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La comunidad de UNICEN se moviliza contra el recorte: “Nadie nos dice hacia dónde vamos”

Reclaman una actualización del presupuesto que se firmó en 2022 y que está atrasado más del 250% con respecto a la inflación. Además, denuncian la eliminación del Fondo de Incentivo Docente. Una crisis “que no se vió nunca” y “no ofrece horizonte”. Convocan a un paro interclaustro para el jueves 14. El testimonio de docentes y estudiantes.


Agustín Dal Poggetto | Especial para Central de Noticias

La UNICEN declaró “emergencia económica” frente a la decisión del Gobierno nacional de no actualizar el presupuesto a las universidades nacionales. El monto asignado para funcionamiento (no incluye salarios) fue firmado en octubre de 2022 para el año 2023 y no prevé composición por la inflación que a marzo de 2024 superó el 250%. En Ingeniería afirmaron que “más del tercio de ingresantes ya no está viniendo por razones económicas”. Los docentes denuncian un “apagón de diálogo” y convocan a un paro.

La Doctora en Comunicación y docente investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales Mónica Cohendoz, conversó con Central de Noticias y advirtió que “lo único que nos ofrece el Gobierno nacional es un recorte sin una propuesta de política educativa”. Además, denunció que hay un “apagón de diálogo” por parte del Gobierno Nacional que no presenta interlocutores válidos. “Nunca sucedió. Nadie nos dice hacia dónde vamos” alertó.

En diálogo con El Eco de Tandil el Rector Aba manifestó que el Ejecutivo “ha provocado una pirámide” y mientras cuestiones de Educación corresponden al Ministerio de Capital Humano, “parece que no es allí donde se toman decisiones sino es directamente en el Ministerio de Economía”.

Con respecto al panorama venidero Aba aclaró que habrá un reajuste “que estaba mayoritariamente acordado por el gobierno anterior” de un 10% y un 6% que ha ofrecido la Subsecretaría de Educación Nacional. Más allá de esas pequeñas adecuaciones, el presupuesto asignado para todo sistema universitario consta de 1,4 billones de pesos cuando se estimaba que sea de 2,5 billones acorde a la inflación.

“La última partida del presupuesto fue firmada en octubre del 2022 para funcionar en el 2023. Al momento no ha habido ninguna composición. No estamos pidiendo incremento, estamos pidiendo que se tenga en cuenta este 260 % aproximado de inflación” enfatizó el Rector y explicó que “el presupuesto llega a mitad de año y a partir de ahí dependeremos de partidas mensuales, lo que genera una incertidumbre y una dependencia continua”.

Cohendoz, quien también es consejera académica y directora de un núcleo de investigaciones científicas, expresó que “el impacto del recorte afecta a todo el sistema educativo, tanto el público como el privado”.

“La UNICEN es regional, tiene sedes en Tandil, en Olavarría, en Azul y en Quequén. Tiene escuelas – a los docentes de preuniversitarios se les quitó el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) lo que implica una reducción del salario -, tiene jardines de infantes, y un montón de programas de extensión, de investigación, de educación en contextos de encierro, de programas con el PAMI, que se van a ver afectados” explicó.

“De parte del gobierno nacional hay un apagón de diálogo. No conocemos cuál es el proyecto educativo de esta gestión. Si conocemos el proyecto, podemos criticarlo, dialogarlo. Lo que se ha cortado son los vínculos, y esto es muy violento, porque nunca sucedió. Nadie nos dice hacia dónde vamos. No nos dicen qué producción están esperando de las universidades.”

Mencionó que “la universidad argentina ha tenido un montón de crisis, intervenciones. Durante los 70´ ha tenido desaparecidos. Pero esta crisis parece no ofrecer un horizonte alternativo, por eso nos preocupa mucho. Que nos digan cuál es el proyecto político que tienen en educación. Lo único que nos están ofreciendo es un recorte sin una propuesta de política educativa”.

Con respecto a las políticas de bienestar estudiantil Aba resaltó que harán un esfuerzo por “sostenerlas hasta donde el presupuesto permita”. Se trata del servicio de comedor, el programa de becas, las residencias, el boleto estudiantil gratuito, entre otras medidas que garantizan la permanencia de los alumnos.

También, sostuvo que los números de preinscriptos mantienen la tendencia a la suba, con una matrícula que supera los 5.000 ingresantes en todas las sedes. Sin embargo, habrá que esperar al mes de abril para confirmar si los anotados – de los cuales muchos se inscribieron en 2023 – continúan en carrera.

En la Facultad de Ingeniería las clases del curso de ingreso comenzaron en la primera semana de febrero. Desde ese momento, el Centro de Estudiantes ha recibido gran cantidad de consultas de ingresantes con respecto a políticas de bienestar estudiantil: boleto gratuito, comedor, becas de residencia y de ayuda económica.

“Ya vemos que el curso de ingreso, que arrancó hace un mes, se encuentra diezmado por la crisis económica, principalmente porque el boleto estudiantil recién ahora se está tramitando, porque el poder adquisitivo de las familias no es el suficiente para sostener un alquiler, más que nada los que son de afuera” señaló Pehuén Merlos, presidente del Centro de Estudiantes.

Además, alertó sobre una caída en la asistencia de los inscriptos: “De los 300 ingresantes que se anotaron, más de 100 ya no está viniendo por razones económicas”.

Desde la Facultad de Ciencias de la Salud también comparten la falta de certezas: “Todos tenemos la incertidumbre de qué va a pasar con el boleto estudiantil gratuito, de si vamos a tener las viandas todo el año, si vamos a tener o no comedor acá” sostuvo Lucia Otero, representante del Centro de Estudiantes de la FCS.

Actualmente la comunidad de Salud sigue a la espera de la continuación del nuevo edificio, que venía con un importante avance. La obra, que recibe fondos de la Corporación Andina de Fomento (CAF) hoy está pausada y sin noticias de una reanudación, aunque “podría haber un pago de certificados atrasados y así continuar a un menor ritmo” declaró Aba.

Hoy por hoy los estudiantes utilizan un comedor alquilado y para las cursadas se dividen entre el “ala vieja” del anterior edificio, el sector de Oncología del Hospital Municipal y salones del CEMO por un préstamo del Municipio.

“Tenemos una pequeña ventaja y es que nosotros somos una de las pocas facultades que aún sostiene la hibridez. Quienes no viven en Olavarría tienen clases mediadas por tecnología y hacen las prácticas en sus localidades. Sin eso creemos que el número de inscriptos hubiera sido aún menor que el que ya es: hubo alrededor de 150 menos anotados que en 2023” afirmó Lucia.

Ambos referentes coincidieron en la dificultad para convocar al estudiantado a que se involucre en la discusión por el presupuesto: “El baldazo a agua fría todavía no llegó para todos. Muchos estudiantes no creen que suceda, pero nosotros estamos abocados a comunicar una realidad: quizás hasta mayo o junio se pueden sostener las cursadas de calidad: con el estudiante adentro del aula, con laboratorios y prácticas presenciales. Con la facultad con las puertas abiertas” resaltó Pehuén.

Por su parte, Lucía destacó que la preocupación es generalizada: “Cada persona con la que hablás conoce al menos un estudiante que este año no puede venir a cursar. No puede retomar las cursadas o no pudo arrancar la carrera que había elegido. Por la desregulación de los precios de alquileres, por el aumento descontrolado de los alimentos, por un montón de cuestiones”. 

A pesar de la falta de certezas hay pistas de cómo sigue. El jueves 14 hay un paro convocado por gremios docentes, no docentes y acompañado por el movimiento estudiantil. ADUNCE, ATUNCPBA y la FUCPBA, nucleados en un espacio interclaustro, llevarán a cabo una jornada de lucha en el Paseo Jesús Mendía en Olavarría, acción que se autorreplicará en las demás sedes.

“Somos trabajadores y trabajadoras, como cualquier trabajador y trabajadora en la Argentina. Pero no estamos luchando solo por los salarios, que están sumamente devaluados. Estamos reclamando una política educativa”.

Mientras en estas semanas el Vocero presidencial Manuel Adorni manifestó estar en contra “de todo lo que se transfiere a las universidades, que nadie sabe bien qué pasa y que no se traduce en cantidad de egresados”, la comunidad universitaria invita a la ciudadanía a debatir sobre el rol de la Universidad en la sociedad.

“Si la gente desconfía o desconoce la facultad, que venga. Si tienen dudas sobre cómo manejamos el presupuesto: los consejos son abiertos. No hay nada oscuro acá. Hemos tratado de construir una universidad lo más abierta posible a la comunidad. Y lo que estamos pidiendo fuertemente es que nos acompañen. Y quien tiene dudas, quien siente que esto no es lo que la comunidad espera, lo debatimos” concluyó Cohendoz.

“Hay todo un sistema educativo en riesgo. Seguir recortando implica no garantizar el derecho a la educación” cerró.