Gran marco en la charla: “Ayuno intermitente, ¿bueno o malo para la salud?
Fue en la sede de Coopelectric. La charla fue dictada por la doctora Mariana Diamanti. El vínculo entre ayuno intermitente y alimentación, y la gran participación del público.
Ante un gran marco de público, la sede de Coopelectric fue el lugar donde la médica Mariana Diamanti brindó su charla sobre ayuno intermitente y la alimentación, despertando gran interés en los asociados que participaron.
Mariana Diamanti es Médica, especialista Jerarquizada en Clínica Médica, diplomada en Nutrición y Medicina Ortomolecular, realizó un Posgrado de Microbiota y es docente de Facultad de Ciencias de la Salud de la UNCPBA.
En relación con su formación y de manera dinámica e interactiva, abordó las características del ayuno intermitente, los mitos en torno a esta forma de alimentación, las indicaciones médicas, el vínculo con la microbiota intestinal y las evidencias científicas que existen sobre la temática.
“En la alimentación intermitente se consumen alimentos en una ventana de tiempo determinada que idealmente debe coincidir con las horas del sol” explicó Mariana y sostuvo “para ayunar, primero hay que aprender a comer” haciendo referencia a que en dicha ventana la alimentación debe ser variada, nutritiva y saludable.
Para responder si se trata de una moda, la profesional se remontó al paleolítico en donde era común pasar varios días sin comer y luego explicó que “desde la Antigüedad se han realizado ayuno y dietas depurativas, de hecho, encontramos registros en Babilonia, Persia, Grecia. Incluso se practica en distintas religiones”.
“Platón afirmaba que los ayunos regulares mejoraban la capacidad física y mental, por eso solía realizarlos durante diez días. Y Paracelso, el padre de la toxicología, era otro ferviente defensor del ayuno, al que se refería como “el gran curador, el médico interior”, llamaba al ayuno el mejor remedio”.
A continuación, se refirió a los beneficios que genera el ayuno, destacando que induce a la autofagia, un proceso fundamental que el organismo utiliza para deshacerse de las toxinas y reciclar componentes celulares, devolviendo a las células la capacidad de regeneración. También disminuye el grado de inflamación y envejecimiento prematuro, por eso que haya un descanso, reparación, regeneración, reciclaje, es vital.
Por otro lado, reduce los niveles de azúcar en sangre y mejora la sensibilidad a la insulina. “Los niveles de glucosa e insulina comienzan a regularse, y además aumentan los niveles de una tríada hormonal encargada de movilizar y quemar la grasa” indicó y aclaró que “el descenso de peso llega después y como consecuencia de los nuevos hábitos, el sentido no debe ser bajar de peso, sino mejorar las funciones del organismo y tener una vida más saludable”.
Al mismo tiempo, señaló otros beneficios del ayuno como el aumento en la producción de la hormona del crecimiento humano, la disminución de la sensación de hambre y antojos por cosas dulces, el aumento en la oxidación de ácidos grasos, disminución de la neuroinflamación, mejoras en la salud cardiovascular, reducción del estrés oxidativo, disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión y alteraciones en el perfil lipídico, promueve la longevidad, mejora la microbiota, aumenta la claridad mental y la concentración e impulsa la salud metabólica en general.
No obstante, aclaró que “los beneficios se obtienen gradualmente dependiendo del tipo de ayuno y la nutrición que luego acompañe esta estrategia terapéutica”.
Luego explicó las características de los diferentes tipos de ayuno como por ejemplo el Ayuno 12/12 que implica ayunar durante 12 horas al día, por ejemplo, cenando a las 20 horas y desayunando a las 8 am. Mariana Diamanti señaló que este tipo es “ideal para restablecer los ritmos circadianos y empezar a tomar noción sobre el hambre real y el emocional. Genera un buen descanso intestinal”.
El Ayuno 16/8 implica ayunar durante 16 horas al día, dejando una ventana de alimentación de 8 horas. Está recomendado para personas que buscan disminuir niveles de insulina en sangre, producir cuerpos cetónicos, mejorar flexibilidad metabólica o generar una restricción calórica indirectamente. También habló de otros tipos de ayuno, como la incorporación de dos ayunos de 24 horas por semana que no sean consecutivos.
Finalmente desmitificó diversas creencias en torno al ayuno intermitente, compartió bibliografía y artículos científicos, se refirió a la importancia de la actividad física, al buen descanso y la exposición a la luz solar; a las infusiones que se pueden consumir durante las horas de ayuno, brindó recomendaciones para la ventana de alimentación y mencionó la importancia de realizar consultas médicas.
“Esta actividad de difusión no reemplaza una consulta médica, por eso para las personas que les interesa es aconsejable consultar con un profesional de la salud” concluyó Mariana.
Al finalizar la exposición, los presentes realizaron gran cantidad de consultas, generando un espacio de intercambio muy enriquecedor.