Juicio por el crimen de Cordero: tramo final
Esta semana se concretaron dos audiencias con testigos de la Fiscalía y la segunda fue suspendida. La próxima jornada se programó para el 6 de noviembre y se espera que sea la última con testimonios de las partes.
Producción: Darío Machado | Especial para Central de Noticias
El juicio por el homicidio de Carlos Cordero, ocurrido en junio de 2019 en Olavarría, entra en su tramo final. Esta semana se llevaron adelante dos audiencias con testigos de la Fiscalía, en todos los casos peritos. El 6 de noviembre se desarrollaría la última jornada de testimonios.
El asesinato de Carlos Cordero tiene a dos personas imputadas, Claudio Ibarra Arrieta (44) y Anabella Landalde (27). Ambos permanecen detenidos desde 2019 y están imputados como coautores del delito de “homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por su comisión con alevosía”.
Cabe señalar que, subsidiariamente, Ibarra Arrieta está siendo juzgado por un hecho de “daño agravado” registrado el 17 de mayo de 2019 cuando el hombre que hoy tiene 44 años chocó a un patrullero en Junín al 800 y se dio a la fuga.
El juicio oral se desarrolla desde el pasado 11 de octubre en el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 de Azul a cargo de las juezas María Alejandra Raverta, Silvia Torres e Inés Olmedo. La Fiscalía está representada por la fiscal María Paula Serrano. Las defensas están a cargo de la defensora oficial de Olavarría, Soledad Kelly, quien representa a Ibarra Arrieta, y por Adriana Hernández, defensora oficial de Landalde.
Las últimas dos audiencias se concretaron esta semana, pero la última, del martes, debió suspenderse debido a que una de las juezas tuvo un inconveniente personal. Para lo que resta del proceso oral se esperan las declaraciones de entre cuatro o cinco testigos, tanto de la parte acusatoria como de la defensa, y en todos los casos se trataría de peritos.
Los testimonios
En la audiencia del lunes declaró el perito balístico Martín García, quien expuso sobre el peritaje a las armas de fuego secuestradas al acusado Ibarra Arrieta. Fueron tres escopetas, una de ellas calibre 1270 que tendría las mismas características que una que se puede relacionar con la escena del crimen.
Se trata del arma que los investigadores observaron en una fotografía que se extrajo del celular de Ibarra Arrieta, en la que se ven al imputado, la escopeta y el cuerpo de Cordero con un disparo de arma de fuego en su cara. Los peritos establecieron que esa imagen fue tomada el día de la desaparición de Cordero en el interior de la vivienda de Pourtalé 2246, lo cual se analizó en las primeras audiencias del caso.
En esta ocasión, el perito habló de qué tipo de munición dispara esa arma y de la distancia a la que se habría efectuado el disparo a la víctima, entre 0,50 y 1,70 metros.
También declaró el instructor informático de la Fiscalía, Martín Tolosa, quien hizo la extracción con el sistema forense de la información del celular secuestrado a Ibarra Arrieta y a Landalde, quienes compartían el teléfono. Se trata del dispositivo donde fue hallada la imagen de Cordero fallecido. El testimonio corroboró que fue tomada en el horario del mediodía del día de la desaparición, el 26 de junio de 2019. Asimismo, explicó sobre el hallazgo de chats entre Landalde y Cordero, entre ellos en el acordaron la cita de ese miércoles por la mañana, de búsquedas de internet de la noticia de la desaparición y otras de interés.
La tercera testigo fue la bioquímica de la Fiscalía, Virginia Domínguez, quien recibió y analizó los elementos de interés para el relevamiento de rastros, muestra de sangre y de combustible en las prendas que se encontraron junto con el cuerpo en los terrenos de la zona de ruta 226 y Junín el 1 y el 6 de julio de 2019, entre ellos un sweater azul que pertenecería a la víctima y que estaba embebido en gasoil super. Con estos elementos, la acusación sostuvo que de esa forma combustionó el cuerpo.
Siguió entre los testimonios la perito de la Asesoría Pericial de Junín que levantó las muestras de ADN. Confirmó que en algunas machas hemáticas en el interior de la casa de Pourtalé al 2246 se halló el perfil conjunto, en la misma mancha, de Landalde y de Cordero, lo cual fue considerado como de suma importancia. Además, explicó sobre la confirmación de que el ADN de la víctima coincidió con la muestra tomada a su hija.
La última testimonial de esa jornada correspondió a una profesional psiquiatra de la Asesoría Pericial quien informó respecto a la capacidad de culpabilidad de Ibarra Arrieta y a su posicionamiento frente a la denuncia. Precisamente, el estado de salud mental del acusado fue un argumento para la suspensión del juicio que se iba a realizar en los últimos meses del año pasado.
En la segunda audiencia de esta semana se presentaron cuatro testigos relacionados al caso del choque a un patrullero policial registrado en mayo del mismo año. El vehículo que impactó contra el móvil era conducido por Ibarra Arrieta quien fue arrestado tras una persecución y, en esa instancia, se estableció que el hombre era buscado desde la Justicia de la ciudad de Coronel Suárez. Además, en su poder se halló una sustancia estupefaciente.
También se escucharon otros dos testimonios de sendas personas que conocían a Landalde y a Ibarra Arrieta, respectivamente.
En ese punto se suspendió la jornada ya que una de las juezas debió retirarse del recinto.
Lo que sigue
El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 fijó la próxima audiencia para el miércoles 6 de noviembre.
Se esperan los testimonios de distintos peritos psiquiátricos y psicólogos que entrevistaron a los imputados. Se trata de citaciones de la Fiscalía y de las defensas.
Tal como se informó, la hipótesis de la fiscalía es que Cordero arribó a Pourtalé al 2200 en la mañana del 26 de junio para concretar un cita sexual con Landalde, quien ejercía la prostitución. Allí fue emboscado por la joven e Ibarra Arrieta, quienes habrían intentado robarle y terminaron asesinándolo poco después de su llegada.
En esa vivienda, el hombre de 60 años fue maniatado y, en total estado de indefensión, “Ibarra mediante la utilización de un arma de fuego tipo escopeta le efectuó al menos un disparo a muy corta distancia en la zona del maxilar izquierdo, produciéndole de ese modo la muerte” tal como expuso la fiscalía para detallar además que el asesino se tomó una fotografía junto al cuerpo de Cordero.
Para los investigadores al día siguiente Ibarra Arrieta se deshizo del vehículo de la víctima y se descartó de los restos del hombre en la madrugada del día 6 de julio de 2019 en las cercanías del santuario al Gauchito Gil.
La primera audiencia del juicio se llevó adelante el día 11 de octubre.