades”.
“La traducción es un proceso bastante amplio. Entonces, ese proceso previo de investigación, de análisis, se tiene que hacer”.
Justamente, para entender una Ley, por ejemplo, se deben repasar “las leyes que se aplican en ese documento, el análisis que se le hace, entender el texto legal en detalle, para después poder avanzar con la traducción y poder darle el sentido que se merece. En definitiva, es analizar bien el documento original, en el idioma fuente, para poder después trasladar ese mismo sentido en el idioma meta”.
El desafío de aprender

Agustina le da un giro al aprendizaje: el “comencé inglés” no como la intención de conocer todo sobre el idioma, sino aprender una parte, incluso, lo que se necesita como objetivo laboral. “Hay ese mito de primero necesito saber todo antes de arrancar, y es como que es contradictorio, porque antes de aprender, antes de saber todo, que en realidad uno nunca termina sabiendo todo. Esa es la curiosidad del idioma, que siempre hay cosas nuevas para aprender, primero hay que arrancar, y hay que arrancar desde el nivel en el que estás, no importa lo que sepas”.
¿Hay claves a la hora de arrancar? Sí, los objetivos. “¿para qué lo vas a aplicar? Y ahí en base a eso, todo tu programa, todo tu proyecto, tu proceso de aprendizaje va a ir orientado a ese objetivo que tengas. Pero no importa en el nivel que estás, no va a ser perfecto, o sea, eso ya lo adelanto, pero lo ideal es arrancar y tener una guía. No es arranco inglés y doy clases. La clase de inglés, o el programa que sigas no es un fin en sí mismo, es el medio para que puedas justamente conseguir lo que querés que es hablar sobre un determinado tema de tu profesión”.

Aquellos que desean iniciar en el idioma muchas veces consideran que lo mejor es conseguir el certificado de profesor de inglés, o de alguien que avanzó en la carrera: “¿Para qué lo necesitas? Porque por ahí te lleva años para conseguir ese certificado, que por ahí podemos enfocarnos en un área, y vos quizás la necesitas para mandar mails en tu trabajo, que son analistas en sistemas. Por ahí estás viendo, no sé, temas del medio ambiente, por ejemplo, o temas que no están relacionados, que vas viendo mes a mes temas que no te suman”.
“El conocimiento no ocupa lugar, todo aprendizaje es bueno, pero si vos tenés un objetivo, guialo y no vayas por el certificado por el hecho de tener un certificado. Claro. Ahora si querés el certificado, bueno, vamos por eso, pero teniendo en claro que es lo que querés primero antes de arrancar” aclaró Alós.
¿Y qué pasa con el habla? Es otra de las facetas de la traducción, y a la hora del aprendizaje también tiene sus particularidades: “el habla es práctica, cuesta más en el sentido que lo que veo en los alumnos es que esperan hablar perfecto para comenzar a hablar cuando en realidad la misma perfección te la va dando la práctica”.
“Es ese granito de arena de todos los días que tenés que hacer una mini actividad, algo que te vaya ayudando a perfeccionarte para justamente alcanzar esa fluidez que querés, no que un día te vas a levantar y vas a hablar fluido. Entonces, esa mini práctica de todos los días, sumado con semanas, con meses, te va a dar justamente la confianza que necesitas para expresarte lo que necesitas”.
Alós brinda capacitaciones y servicios, además, específicos a profesiones, como programadores o abogados. “Está el inglés legal, está el inglés técnico, sí, por supuesto, está orientado. Eso desde mi punto de vista es lo mejor, cada cual aplica lo que quiere, por supuesto, pero yo aplico eso porque considero que es lo más óptimo, lo más adecuado en el aprendizaje, si uno quiere aprender o avanzar, o sentir que avanza más rápido al momento de aprender”.

Y en una charla que derivó en un constante derribo de mitos, Agustina Alós también llevó tranquilidad a aquellos que quieren aprender otro idioma “de grandes” tras perder oportunidades en los primeros años de vida. “Ese pensamiento está en todos, básicamente. Como en todo, los chicos aprenden a su forma, y no sólo el idioma, todo lo aprenden diferente. No por eso quiere decir que cuando seamos grandes, como no lo aprendimos de chico, no vamos a seguir aprendiendo, de grandes seguimos aprendiendo un montón de cosas, pero a nuestra forma”.
Desde su lugar, “lo ideal sería ver cómo aprende cada persona, si vos tenés más una memoria auditiva, si vos tenés una facilidad en memorizar cosas, ver cuál es tu mejor forma de aprender. Y eso potenciarlo, para que eso sea una habilidad y que te destaque, y que te ayude también a aprender todas las otras habilidades” cierra Agustina en una jornada donde tenía mucho trabajo por hacer, y mucho por contar. Mucho más en su día.

