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OPINIÓN | La peluca de los narcos

Por Emiliano Llorente, militante del MTE.


No es real que “Estados Unidos no banca a Milei”, nada es tan lineal y menos en política, hay un nuevo modelo de dominación de Norteamérica que se viene viendo hace mucho tiempo en varios países de Centro y Latinoamérica.

 

Sabemos que un gran sector de Estados Unidos, el famoso complejo militar industrial, el cual se dedica a venderle armas al mundo, y que su “estrategia de marketing” es la instalación de conflictos bélicos, a través de un primer paso que es la financiación de grupos extremistas como ocurre en medio oriente, o de la financiación de carteles narcos como está ocurriendo en centro y Latinoamérica, mediante estos grupos generar el conflicto, y luego venderles los “fierros” a ambas partes.

 

La desintegración completa del Estado, terminar con la salud, educación, cultura, deporte público para una fuerte instalación del mercado privado, donde todo se pueda comprar, todo se pueda vender, donde todo y todos tenemos un precio, desde armas hasta órganos, es el primer paso para que esto ocurra.

 

Este modelo necesita profundizar la desigualdad del mundo a modos extremos. En un país como Argentina, proponer un sistema en donde ir a la escuela, a la universidad, a un club o donde sea, deje de ser accesible (la mayoría a través del Estado) para que todo pase a ser privado y valer cientos, miles o millones de dólares, ¿Cómo creemos que va a terminar? ¿Quiénes van a poder acceder?

 

Esa desidia estatal en donde no te queda nada, porque a nada tenes acceso es el marco ideal para formar miles y miles de soldaditos y de narcos, miles y miles a los que no le queda otra que consumir o vender, o vender y consumir, depende el equilibro que tengas entre estos dos factores es cuánto vas a durar o cuánto va a valer tu vida.

 

Las y los que militamos hace tiempo sabemos cómo se instaló la droga, los narcos, los transas, luego del neoliberalismo en los ´90, sabemos que aún estamos pagando, y muy caro la ruptura de ese tejido social, sabemos lo que cuesta recuperar UN pibe, UNA piba, lo que cuesta luchar todos los días contra esa “pobreza estructural”, contra la oferta de los transas en los barrios, pero esto no es ni un cuarto de lo que podría pasar si sacamos absolutamente a todas las instituciones del medio, si de pronto en un barrio no queda en pie ninguna ley, ninguna institución de contención, si no queda NADA del Estado, ni del aparato productivo, nada de trabajo (porque además al abrir las exportaciones y “comprar todo afuera” dudo que sobreviva alguna industria de este país).

 

El domingo no votemos el modelo del terror, es algo que puede no tener retorno, la instalación de carteles narcos fue lo que ocurrió en los países con el modelo que Milei propone, países que se están acostumbrando a saltar muertos “por ajustes narcos” en la calle, sociedades que están normalizando las balas, la merca, los cadáveres de sus hermanos y hermanas, la sangre.

 

No compremos espejitos de colores, “si me dan 50 años somos EEUU” dijo Milei en el debate. Yo no quiero vivir en un país que se dedica a distribuir merca y fierros al mundo.

 

El domingo por mas bronca que tengas, por más rabia que tengas. No te regales, no le regalemos este hermoso país a la oscuridad absoluta.