Doble femicidio en un campo de Olavarría: hubo manifestación de la Asamblea Feminista y Disidente
Fue en el inicio de la noche de este viernes en el Paseo Jesús Mendía. Denunciaron el contexto donde se produjo el hecho, y acusaron al Gobierno Nacional de “poner en cuestión la figura del femicidio” y “desguazar las políticas de apoyo”.
Este viernes por la noche y tras una rápida convocatoria, integrantes de la Asamblea Feminista y Disidente se manifestaron en el Paseo Jesús Mendía en reclamo de Justicia por el doble femicidio ocurrido en un establecimiento rural del Partido de Olavarría.
Con un reclamo en las escalinatas del Municipio, Yessica Almeida fue una de las oradoras que dialogó con los medios y señaló que los feminismos y disidencias “estamos hartas, basta de matarnos, el Estado es responsable” y contextualizó el hecho sucedido este jueves: “en un momento donde se pone en cuestión la figura del femicidio, se pone en cuestión la lucha de los feminismos, las disidencias. Somos foco de ataque del gobierno nacional, se desguazan todas las políticas de apoyo para estas situaciones, para la salud mental super golpeada en este momento”.

Señaló que “es necesario salir a la calle, volver a encontrarnos, como el 3 de junio, el 8 de marzo y ante todas estas situaciones, alzar nuestra voz y manifestarnos. La lucha en la calle es la única forma de hacer visible, denunciar estas situaciones, pedir Justicia. No queremos una mujer muerta más. Lo de Daiana fue en Olavarría, pero todos los días vemos en situaciones en todo el país”.
Además, Almeida agregó la complejidad de la ruralidad y las condiciones laborales de sus trabajadores: “el femicida no llegó a trabajar, ¿Qué pasaba con esa niña y su escolarización? Sabemos que en las instituciones que dan cuenta de estas situaciones es la escuela donde la seño se da cuenta, un directivo se da cuenta de que algo pasa y se denuncia y se empiezan a activar cuestiones de políticas de cuidado y de resguardo”. Sin embargo, “en estos trabajadores sabemos que a veces no pasa por la inestabilidad, ¿no? ¿Qué política llega para una familia que cada seis meses, cada tres meses está rotando en distintos puntos del país? Bueno, eso también es un tema y hay que atenderlo y hay que poner en evidencia estas cuestiones”.

“Lo que decimos siempre con las compañeras es que el femicidio es la última punta. Pero antes hubo un montón de vulneraciones sistemáticas que el Estado no vio, no atendió y no dio cuenta”.
Para cerrar, agregó en este análisis y en este contexto que “el hombre descargue la violencia a su compañera de vida, es lo que hace que esa familia no pueda salir a luchar contra el realmente responsable que es el Estado, que es el sistema, que es el patrón que no le paga y demás. La bronca que siente el hombre muchas veces en función de la realidad que lo atraviesa es descargada en su compañera de vida” cerró.