Kress y Yenko: jóvenes que rompieron los esquemas para conseguir sus metas
Son de nuestra ciudad y se dedican al “freestyle” como forma de vida. Sus inicios en lo artístico, los golpes en el camino y la certeza de que siempre se puede si lo deseas.
Danisa Jaime // @_jdanisa
Del staff de Central de Noticias
Kress (Xabier Aragón, 22 años) y Yenko (25) son olavarrienses y se dedican al “freestyle” como forma de vida. Se conocieron en las competencias en las plazas de la ciudad y formaron una gran amistad.
Central de Noticias dialogó con los raperos que participaron en diversas competencias nacionales y siguen en busca de nuevos proyectos y metas personales. Kress comienza un año lleno de desafíos luego de quedar entre los mejores 14 raperos del país. Yenko, fanático de las Red Bull, quedó inmortalizado en varias batallas, entre ellas, contra “La Joaqui”.
Historias distintas con un mismo objetivo
Los inicios de los raperos fueron diversos: Kress arrancó en el freestyle a finales de 2015. Luego de que varias personas “de la movida” lo incentivaran a rapear en distintos eventos de freestyle, comenzó a entrenar hasta que finalmente, luego de años de práctica, representará a Olavarría en España el próximo mes.
Terminó la secundaria en 2018 y eligió estudiar ingeniería, pero el freestyle siempre siguió presente. “No me terminó de gustar ingeniería y arranqué filosofía en 2019. Me estaba yendo re bien, pero también en ese momento surgieron muchas propuestas de eventos, así que hablé con mi familia y les conté lo que quería hacer. Estuvieron de acuerdo siempre, pero me dijeron que si quería esto tenía que dedicarle lo mismo que a un estudio”, contó Kress. El puntapié de su nombre artístico surgió de un corte de pelo que quedó en una “cresta punk”. Así surgió “Kress”.
Por su parte, Yenko comenzó en 2014 mientras se dedicaba a las Artes Marciales Mixtas (MMA) . Escuchaba hip- hop para entrenar, pero “no sabía lo que era”. Una vez vio una batalla y quedó muy sorprendido. “Uno de mis amigos (con los que siempre rivalizaba) pasó por mi casa tirando freestyle, entonces salté por la ventana y le dije “vos y yo vamos a batallar ahora. Nunca lo había hecho, pero quería demostrarle que era mejor que él”, dijo entre risas.
Luego fue a competencias, aunque, “estaba muy enamorado de las MMA. Era mi hobby. Después me lesioné y no pude pelear más, sentí que ya nada tenía sentido. Tenía que hacer algo que me haga bien. Me anoté a otra competencia y me sentí tan vivo después de tanto tiempo de sentirme muerto en vida” resaltó Yenko. En ese momento, Yenko trabajaba en un kiosco y vivía en un departamento con un amigo, cuando decidió “jugársela por el freestyle”.
“No me había concentrado en los estudios confiado en que iba a triunfar en el deporte porque era bueno” señaló. Más tarde, cuando quiso dedicarse al freestyle renunció al kiosco, se mudó y entrenaba todo el día: “si no entrenaba, no comía. Era como una regla”.
Empezó a mochilear y competir en todos lados. Cuando tenía que juntar plata para los eventos vendía sorrentinos en la calle. Después trabajó en un Carrefour y tuvo que dejar el freestyle por los viajes.
“Un día estaba acomodando cajones de verdura y pensé: sos más que un vago más del barrio y sos más que un repositor de verduras. Intentalo. Y lo intenté y empezó a salir bien”. Nuevamente, otra renuncia y a perseguir nuevas metas.
El nombre artístico “Yenko” surge de una historia familiar: “Mi papá era militar y estuvo en la ONU. Cuando fue a Croacia se encariñó con un pibe que se llamaba Yenko. Me pusieron así en el Hospital, pero en el registro civil no me lo tomaron. Me considero Yenko. Mi DNI no lo dice así pero ya me lo voy a cambiar”, contó el rapero.
Una nueva vida que contar
Kress expresó que “el freestyle me dio amigos y amigas, amores, viajes a lugares que no me esperaba, me dio más seguridad debido a la exposición pública, me dio emoción, tristezas, una forma de expresión, una liberación, y un propósito. Además, las ganas de abrir un camino y mostrar que se puede”.
En la misma línea, Yenko señaló: “a mi el freestyle me dio todo. Me dio ganas de vivir, amigos, una nueva relación con mi familia, me recorrí todo el país, dormí en hoteles lindos, comí en restaurantes caros. Me dio la posibilidad de deconstruirme un montón. Es la primera vez que hablo sobre este tema”.
“Me sirvió para resolver mis problemas y tener otras posibilidades. Aprendí a manejarme con las redes sociales porque no estaba interesado, me empecé a preocupar más por mi imagen, a preocuparme más por mi salud mental y emocional que antes las ignoraba muchísimo. Ahora estoy aprendiendo a tocar instrumentos, y todo eso viene de la mano del freestyle” agregó Yenko.
Juntos crearon el equipo de trabajo “La Cantera” junto a otros integrantes para “ayudar a los jóvenes que quieran lanzarse en búsqueda de una expresión artística y también como un lugar de contención para conocer a otras personas” contó Kress.
A partir de este grupo también surgió el Centro Juvenil, lanzado semanas atrás. “Hay un montón de talento que no era apoyado, porque ahora si lo es. Hay que aprovechar y nutrirse de la riqueza de nuestro suelo, que acá están en las plazas y en los barrios” expresó Yenko.
Además, Yenko participó de la Fiesta de Olavarría en pandemia y dio una charla de freestyle en el Festival del Libro. “Siempre fui un rarito en la escuela y ahora pude comunicarme con un montón de esos raritos también y decirles que somos un par” expresó.
Por último, Kress viajará y competirá el 8 de abril en España en representación de Olavarría y Argentina: “Cuando me enteré creo que no caí. Le conté a mis viejos, pero me lo tomé muy chill. A partir de ahora ya me quiero concentrar otra vez y volver a meterme con el ritmo competitivo. Estoy muy contento esperando que llegue el día. Sabía que en algún momento iba a rapear en España, siempre me gustó mucho el estilo de competitividad de allá. Tengo mucha confianza en mi en este momento y estoy super listo” cerró.
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