Estacionamiento medido: propuesta y desconcepto

Un análisis exhaustivo de las últimas modificaciones propuestas por el Municipio para el servicio. ¿Cómo es el ordenamiento vehicular desde el inicio del nuevo sistema?

Por Marcos Pascua | Especial para Central de Noticias

El 18 de octubre de 2023 el ejecutivo envió al HCD un proyecto de modificación de la Ordenanza 4266/18, referida la concesión del Servicio de Estacionamiento Medido. Este proyecto surge en función de lo conversado con vecinos de microcentro y los comerciantes.

Vamos a ver qué propone y por qué de alguna manera esta medida se contrapone con la idea de “ordenar el espacio público”.

Qué dice el proyecto

Como fue publicado por la página oficial del municipio, el intendente Ezequiel Galli tenía en carpeta enviar al Concejo Deliberante un proyecto para modificar la Ordenanza que establece la concesión del Estacionamiento Medido donde lo que se busca es modificarla en función de los siguientes tres aspectos:

Propone ampliar la cantidad de vehículos exentos por grupo familiar residente en un mismo inmueble, entendiendo que es necesario que sean hasta dos;
Busca eximir del pago de estacionamiento medido de un vehículo, a aquellos comerciantes que cumplan con la normativa vigente en lo referente a habilitaciones comerciales;
Finalmente, propone ampliar el tiempo de cortesía en un 50%, pasando de los actuales 10´a 15´.

La publicación del municipio cierra señalando cuál es el objetivo de esta medida en palabras de Ezequiel Galli, “con este sistema de Estacionamiento Medido ordenamos el espacio público y un gran porcentaje de dinero se destina cada mes a Bomberos Voluntarios”.

Antes de analizar esta propuesta en profundidad, vamos a repasar un poco los beneficios del estacionamiento medido.

Estacionamiento medido

Ordenar las plazas de estacionamiento

El estacionamiento medido es un sistema que funciona en la mayoría de las ciudades de mediana escala y en todas las ciudades de gran escala, tiene como principal objetivo ordenar las plazas de estacionamiento de las zonas más concurridas, en general los centros urbanos y a su vez, aunque de forma más implícita lo que busca es desincentivar la circulación en automóvil en esos sectores.

En los lugares de mayor afluencia, como sucede en los centros urbanos, el espacio público es un bien codiciado y por lo tanto escaso, es por eso que existen este tipo de sistemas que lo que buscan es cobrar por acceder a determinado sector del espacio público con el objetivo de generar rotación en el tránsito. Esto quiere decir, si tengo que pagar por acceder a una plaza de estacionamiento, seguramente esté el tiempo justo y necesario, en cambio, si esta plaza fuera gratuita, no tendría problema en ocuparla el tiempo que quiera ya que no me genera un costo económico. Una forma fácil de entender esto, es recordar cómo era el sistema de estacionamiento medido con el sistema de tarjetas y como cambió su eficiencia con la aplicación y las multas económicas.

En definitiva, cambiar el sistema de tarjetas por el de la aplicación en conjunto con las multas económicas, hizo que este servicio sea más eficiente.

Además, hay que entender que las plazas para estacionar son siempre las mismas, mientras el parque automotor va creciendo.

Desalentar el uso del automóvil

Otro objetivo que persigue este tipo de sistemas es desalentar el uso del automóvil, ya que el estacionamiento medido es un costo más y como es el único medio de transporte que paga por estacionar, se supone que los usuarios de la vía pública optarían por moverse en otros medios. Esto es algo que se consigue en general en ciudades europeas, donde el costo del estacionamiento medido es mucho mayor al que se paga en Argentina y se vincula con otras medidas que benefician a quienes optan por utilizar otros medios de transporte y donde, además, se cuenta con un servicio de transporte público que funciona bien y es eficiente.

Seguridad vial

Este concepto va de la mano con el anterior, veamos por qué.

Si tenemos en cuenta los últimos dos informes de siniestralidad vial publicados por Control Urbano, sobre los siniestros en 2020 y 2021, porque el de 2022 no ha sido publicado, nos encontramos con que la mayoría de los siniestros se produjeron en la zona céntrica y fueron protagonizados por automóviles (el detalle lo podés encontrar acá y acá).

En el año 2020, el 30% de los siniestros viales se produjeron en la zona céntrica, con una participación del 58% de los automóviles. Mientras que para 2021, en la misma zona se produjeron alrededor del 25% de los siniestros, con una participación de los automóviles en una cifra cercana al 60%.

Por lo tanto, si el estacionamiento medido lo que busca es aumentar la rotación en las plazas de estacionamiento y desalentar el uso del automóvil, habrá menor cantidad de automóviles en la zona céntrica y los que estén, no estarán girando sin sentido porque no encuentran estacionamiento. Aunque a veces y aun con el estacionamiento medido no es sencillo encontrar lugar para estacionar.

Entonces, hasta acá lo analizado, el estacionamiento medido busca ordenar las plazas disponibles de estacionamiento, al mismo tiempo que desalienta el uso del automóvil con consecuencias en la siniestralidad vial.

Espacio público

El espacio público es para todas las personas, utilicen el medio de transporte que utilicen, la diferencia es que a quienes ocupan el espacio público de forma ineficiente, como sucede con los automóviles, se les cobra una tasa por eso.

Además, en el caso de quienes residen en zonas donde se cobra estacionamiento medido, el municipio no tiene la obligación de brindarle un lugar donde dejar el automóvil, no es su responsabilidad. El automóvil es un bien de consumo personal, por lo tanto, si compro uno es porque tengo un lugar donde guardarlo, ya sea en mi casa o en una cochera. Como decíamos anteriormente, para muchas ciudades, el automóvil detenido en la vía pública está siendo un problema y por eso están generando normas en este sentido.

Veamos el caso de Japón, que no es el único.

Para comprar un auto en Japón hay que pagar una “tasa de matriculación” del 5%, además de lo que acá conocemos como IVA de un 5%. En ciudades como Tokyo, es obligatorio proporcionar al concesionario un certificado sellado por la policía que atestigua que se dispone de un estacionamiento, en caso de no contar con él, no se puede comprar un automóvil. En caso de no contar con uno propio, el alquiler de una cochera es de 50.000 yenes (335 dólares) al mes. Además, cada año, se debe pagar un impuesto a la circulación de 300 dólares y un seguro que ronde los 335 dólares. Si querés saber más, acá te dejo la nota.

Claro, la gran diferencia con nuestro país, es que el servicio de transporte público funciona muy bien, pero más allá de eso, entendieron que no es su responsabilidad, sobre todo en una ciudad tan congestionada, asegurarle un lugar para estacionar el auto a las personas.

Un servicio

Una falencia de este tipo de sistemas, que entiendo es una falencia política o comunicacional, es que la sociedad no percibe el estacionamiento medido como un servicio, sino más bien como un impuesto que es exclusivamente de carácter recaudatorio. ¿Por qué es un servicio?

El espacio público es un bien escaso y por lo tanto codiciado;
Es siempre el mismo, mientras la cantidad de usuarios de la vía pública aumenta;
Lógicamente, el parque automotor aumenta;
El transporte público no es un servicio de calidad que invite a usarlo como primera opción;
No se cuenta con infraestructura exclusiva para ciclistas;
El automóvil es el mayor participante en siniestros viales;
El automóvil ocupa el espacio de forma ineficiente;
El automóvil es el medio de transporte que genera mayor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero;
Los siniestros viales se dan con mayor frecuencia en el centro de la ciudad;
El municipio no tiene obligación de brindar plazas de estacionamiento en el espacio público.

Por todo esto, parece lógico que se le cobre al automóvil por acceder a un sector donde todas las personas quieren acceder. Es más, teniendo en cuenta todos los problemas que genera y los costos que le insume al Estado, el valor de la hora de estacionamiento medido, $117 la hora para la zona 1 y $59 para la zona 2 (valores a julio de 2023), no parece costoso. La verdad, es un valor demasiado económico.

El desconcepto

Con esta medida, según lo que indica la publicación en la página oficial del municipio, Galli remarcó “con este sistema de Estacionamiento Medido ordenamos el espacio público y un gran porcentaje de dinero se destina cada mes a Bomberos Voluntarios”, lo cual es técnicamente cierto, sin embargo, la propuesta del intendente de modificar la ordenanza vigente va en sentido contrario a ordenar el tránsito y a recaudar:

En principio, a residentes de la zona se les reconocía un automóvil, en caso de tener otro auto se les cobraba. La modificación propone reconocerles un segundo auto sobre el que no tendrían que pagar estacionamiento, es decir, la recaudación disminuye;
Adicionalmente, al permitir que residentes cuenten con un segundo automóvil exento de pago y que, además, los comerciantes puedan tener un automóvil exento va en detrimento de la cantidad de plazas de estacionamiento disponibles. De aprobarse esta modificación habrá menor cantidad de plazas disponibles, ya que habrá mayor cantidad de plazas gratuitas que estarán ocupadas en forma permanente o en los horarios donde más circulación exista. Por lo tanto, este tipo de medida, va en sentido contrario a ordenar el tránsito. Generará mayor cantidad de automóviles circulando buscando un lugar para estacionar;

Un costo más

A la hora de analizar la compra de un automóvil, lógicamente se deben pensar los costos que esto tiene. Combustible, seguro, patente, entre otros, pero además debe considerarse en el caso de residentes en zonas donde se cobra estacionamiento medido, cuando no se cuente con un lugar donde guardar el auto, el costo de una cochera o el costo del estacionamiento medido. Lo cierto es que el estacionamiento medido es un costo muy menor en relación a lo que cuesta mantener un automóvil, si el propietario o propietaria no pueda afrontar los costos del estacionamiento medido, probablemente le sea difícil mantener un automóvil.

Conclusiones

El cambio del estacionamiento medido, de las tarjetas a la aplicación, sin dudas fue un acierto de la gestión de Ezequiel Galli. Ese cambio permitió contar con un servicio más eficiente y mejoró notablemente el servicio, antes era más difícil lograr que los usuarios de automóviles realmente colocaran la tarjeta de estacionamiento medido y las penalizaciones que existían iban más de la mano con la realización de cursos de educación vial. La multa económica hizo que, al menos para no pagar la multa, la gente comenzará a utilizar el estacionamiento medido.

Claro que como decíamos más arriba, existe una falta de concientización de la importancia de este tipo de medidas, de cuáles son sus beneficios y cuáles los problemas por no aplicarlo. Es por eso que la gente lo perciba más como un costo que no brinda ningún tipo de beneficio, que como un servicio.

La calle es parte del espacio público y como tal, el espacio es para todas las personas. Como vimos anteriormente, los automóviles generan más problemas que beneficios para el Estado, por eso, no es deseable contar con gran cantidad de automóviles en las horas pico en las zonas de mayor afluencia y cobrar estacionamiento medido, es una de las tantas medidas que van a en este sentido.

Además, no es obligación de un municipio brindarle un lugar para estacionar el automóvil al residente porque él o ella no tengan donde guardar el auto, es algo a considerar previo a comprar un automóvil. Con el mismo criterio, una persona puede comprarse una pileta de lona y como no tiene lugar donde colocarla, la coloca en la calle. La pileta, como el auto, es un bien de uso personal. Si la compro debo tener lugar donde colocarla. Si bien, desde su invención, los autos han dominado el espacio público, esto no quiere decir que esté bien o que sea una buena práctica.

Finalmente, para desalentar el uso del automóvil, a medidas como la del estacionamiento medido se las debe acompañar de otras como un transporte público de calidad, con refugios de que cumplan su función, iluminados, frecuencias acordes a las demandas, aplicaciones que informen el recorrido del colectivo en tiempo real (que funcionen) y zonas exclusivas en las zonas de mayor afluencia de líneas. También se debe acompañar estas medidas con beneficios para quienes utilicen bicicletas y vehículos de micromovilidad, ciclovías, estacionamientos exclusivos, beneficios impositivos, entre otras. Tampoco nos debemos olvidar de las personas que se mueven a pie, ellas son las más vulnerables en el tránsito y necesitan contar con infraestructura exclusiva para poder circular de manera segura por la ciudad.