Crimen en barrio Carlos Pellegrini: el presunto autor y suicida dejó una carta

Se halló cocaína en la vivienda. Se presume que una maza es el arma utilizada para cometer los asesinatos. El secuestro de los teléfonos, clave en la investigación.

La investigación del crimen en el barrio Carlos Pellegrini tuvo importantes avances a fin de establecer los hechos. La investigación a cargo de la UFI Nº 10 pudo determinar que las muertes de la mujer y su hijo datarían de al menos seis días antes del hallazgo, mientras que el suicidio del hombre correspondería a pocas horas antes del ingreso del personal policial.

El fiscal general de Azul, Marcelo Sobrino, informó distintos aspectos del caso. Entre ellos confirmó que Fabián Marcelo Ene dejó una carta en la que confirmó que él mismo asesinó a su pareja, María Sandra Aguer, y al hijo de ella, Thiago Contreras, así como detalló que dejó sus cuerpos en un freezer.

En la vivienda de Santa Cruz y de la Torre se secuestró una maza, que se considera el arma utilizada para cometer el femicidio de Aguer y el asesinato de Contreras. También se halló cocaína, con lo que se configuró que Ene padecía de consumo problemático. Asimismo, se secuestraron los teléfonos celulares hallados para sumar información respecto a cómo se dieron los hechos.

El doctor Sobrino habló con el canal C5N en la mañana de este miércoles y dejó saber que, en base a las estimaciones que se pudieron hacer con el cúmulo probatorio logrado hasta el momento, las muertes de Aguer y Contreras se ubican entre la noche del martes 22 de agosto y el miércoles 23 de agosto, mientras que la muerte de Aguer, se habría producido entre el lunes 28 y el martes 29 de agosto.

“Estoy consternado” dijo el fiscal general en la entrevista quien definió que “hace muchos años que estoy en esta función y pocos casos he visto con este horror”.

Detalles del caso

Sobrino expuso que el caso comenzó con la desaparición de María Aguer y su hijo Thiago. Dos hijas de la mujer, hermanastras del niño, dieron el alerta por la situación.

María Aguer se había operado de la vista y no podía recibir ni responder mensajes de forma escrita en su teléfono, con lo que solamente enviaba y recibía audios. En el marco de ese contexto, a las hijas de la mujer les llamó la atención que hacía al menos una semana que la mujer enviaba mensajes escritos y no respondía el teléfono cuando la llamaban.

Ante esa situación llamativa para la familia, se presentaron en la vivienda de Santa Cruz y Lisandro de la Torre el lunes. Ese día las recibió Fabián Marcelo Ene quien les informó que la mujer y su hijo habían salido. Tras pasar un día más sin respuesta, el martes por la tarde regresaron a la casa donde ya no obtuvieron respuesta. Con ello dieron el aviso a la Policía y así se dio el ingreso de los uniformados a la casa.

Al ingresar hallaron el cuerpo de Ene. Estaba ahorcado, colgado en uno de los pasillos de la casa.

Siguió la búsqueda de la mujer y su hijo, quienes no fueron hallados en una primera instancia. Ya había arribado el personal de la UFI Nº 10 encabezado por la fiscal Paula Serrano quien ordenó la búsqueda de los dos -hasta ese momento- desaparecidos en distintos lugares de la vivienda. Así es que se produjo el hallazgo de los cuerpos dentro de un freezer.

“Para nosotros, con los elementos que tenemos hasta ahora, entendemos que ha sido martes a la noche o miércoles, y el suicidio ha sido el día de ayer” subrayó.

La carta

Entre los elementos hallados dentro de la vivienda, uno de los destacados es una carta que escribió el presunto asesino y suicida. “Es una carta que esta persona deja explicando los motivos de su decisión y que él los había dejado en el freezer” afirmó el funcionario judicial.

Agregó que “en la carta el victimario dice que se llevaba mal con el niño, que era contestador”. Para dilucidar la violencia intrafamiliar, el fiscal general consideró clave el hallazgo de cocaína.

El principal sospechoso no tenía antecedentes penales en relación con violencia de género respecto de la mujer. “Existe una denuncia por una discusión que no llega a ser delito en el Juzgado de Familia de enero de este año. Ese es el único antecedente que existió. Fue en el marco del Juzgado de Familia y no llegó a la fiscalía” confirmó Sobrino respecto a un dato conocido poco después del hallazgo de los cuerpos.

Los elementos probatorios

El fiscal Sobrino expuso que en la interpretación de los investigadores, quien contestaba los mensajes telefónicos en forma escrita era Ene, para evadir la búsqueda de la familia de Aguer. “Utilizó la mentira para tratar de esconder la situación, pero ya se veía cercado” dijo el titular del Departamento Judicial Azul.

Además, informó que “se encontró cocaína en el lugar. Esta persona consumía. La relación de la droga con la violencia es algo de todos los días y no solo en situaciones de narcocriminalidad”.

Otro aspecto investigado fue que “desde el martes Thiago no iba a la escuela” dijo Sobrino. El joven era alumno de una escuela de nivel secundario de nuestra ciudad. “Presumimos que el martes a la noche se dio la situación luctuosa” concluyó.

También detalló el hallazgo de lo que se estima que fue el arma asesina. “Se encontró una maza con rastros hemáticos”, con lo que se consideró factible que “a mazazos se produjeron los asesinatos”. El fiscal aclaró que aún no se conocen los resultados de la autopsia, con lo que esa información es incompleta actualmente.

Por último, también planteó que se analiza “la alevosía” con que se produjeron el femicidio de Aguer y el infanticidio de Contreras. El fiscal apuntó a que “a la primera persona que atacó la ha atacado sin que se diera cuenta”. En ese marco, dejó saber que se estima que el living de la vivienda fue el lugar donde Ene cometió los crímenes y apuntó a “un sillón” donde se hallaron huellas. El funcionario aclaró que esta hipótesis debe ser corroborada también por la pericia de autopsia, así como por los informes de Policía Científica.

Junta Vecinal Carlos Pellegrini expresó su dolor por el crimen de María Sandra y Thiago