Destacados Central: Asiseteje Teatro, la búsqueda de una identidad de trabajo
En 2015 inauguraron nombre y transformaron una casa en sala de teatro los días que tenían funciones. Diez años después, estrenaron espacio propio para seguir construyendo sentido.
Asiseteje Teatro surgió en 2015 ante la necesidad de ponerle un nombre al grupo que se había reunido para crear una obra de teatro. “El proceso del puré fue la primera creación que hicimos bajo este nombre. Fue nuestro primer laburo, estábamos muy contentos porque habíamos logrado una calidad de actuación que andábamos buscando hace rato”, señaló Pablo Fredes.
“Parece algo vanidoso, pero viene de un lugar que mejor no explicarlo”, bromeó Pablo sobre el origen del sello que los acompaña hasta la actualidad.
Por su parte, Fernanda Moraga recordó que “el nombre también respondió a querer empezar a tener una identidad, una referencia y también quizás a nivel un poco más inconsciente o más solapadamente, empezar a generar quiénes somos nosotros como grupo en este contexto de esta ciudad haciendo teatro”.

Es así que varias de las producciones empezaron a estar vinculadas con Asíseteje. El origen del nombre inició también esa búsqueda de identidad y la necesidad de hacer pese a los contextos adversos.
“En 2015 quedamos afuera de algunos circuitos en los que veníamos laburando, entonces hicimos El proceso del puré en casa. Era bastante peculiar y particular el contexto porque entraban 12 espectadoras a nuestra propia casa, los días de función sacábamos muebles, colgábamos cosas, hicimos un tendido de ciertas luces y demás”, señaló Fernanda.
Pasaron 10 años y varias producciones propias e híbridas con otros teatristas, y en agosto de este año Asiseteje estrenó sala propia.

Sala Cabral
Fernanda Moraga, Pablo Fredes, Maiky Hatrick y Josi Fara se embarcaron en la aventura de abrir una sala teatral en Olavarría. El espacio ubicado en Sargento Cabral 3232 tuvo su apertura formal el 16 de agosto con la puesta en escena de la obra Matambre, en busca del gaucho perdido.
“Creo que son decisiones políticas en el sentido de tomar la decisión política de marcar terreno”, indicó Pablo Fredes.
Y continuó: “decir ‘vamos a abrir una sala en este contexto que parece que todo tira para atrás’ también es una decisión política de plantarnos como grupo, como teatreros. Es una decisión de abrir un espacio con todo lo que implica, para poder seguir haciendo teatro, para poder seguir creando, para poder seguir formando actores, actrices”.

En ese sentido, Maiky agregó que “es una decisión de hacer, de seguir creciendo”. Además, destacó la posibilidad del espacio para “probar cosas, seguir experimentando”.
La potencia del hacer
Para Fernanda la grupalidad le otorga continuidad a la acción de crear. “Hay una intención, hay una decisión en el grupo de querer hacer funciones. Queremos actuar, tener nuestros espectáculos, nuestras obras, que lo vea la mayor cantidad de gente posible. Ese empuje, ese sostenerse en esa decisión que a veces es muy difícil, hay muchas adversidades con las que nos encontramos, lo sostiene lo grupal, lo sostiene que estamos todos tirando para el mismo lado”.

Otra característica del grupo es la formación. “Tenemos puntualmente en Pablo con sus talleres el poder nutrir quienes somos, que se vayan sumando personas que están transitando los talles. Hay una búsqueda estética y simbólica en cómo él pretende en sus talleres que se actúe”, agregó Fernanda.
“Intentamos que las producciones que hacemos estén pensadas, estén discutidas y poner en riesgo eso que armamos. Puede no salir, puede darnos mayores satisfacciones o menores, pero estamos en esa búsqueda”, concluyó.

