Falta de combustible: “Es caótica la situación”
Lo definió Alberto Abrigo, dueño de la estación YPF de Moreno y Dorrego. “El combustible no está mientras no se pueda importar” sostuvo para plantear la necesidad de ajuste de precio, “tienen que subirlo acorde a la inflación”.
La falta de combustible afecta a Olavarría desde hace más de una semana en forma sostenida y ya impacta en el servicio de transporte público interurbano. Alberto Abrigo, dueño de la estación YPF de Moreno y Dorrego, habló con el programa Levantate de Radio Sapiens (FM 102.7) y definió “es caótica la situación”.
Indicó que no hay miras de mejorar en el corto plazo al tiempo que aclaró que “nosotros estamos vendiendo en este momento porque descargamos un camión ayer”. Apuntó a que la falta de previsibilidad sobre el abastecimiento por parte de la petrolera afecta incluso a la organización laboral para con sus empleados. También se refirió a las largas colas en las estaciones locales para la carga y sus consecuencias en el tránsito.
“No sé cuándo se va a normalizar esto” planteó para expresar que “yo quisiera que nos digan cómo seguimos, si vos ganas lo mismo y las cosas se duplican. Es una situación tan loca que en este país no sabes qué hacer”. El empresario advirtió que “es un problema que no le veo solución a corto plazo”.
Afirmó que se han registrado cierres de estaciones de servicio tanto de “las blancas” como las “de bandera”. “Llega un punto en que no podés seguir trabajando porque la pérdida ya ni siquiera te permite para decir ´voy a aguantar´. Sin respaldo o sin una organización como para operativamente poder seguir manejándote, se hace muy difícil. Nosotros somos muy chiquitos, somos una estación chica y nos hacemos cargo de todos nosotros, somos dos o tres los que nos manejamos. Y vamos aguantando, pero cada vez se hace más difícil. Los costos operativos son enormes. Encontrás que cuando llegás a fin de mes ganás lo mismo que hace dos meses y los costos te aumentaron un 50%” resumió Alberto Abrigo sobre el panorama comercial para el rubro.
El empresario apuntó a la problemática de la importación y su derivación en los costos de venta al consumidor. “El combustible no está mientras no se pueda importar. Acá hay una realidad. Siempre se importó a un 30% del combustible” sostuvo.
Indicó que “en cualquier país vecino te cobran un litro de súper 1.400 o 1500 pesos al cambio de la moneda nuestra. Y fijate lo que vale acá, un litro de agua mineral vale 600 pesos, agua destilada 800 y el litro de combustible 300 pesos”.
En ese marco, consideró que “el combustible tiene que tener un valor real. Para que pueda haber combustible tienen que subirlo acorde a la inflación que tenemos en el país, si no no se puede trabajar. Económicamente te fundís”.
Asimismo, Abrigo añadió que el faltante afecta a todo el transporte de cargas al señalar que “no podés largar un camión a la ruta porque no sabés si va a conseguir combustible o no. Es bastante complicado y no sé cuándo se va a terminar” reiteró.
