Programa de conservación de cóndores: tras casi dos años, hubo postura de huevo

Integrantes del bioparque La Máxima detectaron este hecho durante el fin de semana. Significó “un hito” dado que no había postura desde finales de 2022.

Este lunes, el Municipio informó algo que fue catalogado como “un hito”: tras casi dos años de espera, la pareja de cóndores andinos del bioparque La Máxima puso un huevo, potenciando el proyecto de conservación que se desarrolla hace años en la ciudad.

El hecho fue detectado el fin de semana, luego de que la pareja de cóndores Rawson y Curá “habían demostrado comportamientos de anidación en los días previos, lo que indicaba esta posibilidad”. Para dar dimensión de lo acontecido, es que este hecho no se producía desde finales de 2022.

En el sector de cóndores andinos, cabe señalar que la familia está conformada por cuatro miembros: el padre Rawson, la madre Curá, su hermano mayor y el recién llegado huevo. “Este nuevo capítulo marca el comienzo de una notable etapa en la dinámica familiar y en los esfuerzos de conservación que se lleva a cabo en el Bioparque” indicaron desde la comuna.

Los cóndores andinos, cuyo nombre científico es Vultur gryphus, son aves impresionantes que desempeñan un papel crucial en el ecosistema. Son conocidos por ser las aves voladoras más grandes del mundo, con una envergadura que puede superar los tres metros. Además, estos majestuosos animales son monógamos, formando parejas que suelen permanecer juntas de por vida.

Su importancia ecológica es innegable: como carroñeros, los cóndores andinos ayudan a limpiar el medio ambiente de restos de animales muertos, lo que previene la propagación de enfermedades y contribuye al equilibrio del ecosistema. Sin embargo, a pesar de su importancia, tienen una baja tasa de natalidad, lo que hace que cada cría nacida sea un acontecimiento significativo para la conservación de la especie.

Cabe recordar que Rawson y Curá son parte del proyecto de conservación (PCCA) desarrollado por la Fundación Bioandina, con quienes ya se estableció contacto para notificar la novedad y, a la par, “seguir contribuyendo en la protección y el cuidado de estos majestuosos animales. La postura de este huevo representa un rayo de esperanza para la población de cóndores andinos y un testimonio del éxito continuo de nuestros esfuerzos de conservación” indicaron, para cerrar.