Abastecimiento de agua en Olavarría, entre el crecimiento urbano y el cambio climático
Son los dos ejes que planteó el subgerente de Obras Sanitarias de Coopelectric, Emanuel Laportilla. El uso racional del recurso: “teníamos un pensamiento de que el agua era infinita” dijo. Nuevos pozos antes del verano. La exploración de la perforación en roca.
Con el inicio de la temporada de calor Coopelectric emitió un pedido de “uso racional y solidario” del agua a los vecinos de Olavarría. Sobre el tema, el subgerente de la división Obras Sanitarias de la cooperativa, Emanuel Laportilla, habló este martes en el programa Levantate por Radio Sapiens.
“Es lo que se ve a comienzo del período estival y de fin de año cuando ya los primeros picos de calor aparecen. A nosotros nos aumenta el consumo per cápita de agua por el llenado de piletas y cosas. Los pozos que tenemos en funcionamiento durante todo el año andan bien, pero en este período se viene abajo la presión” resumió el ingeniero sobre lo que sucede en esta época con el servicio.
Al momento de plantear el “uso racional” del recurso se refirió a limitar la limpieza de veredas con agua, el regado de césped, el llenado de piletas, el lavado de vehículos. También apuntó a las prácticas de lavado de alimentos y de higiene personal para evitar exceso de consumo. “Perjudica mucho al resto de los vecinos este llenado de piletas y el regado de calles o de césped” resumió sobre la baja de la presión en la red.
En contrapartida, Laportilla destacó que la educación acompaña el cambio de prácticas cotidianas y la concientización sobre el uso del agua. “Ahora creo que a las nuevas generaciones sí se les inculca en los jardines, en las escuelas” expresó.
Problemas de fondo
El subgerente comentó que el servicio en Olavarría enfrenta un doble desafío: “el crecimiento de la ciudad y el cambio climático también nos perjudica, porque teníamos un pensamiento de que el agua era infinita y nos estamos dando cuenta que no es así”. Con ello se refirió al aumento de las conexiones al servicio y la expansión de la red, y a los fenómenos de sequía y baja del régimen de lluvias, respectivamente.
Más adelante agregó que “más allá de esta época que es de mucho consumo y que nos quedamos sin presión por eso, también nos vamos a quedar sin presión si la ciudad sigue extendiéndose”.
Luego siguió con la actual ubicación de los 49 pozos de extracción en funcionamiento, que ya han quedado rodeados por la ciudad. “Cada vez menos vamos a tener que ir más afuera para para encontrar agua” indicó para advertir con ello sobre otro problema: las condiciones geológicas.
“Olavarría está rodeada de un cordón serrano. No es fácil conseguir agua en piedra. Hoy estamos empezando a estar limitados en ese sentido. Los pozos de obras sanitarias que estaban muy lejos antes, atrás del Barrio Ceco, están quedando ya rodeados por la ciudad. Vamos a tener que ir a buscar nuevos lugares” adelantó.
El sector más complicado y los nuevos pozos
El subgerente de Obras Sanitarias hizo hincapié en que los 49 pozos “están funcionando a pleno”.
“Seguramente en esta semana ya vamos a poner en funcionamiento el pozo 50 que va a estar ubicado dentro del barrio Parque Bancario, entre Bancario II y III. Y después vamos a poner en funcionamiento el pozo número 51 que está ubicado en prolongación de la avenida Pringles y calle 2. Esos dos pozos nos van a ayudar en este período estival” remarcó.
Ante la consulta por los sectores donde es más difícil construir pozos de extracción, Emanuel Laportilla se refirió al sector norte de la planta urbana, que es hacia donde crece la ciudad.
“Hay algunos sectores que están más complicados como la zona norte” aclaró luego para agregar que se hacen estudios hidrológicos y muestreos “como para poder tener una batería de pozos nuevos”. Explicó que “en los últimos dos años hemos empezado a explorar con perforación en roca”.
Laportilla mencionó el sector de Virgen de la Loma –“era un cordón serrano que es una meseta pero que florece roca para el lado del arroyo Tapalqué”-, pasando ruta 60, incluyendo parque Evita, los barrios Piquelado y Dorrego.
Con esas condiciones, “por muchos años no podíamos perforar a más de 12 metros en ese sector. Empezamos desde el año pasado, hicimos dos pozos en el parque Evita donde empezamos a perforar roca. Perforar roca es una limitante, por los costos y el caudal que te aporta”.