Olavarría “es una zona propicia para tormentas severas”
Lo dijo la doctora en meteorología María Luisa Altinger acerca de los fenómenos que se registraron la semana pasada. Comparó con los tornados que se dieron en abril de 1993. El cambio climático: se requieren más estudios.
La doctora en meteorología María Luisa Altinger (87), quien fue investigadora del Conicet y ahora es jubilada, habló con el programa Levantate por Radio Sapiens sobre los fenómenos de tormenta que se dieron en Olavarría en la última semana. La profesional es reconocida por su carrera en investigación de tornados en Argentina, de los que contabilizó 653 desde 1930.
Los temporales se dieron en nuestro distrito los días 12, 14 y 16 diciembre. En cada caso fueron anunciados mediante alertas del Servicio Meteorológico Nacional. La doctora Altinger señaló que se trató de una situación inédita esta reiteración de tormentas.
En su observación de las imágenes satelitales, expuso que la tormenta del martes 12 que comenzó a las 18.10 fue “muy severa” y la más grave de las tres que se sucedieron. Respecto de la del 14 de diciembre señaló que comenzó a las 18.30 y fue “bastante severa”. A ello sumó que también lo sucedido el 16 de diciembre, los tres fenómenos “son iguales porque estábamos dentro de un aire tropical, de mucho calor, y una onda de perturbación” a lo que añadió que “tenían condiciones fantásticas para producir tormenta”.
Olavarría, “zona propicia”
Ante la consulta por si se trató de un tornado, indicó que por un lado no hay registro fotográfico del “cono” que se forma y por otro lado se requiere de una observación del terreno y las consecuencias.
En ese sentido, contrastó con lo que sucedido el 13 de abril de 1993 donde hubo al menos 100 tornados en la provincia de Buenos Aires y Olavarría estuvo entre las ciudades más afectadas. María Luisa Altinger detalló cómo se dio el fenómeno en nuestra región hace 30 años, donde ella misma participó de la investigación.
Recordó que los tornados se registraron en Rocha, pasando Santa Luisa, Pourtalé, ciudad de Olavarría, pasando Olavarría, cerca de Azul y ciudad de Azul. “Sobre esa línea, entre Rocha y Azul, hubieron en el mismo momento seis tornados simultáneos. Nosotros hicimos ese estudio de los 400 tornados en una noche” recordó para señalar que “ustedes de tornados conocen”.
Agregó también otros fenómenos de tormenta que estudió sobre Olavarría y que ella misma registró en 1942, 1946, 1949, 1986, 1993, 1996, 1998, 2003, 2011, 2012 y 2015. “Ustedes ven que es una zona propicia para tormentas severas, en medio de la llanura pampeana”. A eso añadió la particularidad “terrible” de los tres fenómenos en una semana que se dieron ahora.
La primavera y el verano son las temporadas de mayor recurrencia de tormentas, con lo que planteó la posibilidad de que se repitan en nuestra región. “La frecuencia marcada comienza en octubre y termina más o menos en marzo. Así que estamos en pleno período de formación de tormentas en cualquier lado de la Argentina, excepto la Patagonia” indicó la doctora.
¿Es el cambio climático?
La doctora en meteorología fue consultada sobre la recurrencia de tormentas severas y la relación con el cambio climático. La respuesta no fue tajante y apuntó a la necesidad de continuar los estudios en el tiempo.
Señaló que sus registros comienzan en 1930. Desde ese momento hasta 1960 advierte una frecuencia que luego aumenta, que vuelve a incrementarse desde 1990 en adelante y más aún desde 2000 hacia la actualidad. Pero a esos cambio los relacionó con otro aspecto: la mejora en las comunicaciones.
“Uno diría este es el cambio climático. No lo es. Primero, en el 60 apareció la televisión. Entonces la forma de comunicación era mejor, ya no era por telégrafo. Después aparece ya internet, las computadoras. Y entre 2000 y 2010 cada pueblo tenía su página y entonces la cantidad de información que nos llega es completamente mayor. Pero eso no quiere decir que hubo un impacto del cambio climático. Lo que primero hay es un gran impacto de la tecnología de comunicación” afirmó.
María Luisa Altinger consideró que “posiblemente desde el año 1930 a 1960 hubieron los mismos casos que tenemos ahora. Pero ahora viene la pregunta, ¿cuánto tiempo hay que tener para dentro de 30 años ver si realmente esto tiene que ver con el cambio climático?”.
A modo de conclusión sostuvo que “no podemos decir que eso es por el cambio, por ahora. Es probable que sí, que hay una señal. Pero habrá que tener más datos”.
Fotos: Telam
