Servicio Penitenciario: “Hemos aumentado exponencialmente la matrícula en el nivel universitario”
Así lo expresó Carlos Silva, director de la Unidad 2 de Sierra Chica. La visita y recorrido estuvo enmarcada en el programa de “Jornadas Interinstitucionales”. Se hicieron presente más de 30 instituciones.
Se realizó en la Unidad 2 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) de Sierra Chica el programa de “Jornadas Interinstitucionales”. Participaron diversas entidades educativas, judiciales, sanitarias, de clubes deportivos, de hogares de ancianos, entre otros. Recorrieron los espacios y observaron el funcionamiento de las actividades que se realizan puertas adentro.
La bienvenida estuvo a cargo del director de la Unidad 2, Carlos Silva. La jornada fue presidida por Javier Cáceres, Subjefe de la Repartición, y realizaron una recorrida por el sector penal. Se informó que ocho de cada diez de las personas alojadas en la cárcel participan de ofertas educativas o de capacitación laboral.
Entre las diversas entidades que se hicieron presente, también se encontraban: bomberos, comedores comunitarios, sociedades de fomento y asociaciones civiles, entre otros. Los referentes de más de 30 instituciones pudieron observar el funcionamiento de las diversas actividades tratamentales que se llevan adelante en la cárcel inaugurada hace 141 años.
Silva destacó que: “este año hemos aumentado exponencialmente la matrícula en el nivel universitario. Pasamos de 40 a más de cien alumnos que cursan las carreras de Derecho o Ciencias Sociales”.
Los visitantes ingresaron al Pabellón 9, donde residen personas privadas de la libertad trans y donde funciona uno de los 109 pabellones literarios de la provincia de Buenos Aires. En ese espacio se explicó las actividades que desarrollan con telas, lanas y peluquería, además de artesanías y trabajos en madera.
En el sector educativo se brindó un detalle del funcionamiento del nivel primario, secundario, terciario y universitario, y se informó que casi 700 de las personas privadas de libertad transitan estos niveles formales. Silva explicó que además de las instancias formales de capacitación se llevan adelante cursos no formales en cada uno de los 12 pabellones.
Cabe destacar que en la Unidad 2 funcionan la escuela Primaria para Adultos N° 701, el Centro Educativo de Nivel Secundario (CENS) N° 455 y el Instituto Superior de Formación Técnica N° 130, además de las carreras que ofrece la Universidad Nacional del Centro (UNICEN).
La comitiva pasó por el Centro de Formación Profesional N° 402 y el sector talleres, donde el agente Fernando Haitt, maestro carpintero, explicó las actividades que efectúan junto a los privados de libertad.
Haitt brindó detalles sobre la formación en el oficio con la elaboración de diversos muebles: sillas, mesas, sillones, percheros y hasta maceteros nórdicos. “Es gratificante ver cómo las personas pueden cambiar su perspectiva al adquirir un oficio”, afirmó el maestro carpintero en la recorrida.
“Para nosotros es muy importante contar con la colaboración de todas las instituciones de la comunidad y de manera mancomunada llevar adelante programas en pos de una reinserción social más efectiva”, indicó Cáceres.
La jornada interinstitucional culminó con la proyección de un video en el que se mostraron los avances en infraestructura y ampliación de plazas, la que fue calificada como histórica, la proliferación de polos industriales y los planes de documentación, entre algunos de los ejes de gestión que lleva adelante el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, a cargo de Julio Alak.
“Desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos se impulsa una transformación profunda del sistema, por eso invitamos a la comunidad a recorrer nuestras Unidades Penitenciarias para que puedan ver el esfuerzo del personal penitenciario y de las personas privadas de libertad por superarse a partir del trabajo y del estudio”, concluyó el Subjefe del SPB.
Los visitantes recibieron como obsequios artesanías elaboradas por las personas privadas de libertad y un folleto institucional.
Y desde la dirección del Archivo Histórico y Mueso del SPB expusieron un “libro de Castigo” del presidio de Sierra Chica de 1890, un libro de registro de privados de libertad de 1880, el legajo de Castro Rodríguez, el cura de Olavarría que mató a la mujer y la hija en 1889 y murió en el presidio, y fotos del penal y de la usina de alrededor de 1930.