Menos ganado en Olavarría: la campaña de vacunación antiaftosa alcanzó a casi 445 mil cabezas
Es una reducción de 5% informó Funsaga que destacó que se registran dos años consecutivos de caída. La sequía, el factor clave. Este año podría empezar el cambio de tendencia.
Hace dos años las autoridades de la Sociedad Rural de Olavarría estimaban que se venía una caída en la cantidad de cabezas de ganado debido a las condiciones climáticas. La proyección se cumplió y se verificó en los últimos días a partir de los datos que dejó la vacunación antiaftosa.
En la comparación entre 2023 y 2024, la segunda vacunación de la campaña arrojó una baja de 5% en el stock y es el segundo año consecutivo con registro negativo.
Central de Noticias accedió a los datos de la Fundación Sanidad Ganadera (Funsaga): se vacunaron un total de 444.933 animales, lo que representa 24.980 cabezas menos -baja de 5%- en contraste con la segunda campaña de 2023. Entre 2022 y 2023 ya se había verificado una baja igual de igual magnitud. También fue de 5%, es decir que en total la reducción del stock ganadero de Olavarría cayó 10% en dos años.
Sergio Comai, titular de Funsaga, destacó que la tendencia coincide con los “recuentos” nacionales donde también se verifica una baja en la cantidad de vacunos.
En Olavarría las categorías más afectadas fueron los novillitos, con una disminución de 11.704 cabezas (6%); las vaquillonas, con 6.850 cabezas menos (7%); y los novillos, con una reducción de 2.176 cabezas (11%).
La sequía
Desde Funsaga se destacó que la sequía impactó en la falta de pasto y, consecuentemente en el comportamiento de los animales. Con esas condiciones se demora y se reduce la preñez de las vacas. “Son los terneros que faltan año a año” explicó Comai.
“Habría que generar una recomposición de stock y por eso todavía pensamos que llama la atención que siga bajando la hembra. Pensábamos que el productor empezaba a guardar terneras o vaquillonas para reponer esos faltantes” señaló en referencia a los datos de las categorías más afectadas.
La proyección es positiva, aunque los indicadores concretos se conocerán a partir de marzo. “La disponibilidad de pasto ha sido un poco mejor” indicó Comai sobre lo que sucedió desde octubre en adelante y lo que se proyecta para la venta de terneros de 2026.
Es que los procesos de recuperación de stock son lentos y los impactos del cambio de las condiciones se verificarán dentro de un año.