Desafíos urbanos del ahora (Parte III)
Esta última columna del ingeniero Marcos Pascua cierra el planteo de ejes para pensar las ciudades del futuro resolviendo los problemas del presente.
Por Marcos Pascua (*)
Desde este lugar intentaremos plantear algunos de los principales desafíos de las ciudades a futuro y claro que Olavarría como tal no es la excepción. Tal vez algún candidato/ta aproveche a tomar nota. Se plantearán en una serie de columnas, seis ejes definidos en forma totalmente arbitraria que apuntan a pensar esas ciudades del futuro que resuelvan los problemas que tienen las ciudades del presente. ¿Empezamos?
Los desafíos del ahora
Si venís siguiendo las columnas desde un principio te imaginarás cuáles son los problemas que tienen las ciudades, pero si es la primera vez que llegaste no te preocupes, acá voy con una breve descripción de los mismos:
. Seguridad vial;
. Cambio climático;
. Desigualdad;
. Envejecimiento de la población;
. Perspectiva de género;
. Plataformas digitales.
¿Por qué estos desafíos?
Seguridad vial: exceso de velocidad, falta de controles, calles de grandes dimensiones, falta de formación. No solo los siniestros viales de gravedad se producen en la zona rural, hoy el 50% de los siniestros viales que se producen en nuestro país, se producen en las ciudades. El entramado urbano fue pensado para moverse rápido en vehículos privados motorizados y estamos sufriendo sus consecuencias. Si querés ampliar un poquito más sobre este tema, podés hacerlo acá.
Cambio climático: el cambio climático ya dejó de ser ese horizonte lejano para el cual nos preparamos, sino que algunas de sus consecuencias ya las estamos viendo hoy: olas de calor, sequías, plagas, entre otras cosas. Una de las principales causas del cambio climático es el transporte, es decir cómo nos movemos. En este sentido permítanme descreer del futuro que nos promete el automóvil eléctrico. Creo que las ciudades deberán apostar por mejorar las condiciones de infraestructura para las movilidades activas (ciclistas y peatones). También deberán pensar a favor de un transporte público eficiente compuesto de flotas con vehículos eléctricos, aportando subsidios a la inversión que esto requiere, desalentando en forma gradual el uso del vehículo privado a combustión. Además, desalentar el uso de vehículos privados será un beneficio en términos de seguridad vial. Algo más podés leer acá.
Desigualdad: también hemos visto que en pleno siglo XXI hay personas que no pueden contar con un hábitat digno; viven en construcciones precarias, sin acceso a servicios básicos, sin seguridad habitacional y a la espera de decisiones estatales que en la mayoría de los casos priorizan la especulación inmobiliaria y la creación de tierra ociosa en lugar de desarrollos de viviendas sociales. En este sentido será necesario pensar políticas públicas de captura de plusvalías, impuestos a la tierra ociosa y la conformación y gestión de un banco de tierras. De esto podés ampliar acá.
Envejecimiento de la población: el envejecimiento de la población, las bajas tasas de natalidad y el aumento en la esperanza de vida desafían a la ciudad a pensar en cómo agregarle calidad de vida a esos años de vida que la ciencia nos regaló. El diseño de las ciudades excluye a las personas mayores y muchas veces con pequeños cambios pueden hacer que se sientan incluidas. Por supuesto, una ciudad que incluya a este rango etario, incluirá a todos los demás. Si querés seguir leyendo sobre este punto, podés hacerlo acá.
Ciudades con perspectiva de género: como hemos visto, las ciudades han sido pensadas por hombres y para hombres. Por eso es necesario incluir en el diseño de la ciudad no solo a mujeres, sino también a minorías sexuales: qué piensan, cómo se sienten cuando caminan por la calle y cuáles son sus demandas.
Plataformas digitales: no solo las plataformas digitales de delivery han cambiado la lógica de la movilidad, también lo han hecho las aplicaciones de transporte de pasajeros, las de navegación, el comercio eléctrico, el trabajo remoto. Vivimos en ciudades donde lo más importante es el tiempo y esto aumenta las condiciones de inseguridad y precariedad laboral en las que un sector de la sociedad se encuentra. Trabajar en regulaciones, en convenios de acceso a la información y en adaptaciones de la infraestructura será necesario en este mundo digital.
Ciudad con perspectiva de género
Las ciudades han sido pensadas con lógica patriarcal, la organización, sus monumentos e instituciones, la nomenclatura, entre otras cosas, reflejan esta concepción. Tradicionalmente, las ciudades han sido pensadas por hombres para hombres siendo una expresión androcéntrica y mercantilista. La socialización tradicional de las mujeres ha estado asociada al cuidado y al trabajo doméstico, entre otros roles, lo que generó que sus experiencias en el espacio público en cuanto a la movilidad y sus necesidades sean distintas en cuanto a los varones, lo que se ve claramente en la relación a la percepción de la seguridad.
El urbanismo con perspectiva de género propone poner la vida de las personas en el centro de las decisiones urbanas. Diferentes personas teniendo en cuenta la diversidad de género, la edad, el origen, la clase social, la diversidad sexual y cómo estas variables se cruzan y se materializan en el espacio público.
El colectivo “col.lectiu punt6” propone que la ciudad tenga las siguientes cinco cualidades:
. Proximidad: que todos los espacios que necesitamos se encuentren próximos.
. Diversidad: de usos, de equipamientos, de comercios y de transporte.
. Autonomía: accesibilidad universal y percepción de seguridad.
. Vitalidad: un espacio público con vida que permita encontrarnos.
. Representatividad: que las decisiones que se tomen en las ciudades sean fruto de la
participación de la sociedad.
Plataformas digitales
Las plataformas digitales han cambiado la lógica del comercio, ya no necesitamos salir de nuestras casas para satisfacer algunas de nuestras necesidades. La pandemia y la situación económica del país ha llevado a que muchas personas opten por trabajar para una aplicación como Pedidos Ya, Rappi, Glovo, entre otras. Con la lógica de socios, las plataformas han encontrado la forma de generar un trabajo precario que deriva en precarización y expone a repartidores y repartidoras a situaciones de inseguridad en el espacio público.
En nuestro país existen fallo de la justicia donde se habla de relación de dependencia, pero en segunda instancia los juicios fueron conciliados y no existe un fallo definitivo. Teniendo en cuenta que estas formas de trabajo están cada vez más difundidas es necesario pensar una regulación que garantice derechos laborales a quienes ejercen este trabajo como ART, vacaciones pagas, aguinaldo, licencias por enfermedad.
Hasta acá llegamos con una breve descripción de los desafíos de las ciudades del futuro.
Te invitamos a dejar tu opinión. Nos volvemos a leer pronto.
(*) Ingeniero Civil-Tesista en Seguridad Vial