El contrato electoral con Milei y su modelo de desarrollo
Qué esperan y qué rechazan los electores de Olavarría con la gestión presidencial. El mensaje local de la marcha antifascista. Una denuncia que puede cambiar el mapa libertario. El inicio del año electoral: ¿cómo y cuándo se vota?
Por Volver a las Fuentes, de Josefina Bargas y Alexis Grierson
¿Por qué la gente confía en Milei?
Milei estableció que aquellos que no entienden la confianza en su gobierno con las medidas que toma -y sus consecuencias, como el aumento del desempleo o el derrumbe de la actividad económica- es porque “no la ven”. Bueno, nos ponemos anteojos e intentamos leer el contrato simbólico que los votantes -al menos los olavarrienses- firmaron con su voto al presidente.
Primera aclaración: más allá de algún voto de confianza a Celeste Arouxet, el análisis del resultado electoral de 2023 muestra a las claras que la figura de La Libertad Avanza por excelencia es Javier Milei. Dicho esto, el análisis estará destinado a qué hizo Milei y en qué puntos la sociedad olavarriense acompañó -o no- las medidas y las decisiones. Algunas con hechos claros, otros con movidas y análisis.
La que mayor impacto generó, con claridad, es el derrumbe de la actividad cementera durante 2024 y de servicios vinculados a la minería por la reducción de la obra pública. Una ciudad que se adaptó a las necesidades durante décadas en obra pública no contaba, claro, con una decisión tan tajante de obra pública 0.
A mediados de enero se informó desde el SOECO la suspensión de 50 trabajadores de Cerro Negro hasta marzo y la paralización de líneas de producción mientras los empleados toman vacaciones, algo definido como inédito.

En los últimos días de enero se declaró un conflicto por el despido de 10 trabajadores de Canteras Piatti. Desde AOMA, Alejandro Santillán venía advirtiendo de la debilidad de la situación, de las negociaciones que se llevaban a cabo para reducir turnos y cambiar funciones, y de las canteras que tomaban crédito para pagar sueldos. “En nuestra querida Olavarría se han perdido, se están perdiendo y se van a perder muchos puestos de trabajo” dijo en el inicio del año. Indicó que unos 200 despidos se produjeron en el rubro minero durante 2024 en Olavarría.
La situación en Piatti tiene hoy vigente una conciliación obligatoria declarada por el Ministerio de Trabajo, pero la lectura del dirigente del gremio minero sigue siendo pesimista: “estos compañeros de Piatti no van a ser los últimos que van a ser desvinculados porque la situación es muy compleja”. Apuntó por dos aspectos principales. El primero, la caída de la demanda de los productos mineros. El segundo, que no se abren otras fuentes de trabajo: quienes quedaron desocupados en 2024 siguen hoy desocupados. En los dos casos señaló a Javier Milei: “El gobierno se hace el distraído y se ha salido de todos sus roles y sus obligaciones. Sigue recaudando impuestos al ciudadano, pero no se invierten. Están con esa política del déficit cero y estas son las consecuencias de no tener obra pública. La obra pública le pega directamente a Olavarría. Un país sin obra pública es un país estancado”.
Al mismo tiempo, Santillán está seguro de que “la gran mayoría de los trabajadores mineros votaron a este gobierno”. Advierte que hay algo en aquel contrato electoral “firmado” en 2023 que se traduce hoy en aceptación y silencio mientras se quedan sin trabajo: “Yo no escucho a los trabajadores que estén puteando este gobierno. ¿Y sabes por qué no? Porque a los trabajadores les hicieron creer que iban a cobrar en dólares” sostuvo. Interpreta que hay un engaño de base y una esperanza de los trabajadores.

Esta semana brindó una entrevista el ex intendente José Eseverri, quien aludió a las demandas del electorado para con la dirigencia política que llevaron a la elección de Milei e incluyó allí aspectos que hacen al funcionamiento del estado, en lo económico y en lo político. “Milei entendió lo podrida que estaba la gente con un modelo económico y político que no le solucionaba problemas” definió. La autoridad en el ejercicio del poder, la baja de la inflación y el modelo de desarrollo son los aspectos que definió como “exitosos” de la gestión presidencial en respuesta a aquellas demandas. Pero esos mismos aspectos representan desafíos para Olavarría justamente porque la obra pública no entra en la ecuación de respuestas y, por lo tanto, la economía local no tiene -ni va a tener- el primer movimiento del engranaje principal. Sumado a eso, ciertos límites nacionales para la llegada de inversiones.
El resultado de esa combinación de variables es un modelo de desarrollo que en Olavarría ya deja a muchos perdedores: desempleados. Un escenario que el ex intendente comparó con los 90. Incluyó a los sectores industriales entre los principales afectados, pero también al campo. Casi nadie se salva de la motosierra.
Eseverri añadió que a partir allí deberían darse en lo local (lo extendió a lo provincial y a toda la región de la pampa húmeda) debates y decisiones sobre el modelo de desarrollo para encarar. Subrayó que esos debates deben tener continuidad en el tiempo y sumar a la discusión a los sectores productivos y educativos para avanzar hacia acciones concretas. “Con dos tuits no entusiasmás a la gente” dijo. Y a su vez, proyectó que el sustento del estado va a entrar en discusión: “a la gente le molesta el aumento de los impuestos” dijo. “El que no empiece a pensar en un orden fiscal importante en los gobiernos municipales va a tener un problema” consideró.

Guillermo Lascano recogió el guante que dejó Eseverri. “Puede tener algo de razón y puede no tenerla. Es una discusión que planteamos hace dos años” respondió sobre el diagnóstico planteado de los resultados locales del modelo económico de Milei. Buscó exponer su discusión sobre la “diversificación” de la economía local, calificación que rechazó. “Cuando pasan estas situaciones te das cuenta que no es como se planteaba la diversificación, está todo concentrado en el desarrollo de las cementeras” concluyó.
Recordó que presentó en el HCD un proyecto de “plan estratégico de desarrollo” y mencionó como potenciales para mejorar servicios a la industria y el “aprovechamiento de la producción terciaria”.
Hasta acá, los dos ejes que el electorado quería que se abordaran desde la nación tuvieron respuesta con Milei: el económico y el político. Marcan el inicio de nuevos problemas y un tendal de afectados que en algún momento va a demandar atención específica, pero eso se verá más adelante. Por fuera de ese contrato que se fijó en 2023 con la ciudadanía, hay más aspectos que desde la Nación se abordaron. Y ahí sí hubo diferencias.
Frenos
Dos límites que marcaron dos movilizaciones contundentes en Olavarría: el pedido por presupuesto para las universidades, con tres facultades de muchísima incidencia en nuestra ciudad, y los repudiables dichos de Milei en Davos acerca de que la comunidad LGTBIQ+ es “pedófila”.
Ninguna de las dos cuestiones tiene sentido. La primera tiene que ver con el “déficit cero” que tanto pregonó el presidente y que, en cierta parte, hablaremos en breve. Lo segundo no tiene pies ni cabeza, directamente. Sobre todo porque los tiempos han cambiado y mezclar “ideología de género” con lo que puede sentir una persona es una contradicción explícita.

Es parte de una “batalla cultural” que tiene aval de cierto sector de los votantes de Milei, pero poco tienen que ver con los ideales del liberalismo y menos con los tiempos que corren, con el matrimonio igualitario que lleva más de 15 años de su sanción, con derechos conquistados por la política y en pos de una sociedad mejor, y porque cada manifestación del orgullo -como la del sábado pasado en Olavarría- expone que no hay un apoyo al Presidente en sus dichos.
Ya hablaremos un poco más del apartado movilización del Orgullo antirracista y antifascista. Volvamos al eje votante de Milei. Si no votó para que haya despidos, ni que recorten los presupuestos universitarios ni tampoco para que recorten derechos a las mujeres y la diversidad. Entonces ¿por qué votan y acompañan a Milei? Por lo económico. Pero con varios asteriscos.
La última gestión nacional fue pésima. El gobierno de Alberto Fernández -tal como se vislumbraba en su último año- iba a pasar al olvido o peor, iba a ser recordado como un gobierno que llegó para mejorarle la vida a la gente y se la empeoró bastante. Milei llegó con varias promesas de campaña, pero con una bandera inclaudicable: “pulverizar” la inflación y sacar el cepo al dólar.
La primera la logró, aunque estará muy a prueba en enero y febrero: aumentos de la luz, un fuerte aumento de la carne (del 15% promedio y con promesa de una nueva suba en los próximos días, tanto que la Sociedad Rural de Olavarría se atajó al anticipar que ellos no suben los precios) y es palpable en el supermercado, las cosas están más caras. La sensación final, de todas formas, es que la inflación volvió.

Y la gente lo votó para algo que apareció, se escuchó mucho y -por ahora- se mantiene: previsibilidad. “Voy al supermercado, gasto tanta cantidad de plata, voy al mes siguiente y alguna cosa más, menos, gasto lo mismo”. Aún a sabiendas de que la gente gana menos (el caso más evidente es el de las jubilaciones) puede calcular mejor los gastos mensuales. Eso, en un mundo de alta inflación, es de complicado a imposible.
Hasta este mes, el votante de Milei acompaña porque el impacto de sus políticas es masivo. No hubo grandes olas de despidos, no hubo una mega devaluación ni un riesgo evidente de lo económico. El gobierno juega sus cartas: trata de aferrarse al discurso de que este cambio llegó para siempre. Pero son cada vez más los economistas -e incluso el Fondo Monetario Internacional- que tratan de avisar que la devaluación a un dólar a 1400 pesos está a la vuelta de la esquina.
Todavía no se mide, con exactitud, las consecuencias del corte de cuajo de la obra pública, que el Gobierno Nacional comulga, muchas veces con violencia contra aquellos que no coinciden con su mirada. Pero pistas se ven a diario: es cada vez más común aquellos que tienen un amigo que está “complicado” en el trabajo, suspendido o que lo echaron. Y que busca, busca, y no encuentra. Todo ese impacto se profundiza si la crisis se traslada a la Provincia y los Municipios, que se evidencia que absorbieron mucha de las “salidas” del gobierno de Milei pero no tiene el volumen de un Estado Nacional.
Y con todo este marco, tendremos elecciones legislativas.
Una marcha, un mensaje
Como decíamos, el sábado pasado la comunidad LGTBIQ+ se movilizó por las calles de la ciudad en la denominada “Marcha del Orgullo antifascista y antirracista” que tuvo epicentro en Capital Federal y movilizaciones por todo el país.
La de Olavarría tuvo muchísima convocatoria y una contundencia de similares características a la marcha en defensa de la universidad pública. Y también, como dato sinónimo, mucho autoconvocado sin pertenencia partidaria u organizado en agrupación social, sindical, etc.
En la previa hubo una asamblea organizativa que si bien mostró una foto de unidad, en las discusiones del formato hubo algunas diferencias particularmente entre la Asamblea Feminista y Disidente y el Municipio. Y esas diferencias terminaron en los discursos post movilización.

Apuntaron a la gestión de la Dirección de Políticas de Género y también a ciertos funcionarios del Municipio. La situación fue tensa e incluso con integrantes de la comuna en el lugar, dado que tuvo un importante acompañamiento con dirigentes, desde secretarios, subsecretarios, directores, e incluso el presidente del HCD, Guillermo Santellán, y los concejales de Unión por la Patria.
El mensaje fue “estamos en contra de todo lo que dice y hace Milei, pero tenemos mucho para decir de la gestión Wesner”. Tras los cantitos, los pedidos de renuncia y las críticas, todo quedó ahí. Pero la sensación de tensión con este tema quedó en el aire.
Una denuncia, ¿cambia el escenario libertario?
En los últimos días de enero, un medio platensehizo pública una denuncia contra Celeste Arouxet por violencia psicológica contra su ex pareja. Fue acusada por “ejercer constantes maltratos verbales, hostigamiento y amenazas”. Para ese momento ya hacía un mes que la denuncia se había presentado en la Comisaría de la Mujer de nuestra ciudad. Hubo medidas de restricción dictadas por la Justicia con aplicación hasta el mes de julio.
La presentación de la noticia buscó hacer hincapié en la línea directa que conecta a Arouxet con Sebastián Pareja. Este último fue nuevamente blanco de una nota en el mismo medio hace pocos días donde se buscó mostrar cierta debilidad en su liderazgo provincial que se tradujo en un saboteo de una reunión por Zoom interferida por un video porno.
Volviendo al plano local, trascendió que tras tomar estado público el caso Arouxet tomó licencia de su cargo en la Regional de Anses. Hay que aclarar que la dirigente no hizo todavía declaraciones públicas, más allá de una frase en la que anunció acciones judiciales contra quienes publicaron la denuncia. Se adelantó que dará una entrevista en los próximos días en el programa de Mario Coppola.

Quien sí habló fue Guillermo Lascano en LU 32. Fue un poco ambiguo en sus manifestaciones. Tras remarcar que se trata de aspectos de la “vida privada” de Arouxet afirmó: “creo que con el correr del tiempo, las cosas ponen a cada uno en su lugar y, obviamente, la sociedad va a tener mayor información, como para poder tener una opinión formada de qué es verdad y qué es mentira”. ¿La denuncia tendrá impacto en la actividad pública? “La verdad que no sé en qué puede repercutir, desconozco” dijo.
Pero por otro lado, otras voces del sector libertario local entienden que sí habrá consecuencias. Leen que lo expuesto sobre Celeste Arouxet deriva, primero, en forma negativa sobre la imagen de La Libertad Avanza en Olavarría. ¿Son voces que esperan un corrimiento de la dirigente? Nadie lo dice abiertamente, pero a buen entendedor …
La interna libertaria tiene sus fractales provincial, seccional y olavarriense: liderazgos cuestionados por sectores internos en construcción y movimiento. Suelen exponerse en formato de pelea de alto tono interno. A medida que se acercan las elecciones y que suman fuerzas (y referentes), veremos cada vez más estos choques y los cruces serán más explícitos.
Por otro lado, hubo una novedad para resaltar: La Libertad Avanza sumó su primer intendente aliado y es de por acá. El primero en dar el salto fue Ramiro Egüen de 25 de Mayo. Llegó a la gestión con el partido GEN y se acercó a los libertarios con medidas locales en línea con las del presidente Javier Milei: reducción de tasas y de empleados municipales, entre ellas. “Hemos demostrado que podemos hacer muchísimas cosas sin que nos mande la plata nación o provincia” dijo. El poroto se lo anotó Sebastián Pareja.
A todo esto, ¿cuándo votamos?
Qué buena pregunta. Al evidente dificultoso escenario político, con complejidades tanto en lo nacional como en lo provincial, también resta saber qué pasará con las legislativas de este año.
Por ahora certezas tenemos dos: que las nacionales se votarán con Boleta Única Papel (toda una novedad en sistema electoral nacional) y que será distinto al que se vote en la Provincia, con la famosa boleta de varios cuerpos y “lista sábana” a la que ya estamos acostumbrados.
De ahí en más, todo es un gran signo de pregunta. Podemos hablar de lo que más avanzado está a lo menos avanzado, para ordenar la discusión.
Lo que parece más probable es que Kicillof impondría su idea por la de Cristina Fernández de Kirchner y desdoblaría las elecciones. Es decir, no expondría los sistemas electorales el mismo día y buscaría garantizar que los votantes vayan con la mayor tranquilidad posible a los lugares de votación para elegir a los candidatos que considere mejor. En los últimos años este desdoblamiento también marcará algo inédito para la Provincia: no estamos acostumbrados a votar en otra fecha que no sean las nacionales.

Esto probablemente traerá consigo un elemento interesante: la hiper localización de las campañas y los debates políticos. Habrá una campaña donde debatamos los proyectos de país, e incluso será una especie de plebiscito a Javier Milei (que no estará en la boleta) mientras que las provinciales tendrán más debates vinculados a Olavarría, a qué sucede en nuestra ciudad. Será una forma interesante, también, de ver cómo funcionarán los posibles armados opositores (¿con Galli en La Libertad Avanza?) y una forma de plebiscitar también los primeros dos años de gestión Wesner.
Pero ahora el debate surge en el cuándo. ¿Cuándo es la mejor fecha para realizar las legislativas provinciales? Está claro que el sector encabezado por Cristina Fernández de Kirchner querían que fueran el mismo día que las nacionales. Parece que esto está descartado. Entonces, ¿antes o después?
La primera versión del desdoblamiento daba cuenta de una convocatoria para septiembre, es decir, antes de las nacionales. Pero allí hay ciertas desconfianzas de “quitarle el pie del acelerador” a la fiscalización y acompañamiento de los candidatos de Unión por la Patria en las nacionales. ¿Puede pasar? No pareciera y más si van en unidad, pero creíamos imposible en una ruptura Cristina Fernández y Axel Kicillof y acá estamos, viéndolos distanciados.
En los últimos días surgió lo que podríamos denominar como la alternativa: el massismo (el propio Sergio Massa) deslizó internamente que la síntesis de las dos posturas sería realizar los comicios provinciales en noviembre, más precisamente el 13. Esto garantizaría la fiscalización nacional primero para luego acompañar a Kicillof, y además permitiría tener un primer panorama de lo que pueda suceder con La Libertad Avanza, hoy primera en intención de voto en varias encuestas (que empoderan al sector para no permitir la adhesión del PRO).
Si bien todo el sector tiene la propuesta de Massa, nadie vaticinó a arriesgar una posible preferencia.
Lo concreto es que en febrero debería dirimirse esta cuestión. Sabemos lo complejo y hasta lo poco ético que es “cambiar las reglas del juego electorales” en años electorales, pero todavía no se sabe qué pasará a nivel nacional, con unas PASO suspendidas con media sanción del Congreso. Es un año raro, temporada 10 capítulo 1000.
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