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Alertan por numerosos robos en un sector de Pueblo Nuevo

Piden más patrullajes nocturnos: anoche registraron faltantes de medidores de agua. Desde una despensa que se abastece de energía con un generador ayudan a los vecinos a cargar celulares y dejan las luces prendidas para colaborar con la iluminación.


Tal como se ha informado previamente, varios sectores de Olavarría siguen sin servicio eléctrico domiciliario y muchos más sin alumbrado público. Desde un sector del barrio Pueblo Nuevo expusieron una de las consecuencias de la situación: reiterados robos.

 

Central de Noticias habló con Verónica, propietaria de la Despensa La Suerte de Necochea y Piedras quien junto a una vecina y clienta del local contaron el panorama que atraviesan. En el comercio utiliza un grupo electrógeno para abastecerse de electricidad. El equipo no sólo le sirve para mantenerse trabajando, sino que ayuda a los vecinos a tener teléfono para mantenerse comunicados.

 

“Estamos sin luz. Hay una inseguridad bárbara a la noche. Anoche han robado medidores de agua y en las obras. Acá es tierra de nadie. No pasa la Policía. Y no podemos llamar porque no tenemos servicio de teléfono, es imposible” describió.

 

 

La preocupación es compartida con los vecinos. “Está re complicado el barrio, nosotros lo único que pedimos es seguridad, que ande la Policía aunque sea con las luces apagadas, no importa. Los ladrones ven los patrulleros con las luces y se van a esconder. Es impresionante como andan robando” dijo la comerciante.

 

Una vecina había llevado su celular a cargar al comercio. También habló con este medio, ella no padeció un robo aunque sí fue testigo de un caso en la noche del miércoles. “Sentí el bochinche y no sabía que habían robado en frente. A 50 metros estaban con el medidor de agua. A muchos robándole las cosas” expresó la mujer su preocupación.

 

Verónica indicó que los vecinos de cuatro manzanas a la redonda se acercan a su despensa para pedirles que le carguen los teléfonos. Y la problemática se agrava al advertir la creciente inseguridad.

 

“Yo sé que se informan entre vecinos y me van acercando los celulares, me piden si por favor no les cargo, cuánto les cobro. Y no, esto es gratis. No nos podemos aprovechar de la situación que estamos en cobrar” respondió la comerciante.

 

 

La falta de electricidad se combina con el temor a los robos. “Los vecinos se acercan si por favor no le cargamos el celular porque están incomunicados y por si les pasa algo, porque sabemos que andan robando. A las 11 de la noche empiezan a andar casa por casa, golpean a las puertas y entran. Hemos hecho la denuncia pero no alcanza con eso. Pedimos que favor, que vengan a patrullar. Anden a la noche, es tierra de nadie” aseguró.

 

Verónica agregó que si bien deja las luces interiores del comercio apagadas, “dejo las luces de afuera encendidas, pero no abarca mucho. Llega a media cuadra nomás y un poco ayuda a eso, pero más no podemos hacer. Nos cuidamos entre vecinos” cerró.