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El Cerro Largo de Sierras Bayas es reserva natural

Lo aprobaron los concejales por mayoría. “Sierras Bayas no tienen que morir siendo un pueblo minero, es mucho más” definió la concejal Guillermina Amespil. “Este proyecto de ordenanza está incompleto” contrapuso Celeste Arouxet.


Se aprobó la ordenanza que excluyó de la producción minera al Cerro Largo de Sierras Bayas. La votación se dio por mayoría, con el apoyo de las bancadas de Juntos, Frente de Todos, Foro Olavarría y UCR-Juntos. Ahora Olavarría la rechazó, aunque la intención inicial había sido la abstención.

 

El público en las barras, vecinos de Sierras Bayas que se acercaron con banderas para apoyar el proyecto con banderas, se manifestaron aplausos y algún silbido durante el tratamiento de la iniciativa.

 

La propuesta aprobada consistió en excluir de la condición de reserva minera el Cerro Largo, además declarar “de interés municipal el inmueble” y denominarlo como “reserva natural municipal Cerro Largo”.

 

La iniciativa fue presentada por la bancada oficialista y así la concejal Guillermina Amespil fue la encargada de exponer el desarrollo de la propuesta y se contexto normativo y social desde 1948 hasta la actualidad. En aquel momento se estableció la titularidad del Cerro Largo para Fabricaciones Militares mediante una donación de la Provincia de Buenos Aires. Desde aquellos años y hasta una ordenanza de 2009 se fijó la potencialidad de la explotación minera para ese sector. “Si bien es reserva minera y así fue declarado por ley, no tiene que ser explotado, podemos preservarlo” dijo.

 

La concejal de Juntos sostuvo que esta normativa implica “una oportunidad para la localidad de repensarse, de repensar la matriz productiva, de generar puestos de trabajo distintos, de encontrar en su lugar por ejemplo para quienes llevan adelante el bachillerato de la secundaria de Sierras Bayas que es con orientación en turismo. Hay muchos proyectos que tienen proyectos con el cerro en su estado natural, preservándolo es como se podrían llevar adelante estos proyectos. Sierras Bayas no tienen que morir siendo un pueblo minero, es mucho más”.

 

 

Tuvo en cuenta que las propuestas de este tipo conllevan “intereses desencontrados”, y así introdujo que “el mineral es agotable, ya se sabe la reserva minera cuántos años se puede prever la explotación en cada. Anticiparse a la finalización de la explotación es clave para que sobrevivan los procesos productivos, las empresas, las familias que llevan adelante estas cuestiones”.

 

En ese punto retomó las voces de los vecinos de Sierras Bayas que defienden la propuesta, “nos decían que no están quedando sierras y que se resisten a ser solamente un pueblo minero, quieren ser más, pueden ser más”. “La mejor decisión que podemos tomar en este momento, por el cuidado del ambiente, por la preservación del lugar, y por las generaciones futuras es esta. Y no solo es Sierras Bayas, es repensar todo Olavarría” enfatizó Amespil para declarar que “ser parte de este gran cambio nos parece que va a ser una Olavarría mejor”. El cierre de su intervención fue aplaudida por los presentes, los vecinos de Sierras Bayas que asistieron al recinto.

 

“No hubo planificación estratégica”

 

La presidenta del interbloque Frente de Todos, Mercedes Landívar, adelantó el apoyo al proyecto, al tiempo que cuestionó el accionar municipal. “Para nuestro partido de Olavarría es de gran importancia, tiene que marcar un punto de partido diferente en nuestras localidades” sostuvo la concejal quien más adelante sumó al contexto normativo que “este año se cumplen 70 años del Plan Lara”, para referir el “plan estratégico” propuesta por el senador peronista con una “inversión pública en salud, infraestructura, cultura”. Aseguró que “preveía la utilización del Impuesto a la Piedra para inversión y que ahora se usa para gastos corrientes”.

 

Definió como “presencia necesaria pero tardía del Municipio de Olavarría” en el tema de Cerro Largo para considerar que “durante distintos gobiernos ha renunciado a discutir los temas que subyacen a lo que tiene que ver con el Cerro Largo”.

 

Landívar planteó que “no alcanza solo con el reordenamiento territorial, estos son proyectos que después tienen que traer aparejada una discusión profunda sobre qué proyecto de ciudad y de las localidades queremos”. Más adelante amplió sobre este aspecto acerca de la importancia de “ver cómo se armoniza la actividad minera y la actividad turística, pero hay que hacer cosas concretas. Deseamos que el estado municipal esté presente en el desarrollo de la comunidad y que trabaje de manera conjunta y articulada”.

 

 

Abogó por un “estado presente, pensando a mediano y largo plazo con todos los actores de la comunidad” y señaló la labor que implica “redefinir el perfil económico a partir de estrategias” para lo que dijo que “no hay que decirlo solo, hay que generar esas mesas de trabajo”. Advirtió que “hay que llenarlas de trabajo, de contenidos, de políticas públicas para que verdaderamente sean transformadoras porque sino muchas veces estas ordenanzas quedan aprobadas y no se las ponen en movimiento”.

 

“Sierras Bayas por ser una localidad que tiene una fuerte impronta minera debería desde siempre y ahora tener una atención especial a la hora de planificar este recurso que aporta el Impuesto a la Piedra” subrayó la concejal para criticar que “en siete años no hubo una planificación estratégica alguna a la hora de pensar un desarrollo estratégico de las localidades”.

 

El rechazo de Ahora Olavarría

 

“Este proyecto de ordenanza está incompleto, le falta un plan estratégico de turismo” se quejó la concejal Celeste Arouxet del bloque Ahora Olavarría sobre el proyecto en tratamiento. Además, cuestionó la falta de consideración a la postura de los empresarios mineros de la localidad y a explotaciones mineras que se verían impedidas de continuar con esta declaración.

 

Afirmó en ese sentido que “les pedí tiempo para analizar los grises que plantearon los canteristas para posibles temas legales”, para detallar que buscó que el proyecto continue en comisión. Durante el debate, también pidió que la iniciativa retorne a comisión para seguir con el estudio, pero esa solicitud fue rechazada por las restantes bancadas.

 

 

“De estos 6 artículos estoy segura que no van a cumplir ninguno. Son 70 años sin darle ni un peso a las localidades” avanzó en sus críticas la concejal para añadir que “cómo me dicen que no van a explotar el cerro largo, ¿por ordenanza? Si nadie controla nada”.

 

“A mí me interesa defender a la gente, no un voto. Acá faltó la gente en este proyecto. Acá faltaron las 120 familias que se quedarían sin trabajo” remarcó Arouxet quien sostuvo que “hoy la gente se va a ir contenta con una ordenanza aprobada, pero a Sierras Bayas no le va a cambiar nada. Si querés una ciudad turística, invertí”.

 

En su proyección de lo que sucederá con el límite a las explotaciones mineras, la concejal hizo referencia a lo sucedido en 2016: “no quiero un nuevo matadero”, remató.

 

El cierre de las intervenciones

 

El último bloque en pronunciarse fue el de UCR-Juntos. “La férrea defensa del Cerro es un anhelo para las futuras generaciones que puedan disfrutar de la belleza del lugar, como es el querido Cerro Largo” indicó la concejal Belén Vergel quien manifestó la postura “a favor del cuidado del último cerro que queda”.

 

“Consideramos que es importante cuidar el cerro, cuidar la identidad de Sierras Bayas, es pesar que es posible un desarrollo local genuino, proyectar nuevas iniciativas, dar respuesta a más de 20 años de reclamos de los vecinos de Sierras Bayas. Es pensar qué Olavarría queremos” definió.

 

Por último, Carlos Coscia (Juntos) también intervino para subrayar la importancia del sector al afirmar que “el Cerro Largo es el principal patrimonio de Olavarría”.

 

 

El cruce final

 

Al momento de la votación, el concejal Ubaldo García (Frente de Todos) pidió abstenerse de la votación. No lo explicó en el recinto, pero está relacionado laboralmente a una empresa minera de Sierras Bayas. Su solicitud fue aprobada por unanimidad.

 

En tanto, tras el rechazo a su pedido de regreso a comisión del proyecto, la concejal Celeste Arouxet también pidió abstenerse de votar, pero tal posibilidad fue rechazada: los bloques Juntos y UCR impusieron su mayoría y obligaron a la concejal a votar.

 

“Es un proyecto incompleto. Solicito la abstención porque no rechazo el proyecto sino el tratamiento en estas condiciones” había explicado la representante de Ahora Olavarría. Sebastián Matrella (UCR-Juntos) sostuvo que “acá hay que toma una postura” para referir al trabajo previo sobre la iniciativa y consideró que “podemos tomar una decisión tranquilamente”.

 

 

De esa manera se configuró el terreno para llevar a la concejal Arouxet a votar la propuesta, la cual rechazó.

 

La ordenanza 5106/23 se aprobó por mayoría con los votos positivos de los bloques Juntos, Frente de Todos, Foro Olavarría y UCR-Juntos. El aplauso del público presente dio por finalizado el tratamiento del proyecto.