Las Pastillas del Abuelo brindaron una fiesta en Olavarría
Con el gimnasio de Racing colmado y un recorrido por sus 20 años de trayectoria, el color, calor y emoción junto a las clásicas canciones de la banda de Piti Fernández no faltaron.
Este sábado por la noche, Las Pastillas del Abuelo brindaron un gran show durante dos horas en el gimnasio de Racing. Ante un aforo repleto de fanáticos, hubo repaso de sus clásicos temas que los consagraron y además, una recorrida por más de 20 años de trayectoria.
Las puertas del gimnasio ubicado en Colón al 2000 se abrieron a las 20:00 para recibir al público de Las Pastillas del Abuelo. Amigos, familias, parejas, niños y niñas disfrutaron del show de la banda que visitó la ciudad en su gira por sus 20 años con la producción de Morella.
Con largas filas para ingresar al recital a un costado, puestos de comidas, venta de bebidas, remeras y buzos del otro costado de la calle, el ingreso fue paciente y sin inconvenientes.
Mientras el público terminaba de ingresar y aún se vendían entradas en la puerta, en el gimnasio del Club Racing se escuchaba en el escenario a la banda soporte llamada “Soldadores sin careta” oriunda de Bahía Blanca, con un interesante sonido que cautivó al público ya ubicado.
Un público que de a poco se hacía escuchar con el cántico “las pastillas y dale las pastillas”, las banderas flameaban y las ansias porque comience el recital se hacían notar. El sector de las gradas estaba habilitado y repleto. Colgaban banderas que daban cuenta de que “Olavarría es pastillera”, “quedan infinitos viajes para volver a verte”, “vayas donde vayas voy con vos”.
Se hicieron las 22:00, Las Pastillas del Abuelo subieron al escenario y comenzó la fiesta con la mítica canción “La Creatividad” del séptimo álbum Paradojas (2015). Para esa hora el gimnasio repleto disfrutó cada segundo del show en un repaso por sus más célebres canciones.
La banda está conformada por Juan “Piti” Fernández en voz y armónicas, Alejandro Mondelo en teclados y coros, Juan Comas en batería, Fernando Vecchio en guitarras, Santiago Bogisich en bajo, Joel Barbeito en saxofón y coros, Diego Bochi Bozzalla en guitarra y coros.
El vocalista Piti Fernández vestía una remera de Diego Armando Maradona con el 10 de corazones (todo un mensaje). La banda estaba muy cercana al público, con guiños y saludos a lo lejos, atentos a cada detalle y agradecidos por la presencia.
Sonaron 22 canciones, las clásicas como “¿Dónde esconder tantas amor?”, “Sabina y Piazzolla”, “Azúcar impalpable”, “Inercia”, “Tantas escaleras”, no pudieron faltar. El agite y las banderas se movían al ritmo de la banda.
La emoción fue marca registrada, un niño lloraba, abrazos y sonrisas de un show que deslumbró la noche olavarriense con solos instrumentales de armónicas, guitarras y saxofón que mantuvo impresionados a los oyentes.
¿Qué es Dios? y Otra vuelta de Tuerca
Son dos de sus canciones más populares que representan a la banda e iluminarpn el rostro de las personas que estuvieron presentes.
Cuando comenzó a sonar ¿Qué es dios? (El tema número 10 de la lista) la pantalla ubicada detrás de la banda cambió su imagen para poner la bandera argentina, al compás de un Piti Fernández emocionado con una remera particular que hacía al detalle. Una puesta en escena maravillosa y un público que no paraba de saltar. Al finalizar la canción, comenzaron a cantar el himno y se oía un “dale campeón, dale campeón” en alusión al mundial de fútbol.
Pero… si la alegría ya se observaba en el ambiente, cuando empezaron a tocar “Otra vuelta de tuerca” el gimnasio de Racing fue invadido por un sentimiento de disfrute y delirio.
El recital culminó con la canción “Viejo Karma” de su álbum Desafíos (2011). Al terminar, la banda realizó el clásico saludo al público y luego regalaron la lista de canciones y arrojaron púas para los presentes. El Piti Fernández se retiró y se acercó a saludar a su gente, lo mismo hizo el baterista Juan Comas en una cálida despedida a quienes estaban en las vallas.