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La semana en la que todo empeoró: la escalada

Un nuevo episodio entre el sindicato de Trabajadores Municipales y el Ejecutivo. Este episodio no es cualquiera. Es entre un llamado de atención, y un sinceramiento de lo que realmente está en discusión en esta disputa. Pero vayamos, tal como los tenemos acostumbrados, en orden.


Por Volver a las Fuentes, de Josefina Bargas y Alexis Grierson

Primero el conflicto de la carpa y la música. La policía llegó tras denuncias del Colegio Cáneva y de vecinos de la zona -presuntamente- por ruidos molestos y pidió que bajen la música, en una nueva contravención al gremio. Desde que se instaló la carpa, la policía labró varias multas por superar el límite de decibeles.

Hasta ahí, una escena más del conflicto. Lo que modificó -y escaló en violencia- con respecto a otras situaciones es que, según los trascendidos, desde el gremio habrían ingresado los parlantes a la carpa y así volvieron a poner la música a alto volumen, pocos minutos después de haberse retirado la policía.

Lo concreto es que, más allá de la versión que ganó fuerza, la policía volvió decidida a secuestrar los parlantes. Lo que siguió fue una escena muy violenta de intento de ingreso a la carpa, impedimento desde dentro, empujones, forcejeos y una tensa calma con negociaciones. La policía parecía decidida a llevarse los parlantes (o a alguien preso), discusiones, llamados y mucha tensión.

Finalmente, y casi una hora después, se acordó que el sindicato se llevaría los parlantes y fin del conflicto. Fueron cargados en una camioneta y volvieron a la sede gremial. No volvieron a sonar en la carpa de los municipales.

En paralelo, y entre situaciones de confusión y consultas, el Municipio aclaró que no había denunciado a la carpa por ruidos molestos, y que estaba al tanto del malestar de la comunidad educativa de Cáneva y, también, de varios vecinos que escuchaban los hits de la carpa. La última vez que sonaron los parlantes, se escuchaba el discurso de asunción del intendente Wesner dirigido a los trabajadores municipales.

Y más allá de que la comuna se desligó de la situación, José Stuppia salió con los tapones de punta a acusar …al Municipio, en un intento de seguir profundizando el conflicto: “molestó demasiado, porque la policía la tenemos ya hace dos o tres horas dando vueltas acá”. Hasta que, insistió Stuppia, “pidieron desde el Ejecutivo que entren a sacar los parlantes de adentro de la carpa. Les pedimos orden judicial, dijeron que no y que estaban en un lugar público y les dijimos que si bien estamos en un lugar público, nosotros tenemos derecho a hacer la protesta y que esto nunca había sucedido. En 20 años nunca sucedió lo que nos pasó hoy”.

Ante esa agresión nosotros desde adentro también nos defendíamos. Al compañero adjunto le pegaron un bastonazo en el brazo, el compañero estaba dentro de la carpa, para poder ingresar. Resistimos todo lo que pudimos” justificó Stuppia la postura que tomó el sindicato.

Dijo que sumarán entre las acusaciones a Wesner de “represor” y confirmó que profundizarían las medidas durante la semana: además de la presencia de los payasos en todos los actos o eventos de los que participe el Intendente, confirmaron que rotarían los lugares de asamblea permanente, de Jardines Maternales a los CAPS, por ejemplo, y que podría terminar en el Hospital Municipal.

Del superávit a la “gravísima situación económica”, Stuppia también señaló que tienen en el gremio un observatorio económico y acusó que “la Municipalidad de Olavarría está siendo inconducida económica y financieramente”. De hecho, buscarán explicar la situación económico-financiera en una charla en la que serán invitados los concejales de todos los bloques.

El sindicato SOEMO, reciente aliado del STMO, se pronunció con un “repudio” sobre el caso: definieron que se trató de una “represión absurda e innecesaria”. “Invitamos al ejecutivo a considerar el cese de la persecución explícita y simbólica que se ejerce sobre los trabajadores que llevan adelante una lucha genuina” plantearon.

Si con esta escalada de violencia no alcanzaba, el Municipio denunció, 24 horas después de todo este hecho, una grave situación en un Jardín Maternal Municipal. En hora de clases, integrantes del sindicato ingresaron de forma violenta a una sede de estas instituciones y que hubo “gritos y amedrentamientos” por la postura de las trabajadoras de cesar la asamblea permanente y, por consiguiente, reanudar las clases.

“Los trabajadores tienen absoluta libertad de adherir o no a una medida de fuerza, lo que no puede existir es una obligación, y menos generar un malestar generalizado en un jardín maternal, con docentes, padres y niños por continuar prestando servicios” explicó el Municipio en un comunicado.

Este newsletter logró corroborar el hecho, e incluso también tomó contacto con padres que se encontraban, en ese momento, afuera de la institución. Hubo mucho enojo por la actitud: los propios padres admitieron que no era una situación ideal pero que entendían la medida de fuerza. “Esto le quita credibilidad a todo” añadieron.

Lo curioso del caso es que por el hecho hubo un extenso silencio del gremio, que se cortó con …

La lucha política

Ya en el comunicado del Municipio algo se avizoraba: “Está claro que discuten la pérdida de beneficios que no son los de los trabajadores, apelando a insultos, agravios y generando hechos públicos que van en contra de la paz social que necesitan los vecinos”. Sobre este tema profundizó la Jefa de Gabinete, Mercedes Landívar, que en diálogo con Radio Olavarría puso el reclamo salarial en un lugar secundario (no menos importante) y quedó de relieve que el reclamo real pasa por lo político.

Señaló que hay una denuncia radicada en fiscalía por el hecho en el Jardín Maternal Municipal, y que la situación se dio porque 24 horas antes dicha sede había decidido retomar las clases, es decir, dejar de hacer asambleas durante el horario de dictado de clases. Apuntó contra José Stuppia y “una mujer de la comisión” y en su relato (que acá lo pueden escuchar completo) fue explicando, de a poco, que el sindicato tomó una postura inestable en torno a los reclamos.

Hasta que lo fue llevando a la tesis del Ejecutivo en la relación con el STMO: “se elige generar angustia a los trabajadores y falsas expectativas al solo efecto de decir que se está dando una discusión laboral o salarial, cuando tengo que decir que esta discusión no es salarial, no es laboral. Y en el medio están los trabajadores. Acá la discusión es de otro tipo”.

¿Cuál es esa discusión? “es una tensión política que se viene dando producto de que esta gestión, desde el primer momento, pudo advertir un montón de concesiones que se le daban al sindicato que no estábamos dispuestos a darlas. Porque vamos a trabajar con transparencia y responsabilidad no dando concesiones a nadie”.

Y si bien parecía una generalidad, Landívar profundizó con ejemplos: “Los trabajadores saben bien de paquetes de horas extras que existían y ahora no existen, que se llegó a negociar lugares de funcionarios que nosotros no le vamos a dar a ningún sindicato, que antes no podía funcionar ningún sindicato más que el único que había. Y un montón de concesiones más que hacen a la tensión política”.

De todas maneras, la funcionaria insistió en que el diálogo está abierto para reunirse y discutir. Incluso, afirmó que hubo entre 15 y 20 encuentros entre formales, informales e institucionales. “De nuestra parte el diálogo está vigente, lo que no vamos a permitir es dialogar con estas formas”.

La primera declaración pública del Ejecutivo sobre el tema paritarias hizo “saltar” al Sindicato que salió con todo a posicionarse contra los dichos de Landívar. “Falsas denuncias, mentiras, y fake news” expresaron en un comunicado.

Señalaron que el hecho en el Jardín Maternal no existió y que, por el contrario, “se les brinda y garantiza a todos los compañeros y compañeras, tanto de los jardines maternales municipales como del resto de las áreas y servicios, la absoluta libertad de definir y decidir adoptar o no acciones gremiales. Todas las decisiones han sido tomadas por los equipos de trabajo, con un espíritu democrático y sin presiones de ningún tipo”.

Sin ánimo de generar debate, lo concreto es que un grupo de padres sostiene lo contrario, que el hecho existió. La causa en la Justicia también existe, por lo que de mínima la situación no tendría, en torno a una postura externa al Ejecutivo y el Sindicato, carácter de fake news.

Pero en lo concreto el fondo de los dichos del Sindicato buscan exponer que el Municipio quiere “deslegitimar” el reclamo salarial y “criminalizar” la protesta con denuncias.

Una reflexión: han quedado claras desde las dos partes dos cuestiones a tener en cuenta. Por un lado, que hay salarios muy bajos en el ámbito municipal. Quizás, alarmantes. Por el otro, que la situación económica del Municipio está en estado agudísimo. ¿Es suficiente para no aumentar este tipo de salarios? Desconocemos, pero todos hablan -más allá de las responsabilidades- de que el panorama es muy complicado.

Lo concreto es que la semana terminó con unos cambios más abajo de cómo comenzó. Pero en este conflicto, no es garantía de absolutamente nada.

Meter la interna

El lunes frente a la carpa después de que se había retirado la Policía, en la entrevista con los medios José Stuppia dio un dato al pasar, pero que no fue nada menor.

Mientras se desarrollaba la intervención de los efectivos, justo lo llamaron “de la Gobernación” -una conversación por Whatsapp que José Stuppia después mostró a algunos periodistas- con una invitación: “para el 17 de octubre ir a Berisso. Cuando contesté que estábamos rodeados por la policía dijeron que se iban a poner en contacto en forma urgente para que la policía deponga la actitud que estaba teniendo. Así que bueno, quedamos en eso y que nos comprometimos a retirar los parlantes” dijo.

Doble cuestión en esas palabras. Stuppia se presentó con proyección en la Gobernación y además, a la Gobernación, al menos al tanto del conflicto local.

El acto del Día de la Lealtad tendrá a Axel Kicillof como único orador. Se organiza con el lema “Lealtad con el Pueblo. La Patria no se vende”, se esperan intendentes, funcionarios provinciales y muchos dirigentes sindicales que apoyan el posicionamiento del gobernador como referencia del peronismo. ¿Asistirá Cristina Fernández?

En esa interna planteada entre Kicillof y La Cámpora, Stuppia y Wesner (y las principales referencias del oficialismo local) quedan en distintos márgenes del peronismo.

La interna peronista tuvo más novedades esta semana con la disputa por la conducción del PJ nacional: son tiempos de definiciones. Dos días después del acto de Berisso vencerá el plazo para presentar las candidaturas en el partido.

Vale recordar dos datos con todo este tema: el primero es que la comuna -en diálogos informales con este newsletter- insistió en que la relación institucional con la Provincia está intacta y de hecho, en muy buenos términos. “Viene un ministro, secretario o director por semana” fue el textual. El otro dato es que en una de las llegadas de Kicillof a Olavarría, a principios de año, integrantes del STMO tuvieron un encontronazo en la puerta del Palacio San Martín con … la seguridad del gobernador, al de intentar abordarlo por este mismo reclamo salarial. ¿Te acordás que se demoró más de una hora un acto hasta que los ministros recibieron a José Suppia? Cambia todo cambia.

El newsletter

Esta publicación es la edición de este domingo del newsletter Volver a las Fuentes –aquí la edición completa– que escriben Alexis Grierson y Josefina Bargas. Tiene un sistema de suscripción económica y aportes únicos al que se puede acceder aquí.