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“Cuando uno está en política sabe que tiene que estar acostumbrado para la cachetada, no tanto para el aplauso”

El ex asesor municipal Mariano Ciancio habló por primera vez sobre la causa de la venta de terrenos ilegal en Olavarría. Dijo que es inocente y que confía en la Justicia: denunció un intento de “desprestigio” de la labor de Ezequiel Galli y Diego Robbiani y denunció que en este año y medio sufrió amenazas.


Tras más de un año de conocerse la venta ilegal de más de 150 terrenos en Olavarría, uno de los imputados vinculados al Municipio como ex asesor, Mariano Ciancio, rompió el silencio y dio su parecer de los hechos: se mostró inocente, señaló no estar imputado y defendió la gestión de la que formó parte hasta hace algunas semanas, luego de estar suspendido varios meses y presentar su renuncia.

 

En diálogo con el periodista Mario Delgado en su programa radial “Opinión olavarriense” que se emite por FM 99.5, Ciancio dejó en claro que es inocente y “no tengo nada que ver con todo lo que se me acusa. Mi silencio fue por ser un respetuoso con los tiempos de la Justicia y dejar que la Justicia actúe, yo estaba muy tranquilo con mi accionar”.

 

Dijo que si hubo ventas ilegales de terrenos “no tuve nada que ver, pero la Justicia lo está viendo, así lo está declarando la gente que está yendo a Fiscalía porque con mi abogado todos los días leemos la causa, estamos informados”.

 

Señaló que las últimas medidas judiciales “lo han demostrado, que van viendo que en mi caso no he tenido nada que ver, si hubo venta ilegal eso lo dictaminará la Justicia que ya sabe lo que está pasando y sabe cómo es la maniobra”.

 

“También reniego con los tiempos de la Justicia: hace más de un año que estoy en esto, no la pasamos bien, sufrimos un allanamiento, me suspendieron del trabajo, me quedé sin trabajo. Por motivos personales tuve que renunciar a mi trabajo (como asesor en el Municipio) para poder encaminarme y no sólo seguir trabajando en la defensa con mi abogado sino emprender mi camino laboral porque estando dentro de la órbita municipal no podía asumir o escuchar esas propuestas laborales que estoy escuchando”.

 

Ciancio desmintió estar imputado y dijo que está “siendo investigado en la causa, y hemos estado a derecho, se han dicho montón de cosas que han sido en las redes sociales o alguna animosidad de un medio, pero la realidad dice otra cosa, la Justicia está diciendo otra cosa”.

 

 

En este sentido dijo que se lo intentó relacionar con Claudio Peralta (otro de los imputados en la causa) “porque esto se quiere llevar al ámbito político, para desprestigiar la gestión del intendente, desprestigiar la gestión de Robbiani, desprestigiar mi trabajo en particular. Se me ha usado para llegar a eso. La justicia será la que dirá lo que realmente paso. Me usaron para eso, Peralta sabrá cómo defenderse”.

 

Con respecto a la relación con Peralta, Ciancio dijo que la tuvo como “con todos los referentes barriales, él aparece después de las PASO de 2019 y duró hasta que terminaron las elecciones. Lo que hace cada referente…no sé qué hacen”.

 

Admitió, a su vez, que mantiene contacto poco frecuente con el Intendente: “hace meses que no hablamos, hablamos la última vez antes de fin de año. Los dos confiamos y estamos tranquilos porque sabemos de qué se trata esto. Antes de fin de año hablamos, hemos hablado como dos amigos. Hemos intercambiado mensajes, no profundizando sobre esto. Él con su abogado y yo con el mío hemos mirado la causa. El apoyo permanente de él. Con Diego Robbiani nos hemos hecho amigos agregó sobre el secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida.

 

Aprovechó la oportunidad para aclarar acerca de su facturación al partido que pertenece al espacio del Intendente por tareas realizadas. Dijo que fue “un trabajo que hice yo, en forma privada, pero no para la Municipalidad, sino para el local de Juntos para el Cambio. Como lo hice lo cobré”.

 

“Antes de entrar a la gestión tenía una empresa de servicios que ahora la vamos a reflotar, era eso. No sigo cobrando ni mucho menos, y sí así fuera sería al Partido Juntos por el Cambio. Siempre se trata de ensuciar para llegar al Intendente, para incomodar al Intendente e incomodar a Robbiani. Cuando uno está en política sabe que tiene que estar acostumbrado para la cachetada, no tanto para el aplauso”.

 

Sobre los hechos, dijo que todo comenzó con terrenos “que le habían comprado a Peralta y a dos personas más que estaban con Peralta y empezaron a denunciar que no se podían hacer de los papeles del lote, y bueno hasta que Peralta confiesa y de noche a la mañana, Peralta denuncia que lo hacía en complicidad del Intendente, de Diego Robbiani y mía. Que lo hacía con aval mío”.

 

Dijo que no mantiene comunicación con la fiscal de la causa, Paula Serrano, y que en la causa “no hay nadie que diga Mariano Ciancio me vendió, me cobró, me llevó a la Escribania. Yo sigo yendo a los barrios con la Unión Vecinal, yo no tengo nada que ocultar, no tengo nada que esconder”.

 

“Esta mochila no es fácil, pero uno tiene que seguir adelante. Uno tiene que estar tranquilo. No es fácil salir, fue difícil. Hay que estar tranquilo cuando uno confia en uno mismo. Se dijeron muchas cosas que no son reales, se dijo que en el allanamiento se llevaron un montón de cosas y solo se llevaron mi teléfono celular, que es real. No se llevaron nada más que eso”.

 

Si bien no acusó de “traidores” dijo que “la factura de la oficina de Diego Robbiani no la saca un vecino de la esquina, la foto la saca alguien de adentro del Municipio. Y con mala intención la lleva a un medio para que la publique. A alguno no le convenía que yo fuera funcionario, yo fui un funcionario que nunca estuve atrás del escritorio. Siempre estuve en el barrio”.

 

Sobre su trabajo como asesor, dijo que “a algunos le ha molestado el territorio ganado, siempre tuve buenas intenciones. Algunas veces pudimos dar soluciones y otras veces no. Siempre tratamos de dar la cara y ser un canal… seguramente fue eso, estar en pandemia y que Diego y el Intendente me dieran un lugar importante”.

 

Deslizó que pasaron cosas “más graves” y que “en algún momento se van a saber y la gente no lo va a poder creer: amenazas, amenazadas por las redes, hasta llevada a otro ámbito. No fue fácil este camino de año y medio”. Dijo que no hay ninguna prueba que diga “Mariano Ciancio me entrega un lote”.

 

Dijo que fue “un golpe bajo” el allanamiento en la casa de su madre. “Lograron el cometido del golpe bajo. Uno tiene que estar cerca de los afectos. No es fácil”.

 

“Lo más importante es que la Fiscal me llame a declarar y se pruebe el delito final, en el ámbito laboral tengo ofertas en lo privado y en lo político. La gente respeta el trabajo territorial, necesitan de ese trabajo territorial. Ahora estoy enfocado en tratar de salir de esto, primero de lo judicial y después de lo laboral. No es fácil”.

 

Dejó en claro que “siempre puse la cara, en las redes te tratan de delincuente, pero cuando los llama la fiscal no lo pueden sostener”.

 

“No me arrepiento de haber trabajado con Ezequiel con Diego y con Hilario. No nos dejaron seguir creciendo en el territorio, en el territorio seguro molestamos a alguien”.

 

Para cerrar, dijo que el objetivo en todo este tema ha sido “desprestigiar al Intendente, quisieron involucrar algo que ahora deberán probar. No es la manera de hacer oposición. No voy a culpar a nadie, todos lo sabemos. Todos saben el accionar de cada uno en Olavarría. En 30 años siempre trabajé de lo mismo, siempre fui militante. Milité para el Frente de Todos, milité para Eseverri. Se a quienes les molesto, cuando esto calme diré como trabajaban ellos cuando yo estaba con ellos”.