Crisis en la Municipalidad de Azul: los municipales, con medidas de fuerza
El intendente decretó la emergencia económica que incluye reducción de pagos de salarios. Los sindicatos hicieron protestas e iniciaron retención de tareas.
El viernes, el intendente de Azul Nelson Sombra decretó la “emergencia administrativa, económica y financiera de la Municipalidad de Azul”. “Atraviesa una profunda crisis económica y financiera que tiene origen en sus deficiencias estructurales y se ha visto seriamente agravada por el modelo económico a nivel nacional” consideró en la normativa.
En concreto, se estableció el “Programa de reducción y optimización de gastos y recursos” para “lograr un adecuado equilibrio económico y financiero de la Comuna adecuando los gastos a los recursos disponibles para la prestación de los servicios públicos a su cargo”. Ese programa comenzó el 1º de septiembre y se extenderá por 6 meses.
Entre las medidas se redujo la cantidad de horas semanales que pueden trabajar los empleados -el máximo es de 40 horas-, la suspensión de horas extras, cobertura de vacantes y otorgamiento de nuevas funciones; también la quita del 30% del salario del intendente y de 15% en los de la planta política, suspensión de viáticos para los integrantes del gabinete, reducción del 20% en compra de bienes y contratación de servicios. En los últimos días, se conoció que -además- los sueldos municipales se pagarán de manera desdoblada, un 80% esta semana y un 20% en los próximos días.
Los sindicatos de trabajadores municipales mantuvieron protestas este miércoles frente a la sede del Municipio, por la noche se reunieron con el intendente Sombra y desde el Sindicato de Trabajadores Municipales de Azul (STMA) se anunció este jueves la retención de tareas en todas las áreas, aunque se garantizarán los servicios esenciales y de urgencia.
La jornada de protesta tendrá una asamblea general de trabajadores en la sede del sindicato, ubicada en Malere 564. Durante esta reunión, los trabajadores discutirán los próximos pasos y la estrategia para continuar con su lucha. Entre sus principales demandas se encuentran: “no al recorte salarial de ningún trabajador municipal, no al perjuicio a nuestros jubilados municipales, no a perjudicar nuestra carrera hospitalaria, no al pago de sueldo en cuotas, no a que todos nuestros compañeros estén en absoluta disponibilidad del intendente”.
Movilización
Este miércoles el STMA encabezó una movilización en rechazo al decreto de emergencia. El titular del gremio, Luciano Varela, participó de la reunión con el jefe comunal y su gabinete, entre quienes se contaban el secretario y el subsecretario de Gobierno, Ignacio Pallia y Jonathan Martínez, respectivamente.
El secretario general sostuvo que se encuentran en un panorama “muy complicado”, “de total incertidumbre” y que la reunión dejó “poco y nada”. Acordaron nuevas reuniones para analizar en detalle los números del Municipio y las demandas sindicales.
Varela aseveró que “no soy un fenómeno de los números, pero en marzo alguien se tendría que haber dado cuenta que las cosas se podían complicar. El 120% de devaluación que hizo el Gobierno Nacional -al cuál responsabilizan de todo esto- fue en diciembre. Hubo un montón de medidas que se pudieron haber tomado progresivamente para evitar cortar por lo más delgado, que son los trabajadores. Esa es la parte que nosotros estamos discutiendo”.
“El trabajador lo único que sabe hoy es que van a cobrar el 80% del salario el viernes y que el mes que viene el decreto va a estar vigente y todos van a cobrar por 40 horas”, señaló.
En su exposición, Varela afirmó que se desempeñan unos 1800 empleados municipales en Azul y que la medida de pago desdoblado fue aceptada por dos sindicatos, SOEMPA y ATE. Aclaró que en el STMA “nos enteramos por los medios”.
A su vez hizo hincapié en que “lo tiene que entender la gente es que el hospital o los servicios esenciales van a quedar descubiertos por algunos días porque hubo recortes de horarios y salariales”.
“Los trabajadores, por lo menos hasta el momento, no han tomado ningún tipo de medida de fuerza. No es que algunas cosas se van a dejar de hacer porque los empleados están de paro. Se movilizaron hasta acá a esperar esta reunión, pero si los administrativos, la mesa de entrada, los camilleros, turismo y los inspectores de tránsito, entre otros, no trabajan el fin de semana, es porque han tenido un recorte salarial que los hace trabajar 8 horas de lunes a viernes”, refirió Luciano Varela.
“El que conduce debe exponerse”
En declaraciones a diario El Tiempo, el intendente sostuvo que “las políticas que se han tomado en Nación aceleraron este proceso” y explicó que “respecto al empleado, lo que hemos hecho es -en principio- no pedirle que venga a trabajar 48 o 45 o 42 horas. Le hemos reducido la carga horaria, porque es la forma de adecuarlo a lo que este Municipio puede pagar en estas medidas de emergencia y transitorias, que son de 180 días”. Detalló que se traducirá en bajas de este 5 y 15% de los pagos salariales y subrayó que “la masa salarial del Municipio de Azul, en lo neto, es de más de un millón y medio de dólares por mes. A eso hay que sumarle las cargas sociales”.
“Nosotros anclamos las medidas en algunas definiciones: no despedir en este contexto tan complejo, garantizar la masa de salarios que se vuelca al comercio interno de nuestra comunidad, y volver a recuperar ese vínculo de confianza entre la ciudadanía y las distintas gestiones” indicó.
Tras exponer sobre la reducción de servicios y revisión de contratos, Nelson Sombra definió que “todos vamos a hacer el esfuerzo”.
“Hemos dialogado con todos los sectores. No son medidas fáciles de asimilar, pero como lo he planteado el viernes, es la realidad, es la verdad y saben que se los hablo desde el corazón. No tengo ninguna otra intención que poder pagar los salarios de los trabajadores, tener un servicio de recolección acorde a las posibilidades que tiene este Municipio -que seguramente también se va a ver afectado- y que no es en contra de nadie, sino que es a favor de nuestra comunidad” agregó. Estimó que con las medidas tomadas se logrará “un ahorro de un poco más de 2.000 millones de pesos” para proyectar que “el mandato es por cuatro años y pretendemos que al final de esta gestión las cuentas estén saneadas”.
“Al que no asume situaciones incómodas o costos políticos, le sugeriría que haga otra actividad. El que conduce debe exponerse, sino sería una mentira. No cuestiono ni juzgo a nadie, pero muchos le han esquivado la discusión. Yo no tengo opción” subrayó el intendente azuleño.
Fuentes y fotos: Municipalidad de Azul y Diario El Tiempo