Los Gardelitos y una fiesta inolvidable en Olavarría, el lugar “histórico” del rocanrol

En un show de más de dos horas, el Maxigimnasio del Club Estudiantes se vio colmado de fanáticos de todo el país que disfrutaron a la banda del Bajo Flores.

“Guardo escondida una esperanza humilde/Que es toda la fortuna de mi corazón” dice Volver, de Carlos Gardel. Dicen los que saben que, a pesar de haber fallecido hace 88 años, canta cada vez mejor. Y podemos trazar un paralelismo con Los Gardelitos: la banda que colmó el Maxigimnasio de Estudiantes en la noche del sábado mostró que cada vez está mejor.

Un rocanrol del país: de toda la región, la Provincia, de Neuquén, La Pampa, del norte, del sur, de la costa y la cordillera. Los Gardelitos mostraron todo su despliegue en Olavarría y agotaron una fecha (organizada por Morella Producciones) que marca un nuevo hito del rock nacional en Olavarría.

Con una previa donde sonaron muchísimos éxitos (y Callejeros fue el más arengado por lejos) Los Gardelitos subieron al escenario pasadas las 22:30, con un Maxi ya colmado desde hacía varios minutos y que pedía la presencia de la banda.

Una noche inolvidable: una puesta en escena tan particular como nacional y popular (con el propio Gardel, el gran Pugliese, Pugliese, Pugliese, Perón, Evita, entre otros) la banda desplegó un repertorio propio del presente, pero también de la gran trayectoria desde Bajo Flores para todo el país.

Fueron 25 temas donde no quedó afuera ninguno de sus temas más conocidos: Pájaro y campana, Nadie cree en mi canción, Lo que vendrá, Amor de contramano (Sigo dando vueltas, de madrugada borracho, tirado. Necesito una explicación), Gardeliando, Sortilegio de Arrabal, Comandante Marcos, Anabel y Mezclas raras, entre otros.

También hubo momentos emotivos como el tema que cantó “Yuri” la esposa de Korneta Suárez (fallecido fundador de la banda) y madre de Eli Suárez, el guitarrista que continuó el legado de su padre. Todo, a minutos del Día de la Madre.

Los propios Gardelitos catalogaron a Olavarría como “un lugar histórico para el rocanrol” dado que manifestaron su “honor” de tocar “en el último lugar que vio en escena al señor Indio Solari, nada más y nada menos”.