Murió el “Flaco” Traverso, un ídolo del TC que dejó huella en Olavarría

Ganó en nuestra ciudad un total de 5 carreras, con una particularidad: la “capital del TC” fue testigo de su última victoria en Turismo Carretera. Tenía 73 años.

Este sábado, el automovilismo nacional se vistió de luto tras la muerte de Juan María Traverso, el Flaco, una leyenda de las pistas de nuestro país. Además, con una marca imborrable para Olavarría: ganó cinco veces en la ciudad, siendo su última victoria en la denominada “capital del TC”.

El ídolo de Ramallo tenía 73 años luego de enfrentar una dura enfermedad en los últimos años.

Fue confirmada por la Asociación Argentina de Volantes, de la cual Traverso era presidente: “Descansa en paz Juan María Traverso, el ídolo máximo del automovilismo argentino. En cada autódromo del país tu nombre estará siempre en el recuerdo. Desde la Asociación Argentina de Volantes, entidad de la que fuiste presidente hasta el último día, le enviamos condolencias a todos los que alguna vez conocieron a Juan María Traverso”, publicó en sus redes sociales.

Traverso, quien logró títulos en Turismo Carretera, TC 2000, Top Race e incluso con la obtención de un subcampeonato el Campionato Italiano Velocitá Turismo N2 de Italia, tiene una relación muy estrecha con Olavarría, la que conoció muy bien y vio en lo más alto del podio en varias oportunidades.

Ganó en la Vuelta de Olavarría tres veces: el 7 de abril de 1974; también el 12 de octubre de 1975 y el 16 de abril de 1978, y luego lo hizo 21 años después, en 1999, en el Autódromo Hermanos Emiliozzi de la ciudad, todas a bordo de un Ford Falcon.

La última de sus 46 victorias en el Turismo Carretera fue en nuestra ciudad, el 22 de agosto de 2004, a bordo de un Torino, cerrando, en el más alto del podio, una carrera que lo posiciona entre los pilotos más legendarios de toda la historia del automovilismo nacional.

La relación fue tan estrecha, que un año después y de forma sorpresiva, corrió su serie, se bajó del auto y dijo “no corro más”. No largó la final de la carrera en el Autódromo Hermanos Emiliozzi (por ese entonces denominado “Autódromo Sudamericano”) y al otro día anunciaba su retiro de las pistas.

Luego visitó Olavarría en incontables oportunidades, muchas de ellas para encontrarse con los fanáticos del TC y también para dar charlas y capacitaciones sobre seguridad vial, siempre con su estilo único y su forma de ser que era tan atrayente para los fanáticos de los fierros.