Un centenar de personas pidieron “Justicia por Tormenta y Norma”
Desmintieron una pelea previa entre perros que generó que el agresor atacara al animal. Norma, la protectora que también sufrió agresiones, se mostró conmovida por el hecho: “¿qué persona normal anda a las 3 de la tarde con una cuchilla? Es una locura”.
En una marcha donde predominó la conmoción y el dolor, un centenar de manifestantes pidieron “Justicia por Tormenta y Norma”. Desmintieron versiones que derivaron en el ataque de apuñaladas de un hombre a una perra, y criticaron por el “nulo accionar” de la Justicia: no tomaron las dos denuncias y hasta ahora “el tipo sigue libre”.
Con presencias de asociaciones protectoras de animales e incluso de varios perros con sus dueños, las oradoras fueron Selva y Norma, la dueña de Tormenta y la comerciante (y proteccionista) que intentó detener el hecho y sufrió agresiones: dijo que el hombre intentó apuñalarla también y al escapar “me quiso atropellar”.
Selva, quien había dialogado en horas de la mañana en “Levantate” por FM Sapiens 102.7, fue una de las oradoras de la manifestación y contó el hecho: “era una perra buena, tuvimos la desgracia que se nos escapó, salimos a buscarla y por segundos no la encontramos porque llego a la esquina de mi casa y me encuentro con toda esta barbaridad”.
“Queremos Justicia, que este tipo pague por lo que hizo y además no fue solamente Tormenta: hay más animales”. Indicó que el vecino tenía varios antecedentes antes de lo sucedido días atrás. “Los vecinos denuncian, la veterinaria nos pidió que hagamos la denuncia, esta persona vive al lado y nadie hace nada, es el tercer perro que mata, al marido lo atacó con un fierro porque le dejaba el auto estacionado afuera de la casa. Es un loco, no sé qué hace suelto”.
Criticó con dureza a la Justicia dado que “nosotros hicimos la denuncia y Norma, la señora que intentó defender a Tormenta también intentó hacer la denuncia y no se la quisieron tomar porque le dijeron que no se pueden hacer dos denuncias sobre lo mismo. Y ella hizo una denuncia por violencia de género: le pegó, la quiso apuñalar, y la esposa de este hombre tiró el cuchillo en la camioneta, subió al tipo e intentó atropellar a Norma y se fueron, como si nada”.
“Es horrible, lo que se ve en las fotos. La verdad que la destrozó. Y no había ninguna necesidad porque el animal no estaba haciendo nada. Es mentira que lo atacó. Ya andaba con un cuchillo en la calle. ¿qué persona normal anda a las 3 de la tarde con una cuchilla? Es una locura”.
Destacó que el agresor sigue en libertad “como si nada”. Todavía no lo cruzaron en el barrio y desearon “que pague, tiene que estar preso. No toman dimensión de que atacó a una mujer y que si no llegaba un vecino podría haber sido otro el desastre. ¿Van a esperar que pase algo peor? No sé qué están esperando, es una persona peligrosa. Me da miedo andar por la calle, que este tipo ande con una cuchilla como si nada. Esto no puede quedar así”.
Norma, la proteccionista atacada en el momento del hecho, agradeció a quienes estuvieron en la manifestación. Visiblemente conmovida y con la voz entrecortada por el dolor de haber presenciado la muerte de Tormenta, dijo que “lo que tuve que vivir no se lo deseo a nadie, y quiero darle un mensaje a este señor: no estoy llorando por las trompadas o por las puñaladas que me tiró. Estoy llorando por lo que viví por la perra y por el nene de ellos que me pedía por favor que se lo salvara. No le tengo miedo”.
Con profundo dolor señaló que aún “tengo en la cabeza los gritos de la perra, de los llantos del hijo de ellos. Eso me hizo doblar. Quiero que lo pague, lo que yo viví. Hace cuatro días que no duermo, no me siento bien. Mi compañera me dice que soy fuerte, pero pido disculpas…esto me dobló, me hizo pedazos. No lo voy a olvidar mientras viva”.
“Él la apuñalaba a la perra y gritaba. Era chiquitita, no estaba haciendo nada, estaba jugando con el resto de los animales”.
Se mostró dolida por mensajes en programas de radio que cuestionaron su labor como proteccionista: “yo me dedico a ayudar a mucha gente, no digan esas cosas, no saben. Acá vamos a enfocarnos en este problema, no a que las proteccionistas se dediquen a otra cosa. Hace muchísimos años que soy proteccionista, tengo 18 perros. Los amo, son mis hijos y doy la vida por ellos. Atiendo a perros de la calle, ayudo a gente de la calle, voy al Hospital a ayudar. No es que me tengo que dedicar a la gente”.
“Sé que me pegó, le pegué porque me atacó. Me tiró puñaladas. Pero quería salvarla a ella. Y le pedí por favor que viviera a la perra, y no la pude salvar. Ese es mi dolor” cerró, para pasar a un cálido aplauso de los manifestantes que la abrazaron y la acompañaron durante la marcha.
La columna avanzó por el microcentro al grito de Justicia, y en exigencia a la Justicia de aplicar la Ley 14.346 contra el maltrato y la violencia animal. Y el pedido de acciones concretas para que el agresor “pague por lo que hizo” se hizo sentir.
