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Nelson Sombra asumió como nuevo intendente de Azul

Fue el sábado por la tarde. “Cuenten con mi compromiso para una gestión ética ante el manejo de los fondos públicos y una total transparencia de los mismos” dijo en un recinto legislativo colmado. Estuvo Maximiliano Wesner.


Nelson Sombra asumió este último sábado como el nuevo intendente del Partido de Azul. Fue en horas de la tarde cuando se le tomó juramento como flamante mandatario comunal, sucediendo a Hernán Bertellys.

Del acto, desarrollado en un colmado recinto Legislativo, tomaron parte -entre otros- los ediles de las diferentes bancadas que dan marco al cuerpo deliberativo local, integrantes de su gabinete, el jefe comunal de Tapalqué Gustavo Cocconi, el intendente electo de Olavarría Maximiliano Wesner, la senadora provincial Lorena Mandagarán, representantes de entidades intermedias de la comunidad, dirigentes barriales, militantes y público en general. También estuvo la futura jefa de gabinete local, Mercedes Landívar, el ex diputado provincial César Valicenti, entre otros.

Tras la apertura de la sesión, el titular del Concejo Deliberante, Juan Louge, invitó a los presidentes de bloque a dirigirse al despacho comunal a buscar al nuevo alcalde azuleño para luego acompañarlo hasta el primer piso del palacio municipal para tomar parte de la jura.

Sombra ingresó entre aplausos, abrazos y cánticos fervorosos que lo tuvieron como el principal protagonista de la jornada democrática. Tras la jura del jefe comunal azuleño, hizo lo propio quien ejercerá el rol de Secretario de Gobierno y Jefatura de Gabinete de la nueva gestión: Ignacio Pallia.

Como es tradicional, paso seguido, Sombra se dirigió a los presentes en un discurso que se extendió por un plazo aproximado a los 13 minutos. Valoró el respeto como valor “indeclinable” en los 40 años de democracia. Y dijo que “hay que defender la democracia más allá de toda diferencia ideológica”.

Señaló, en torno a quienes denigran el valor de la política tratando de alejar al ciudadano, que “llevo más de 20 años desempeñando distintos roles en el Estado y nadie podrá acusarme de que me haya enriquecido con ello. Muy por el contrario, cualquiera de mis congéneres que lograron desarrollar una carrera en la actividad privada goza hoy en día de una situación económica mucho más robusta. Y es justo que así sea, dado que al Estado no se debe llegar jamás movido por intereses personales, sino por una definida vocación de servicio”.

“Cuenten con mi compromiso para una gestión ética ante el manejo de los fondos públicos y una total transparencia de los mismos. Sostengo la visión de que, en el mundo que viene, la construcción de una sociedad mejor debe comenzar desde abajo hacia arriba. Tenemos la fortuna de vivir en una zona privilegiada en cuanto a su ubicación estratégica, sus recursos, su belleza, su tierra fértil, su capital cultural, con una comunidad que se encuentra desmembrada pero habituada a la creatividad al emprendedurismo y a lo cooperativo, en muchos casos como modo de subsistencia”, mencionó también el flamante mandatario municipal.

Señaló que encuentra Azul “con una marcada desigualdad social que nos atraviesa. Eso deteriora nuestros valores como comunidad, nos sume en la indiferencia al dolor ajeno, produce síntomas sociales problemáticos, nos empobrece como sociedad. Nos proponemos trabajar para el bien del conjunto, para incluir y acompañar a quienes han quedado hace tiempo rezagados de todo derecho, para lograr alcanzar un piso de dignidad y al mismo tiempo gestionar una ciudad más bella moderna, desarrollada y con más ofertas de ocio para quienes gozan ya de cierta seguridad económica en el medio de estos dos extremos”.

Sobre el final de sus palabras, el alcalde azuleño aseveró que “el desafío es lograr que todos estén contenidos en sus necesidades. Recibimos un Municipio en crisis organizacional, con falta de información estadística, frágil estructuralmente, ediliciamente sin un rumbo definido y con un déficit económico que se ha gestado a lo largo del tiempo. Estaremos -además- en este período a merced de las políticas que establezca el Gobierno entrante a nivel nacional, que a priori ha adelantado que no serán de facilidades para los municipios”.

“Los desafíos serán muchos, pero puedo asegurar que la motivación será siempre una sola: trabajar para construir una sociedad más cooperativa y menos competitiva; más solidaria y menos indiferente; más empática y menos prejuiciosa; más inclusiva que exclusiva; una sociedad más consciente del otro; más justa; con más oportunidades; con una economía local desarrollada con lazos más fuertes que los vaivenes de la historia, donde todos tengan la posibilidad de desarrollarse con buenos proyectos”, concluyó Sombra.

Con información de Diario El Tiempo de Azul