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Un contrato caído y el foco en la inseguridad

La rescisión del contrato con la empresa que lleva adelante la construcción de las viviendas TUVI. Un acto con autoridades provinciales puso en el centro de escena las variables en análisis del Frente de Todos de cara a la campaña electoral. Anunciaron que “antes de fin de año” el gobernador Kicillof estará en Olavarría para una “masiva entrega de escrituras”.


(Extracto del newsletter Volver a las Fuentes de Josefina Bargas y Alexis Grierson)

 

Frustración, fracaso, desaliento. En pocas palabras podría resumirse lo que prácticamente toda la dirigencia política -y los vecinos- concluyeron luego de que el Municipio, el pasado miércoles, confirmó de manera extraoficial que se había decidido rescindir el contrato con la empresa Escobedo Mariano Mauro, encargada de construir las 20 viviendas TUVI industrializadas.

 

¿Fue una sorpresa? La respuesta no es tan taxativa. Por un lado, los adjudicatarios habían recibido la semana anterior la respuesta a una carta documento -la primera respuesta que habían recibido a la tercera nota enviada- en la que se mencionaba un decreto del 23 de agosto con una nueva extensión del plazo de obra. En ese marco de formalidad, la novedad de la rescisión sí fue sorpresiva.

 

Pero por otro lado, los propios adjudicatarios dejaron saber que ya hacía algún tiempo que veían movimientos extraños en la obra y que habían accedido a datos que mostraban una tendencia hacia un parate. Eso sumado a sus propias “denuncias” de mala calidad de la construcción, de fallas estructurales y sus cuestionamientos al manejo por parte del Municipio no les resultó llamativa la novedad.

 

Además, hace pocas semanas la concejala del Frente de Todos, Mercedes Landívar había expuesto en una sesión del HCD que según su propia observación, la obra no mostraba avances desde hacía largo tiempo.

 

Lo cierto es que con la confirmación de la rescisión, salieron a la luz algunas actuaciones de la inspección de obra de abril, mayo y agosto. Fueron señalamientos de fallas en la construcción, pocas en realidad en cuanto a cantidad y que no se condecían con todos los errores que habían marcado los adjudicatarios, pero que dejaron como consecuencia multas por casi 2 millones de pesos. Fue por la reiteración de las intimaciones para las modificaciones. Eso y el “incumplimiento de plazos” fueron los argumentos de la rescisión.

 

En paralelo se desató un conflicto con los trabajadores de la empresa: iban a ser despedidos y les adeudaban salarios. Hubo un “fervoroso reclamo” -dijo un sindicalista de Uocra para evitar usar la palabra “manifestación”- el miércoles al mediodía, con escenas de alta tensión entre los obreros y el encargado de la obra. Incluso, y en momentos de mucha bronca, se pudo escuchar alguna que otra amenaza. Con rápidas intervenciones de Uocra y el Municipio, parece resuelto ese tema. La Municipalidad va a retener los fondos a la empresa para saldar las deudas salariales y se hará cargo de pagar.

 

El “chau” oficial a la contratista recién se conoció el viernes después de que los funcionarios de Gobierno y Obras Públicas se reunieron con los adjudicatarios. Ahora vamos a hablar de ese encuentro, pero dejemos en claro que dentro de la gestión municipal hubo un “bombero” para apagar las llamas que se declararon: Hilario Galli.

 

Tanto con los trabajadores como con los adjudicatarios, tuvo rol destacado y, en ambos casos, contuvo los conflictos. Al menos entre el miércoles y el viernes.

 

 

La voz de los adjudicatarios

 

El viernes a las 9 de la mañana los 14 adjudicatarios estaban sentados en el Salón Blanco. El secretario de Gobierno, el secretario y el subsecretario de Obras Públicas y la coordinadora del programa dieron la cara.

 

“Engañados”, “defraudados”, “con desánimo”, “desalentados”. Esos fueron algunos de los conceptos con que los adjudicatarios definieron sus sensaciones por lo sucedido. Por lo que pudimos saber, centraron sus críticas en las inspecciones realizadas a la obra, cuestionaron la elección de la empresa adjudicataria y pidieron que se mejore sustancialmente la comunicación. En esa línea, valoraron el rol de la coordinadora Daniela De Martino por haberles respondido siempre.

 

Además, y en un dato para nada menor, dejaron una mirada positiva del programa TUVI y no mostraron intención de confrontar de forma agresiva con los funcionarios que los atendieron el viernes.

 

Al cierre del encuentro, y en una charla que mantuvieron algunos de los adjudicatarios con el periodista Jorge Scotton, definieron que “fue una reunión positiva donde (los funcionarios) arrancaron presentando la rescisión y un real pedido de disculpas”. También dijeron que ellos mismos les reprocharon que “hubo alertas de las deficiencias en la construcción”.

 

Cómo sigue

 

El futuro de las TUVI industrializadas seguirá, casi con seguridad total, con la contratación de una empresa para terminar las 14 casas ya adjudicadas. Aún no se sabe qué va a pasar con las otras 6.

 

Con esto hay que señalar que, en todo momento, el Ejecutivo mantuvo su decisión de continuar con la obra. Pero es complicado encontrar una empresa que asuma seguir con una obra ya empezada y más con la responsabilidad que tendrá con la garantía, para la cual se triplicó su plazo de extensión (pasará a ser de un año y medio).

 

La secretaría de Obras Públicas ya hizo su inventario: hay 55% de avance. También tienen en claro que la empresa que asuma el contrato hará su propia auditoría y es altamente probable que registre un avance menor.

 

Para los trabajos restantes, las estimaciones extraoficiales hablaron de al menos seis meses más de obra y de una inversión no menor a 60 millones de pesos más, por sobre todo lo ya invertido. Recordemos que a los 50 millones de pesos de la adjudicación, deben sumarse los ajustes cuatrimestrales de acuerdo al IPC y al menos un ajuste más de 4,3 millones de pesos por un trabajo no contemplado.

 

El Municipio está hablando con dos empresas de Olavarría -Tancredi y Visan- y, según dijo Hilario Galli, ya fueron a hacer sus propias inspecciones al predio del Pikelado.

 

Estos gastos serán asumidos en su totalidad por el Municipio. Es decir, una vez que se entreguen las casas y los adjudicatarios empiecen a pagar, el valor de las cuotas se fijará con la inversión inicialmente prevista.

 

Por último, en caso de que ninguna empresa acceda a terminar las viviendas, en Obras Públicas también contemplan la opción de hacerla “por administración”, aunque se trata de un camino bastante engorroso. Señalaron que de esa forma se terminó de construir la guardia del Hospital en 2013, aunque en esa ocasión el avance de obra era mucho mayor y quedaban sólo terminaciones por hacer.

 

Cuando se defina cómo seguirá la obra, haya nueva contratista y nuevo plazo de entrega, el Municipio tendrá que firmar un nuevo contrato con los adjudicatarios para establecer esas condiciones. En este punto, se recordó que nunca se cumplió la resolución 046/22 aprobada en la sesión especial que en mayo hizo el HCD por el tema TUVI: los contratos debían incorporar una adenda en la que se incluyera la memoria descriptiva y los plazos de inicio y finalización de la obra.

 

 

Lo que queda

 

La rescisión del contrato es un golpe duro para la gestión. En términos administrativos, económicos y políticos las consecuencias aún están en evaluación, pero ya se sabe que tendrán un costo para el Municipio.

 

Frustración. “En los siete años de gestión que tenemos, en los cientos y cientos de obras públicas que estamos llevando adelante, es la primera vez que nos toca estar en una decisión como esta y justamente en un plan de viviendas municipal que era nuestra gran apuesta, sobre todo en este sistema constructivo” fueron las palabras de Hilario Galli.

 

Un acierto: ir directo a pedir disculpas. “Puertas adentro analizamos todas las aristas que tuvo este proceso hasta el día de hoy. Analizamos todos los errores en los que nosotros pudimos incurrir, obviamente pedimos disculpas del caso” dijo el secretario. En la charla con los adjudicatarios, fue una de las primeras frases.

 

Causas. “Hubo un montón de cuestiones que hicieron que la obra se retrase” señaló con referencias a la lluvia, el faltante de materiales y el faltante de combustible. También se reconocieron “errores de construcción” y “errores de cálculo”. Aunque después, consideró que “tiene mucho de exógeno el fallo de la obra, en el sentido de toda esta situación macroeconómica, social. También tiene que ver con la empresa que adjudicó, la falta de experiencia, hubo muchos errores” admitió.

 

Hilario Galli cuestionó el accionar de la oposición en todo lo sucedido. Esbozó cierto reconocimiento en cuanto al rol cumplido, pero no alcanzó a aceptar la crítica que le hicieron los adjudicatarios al proceso. Nos referimos a que los mismos adjudicatarios tuvieron que recurrir a la oposición ya que en el Municipio no los atendían ni daban muestras de escuchar sus preocupaciones y reclamos.

 

“Se ensució políticamente, que era algo que nosotros todo el tiempo lo evitamos. Uno entiende que el rol de la oposición también tiene que ver con denunciar o ser canalizadores de voces de los adjudicatarios en este caso, pero también entendemos que se le hizo una utilización política a esta frustración (de los adjudicatarios)” dijo Hilario Galli.

 

La situación es una oportunidad para mejorar la relación con los adjudicatarios, sobre todo por lo que ya dijimos: no hubo cuestionamiento al sistema, sino a la forma de conducción. Pero es cierto que ya pasó un año y, en el medio, hasta el mismo Ezequiel Galli defendió a la empresa contratista y respondió por la calidad de una obra que, como se advirtió públicamente por más de seis meses, tuvo muchas fallas.

 

Ahora los esfuerzos estarán, también, en que la política en general y la gestión en particular no pierdan confianza. Si bien es acertada la afirmación que arrojó Hilario Galli que de cientos de obras una puede salir mal, justo la que salió mal encarna en una de las problemáticas más agudas de la ciudadanía en Olavarría, la Provincia y el país entero, el déficit habitacional.

 

No es casualidad, de hecho, que Mercedes Landívar el sábado por la noche muestre los avances -que por ahora los medios no tuvieron acceso- de las casas del barrio Educadores, que llevan un interesante avance. “Estas casas se construyeron al mismo tiempo que el plan municipal de las casas Industrializadas” y se preguntó: “Hasta cuándo van a seguir mintiendo y echando las culpas afuera. Hasta cuándo van a seguir sosteniendo proyectos o personas por capricho o compromisos”.

 

A todo esto, las otras 20 casas TUVI de sistema tradicional avanzan en su tramo final. Están a cargo de la empresa Visan que solicitó una nueva extensión del plazo de obra. La estimación en el Municipio es que para fin de año podrán hacer la entrega.

 

 

La gira del líder Wesner

 

A lo que ya veníamos comentando se sumaron varios gestos que mostraron durante esta semana que Maximiliano Wesner se posiciona, con una mayor rapidez, en el líder político del Frente de Todos. Hay distintos tipos de liderazgo en el espacio, pero los gestos y las palabras mostraron, en esta ocasión, a Wesner en ese lugar.

 

Repasemos: a la intensa actividad del concejal y titular de la UDAI Anses se le sumaron al menos tres referencias claras que lo mostraron como líder del espacio: la primera se dio con la decisión del Municipio de dar por finalizada la relación contractual con la empresa encargada de las Tuvi industriales.

 

Fue el vocero del bloque del Frente de Todos tras conocer la noticia y no dudó de catalogar la situación como “una estafa”. Si bien luego le tocó el turno a otros ediles (Mercedes Landívar había llevado la referencia en momentos de sesiones especiales, proyectos y pedidos de informe meses atrás) Wesner fue el de la iniciativa.

 

A eso hay que sumarle que en varias actividades fue “la referencia”, por ejemplo en la organización del festival de freestyle que se desarrollará este domingo en Racing. Una pequeña apostilla: “si hacemos una batalla de freestyle contra el Municipio, vamos a tener que buscar palabras que rimen con Tuvi, jaja” bromeó el consultado por este newsletter acerca del liderazgo de Wesner. Y coincidió con la mirada de Volver a las Fuentes.

 

A partir de aquí la situación se vuelve más explícita, por decirlo de algún modo. Primero Guillermo Santellán, en el acto de firma de escrituras a más de 100 familias locales, dejó expuesto el liderazgo del concejal y funcionario Wesner. Señaló que el Frente de Todos en Olavarría es “coordinado permanentemente por Maxiiliano Wesner” y que “estamos a disposición para tender una mano, que la vida de los vecinos sea mejor y esos lazos garanticen la paz”.

 

¿Hay más? Hay más. El sábado por la mañana, Wesner encabezó, junto a decenas de otros militantes del espacio, una Jornada de acondicionamiento del Centro de Jubilados San Cayetano. Pero el dato más fuerte estaría ya por la tarde, en un importante encuentro organizado por el Movimiento Evita.

 

Allí, y con el consejero escolar Ariel Rodríguez y la dirigenta Solange Rivarola Vales, quien habló a los asistentes como principal referencia fue… sí, Maximiliano Wesner. “Es en el Frente de Todos que vamos a consolidar el proyecto que soñamos” dijo Rodríguez, dando aval al posicionamiento del concejal más allá de la fuerza propia.

 

Mientras tanto, Federico Aguilera sostiene y continúa con la visibilización en el trabajo de gestión, pero el perfil es mucho más bajo. Una cuestión similar para Mercedes Landívar, quien cobró visibilidad por el tema Tuvi o de gestión, lejos de la mirada de campaña que ya se le puede observar a Maximiliano Wesner. ¿Será el candidato? O en todo caso, ¿será uno de los candidatos? Falta…

 

 

Alerta seguridad y dardos cruzados

 

Durante la semana hubo dos hechos puntuales vinculados a la inseguridad que pusieron en cuestión la situación con la policía, el estado de los patrulleros y la falta de medidas -o la exposición de que no alcanzan- independientemente de quién lleve los destinos de la seguridad, sea el Intendente y/o la Provincia.

 

Cuando comenzó la semana los motomandados realizaron una protesta en el Paseo Jesús Mendía por una escala de hechos de inseguridad que, en caso de no poner un freno, podría terminar en graves consecuencias. Desde un arrebato hasta hechos violentos con armas, el sector estaba alarmado y pedía garantías para poder trabajar con tranquilidad.

 

Pero además, el enojo estaba en que los controles eran exhaustivos para algunos aspectos y para otros no. El ejemplo más claro era en los pedidos de documentación de vehículos e incluso, en lo exhaustivo de la renovación de carnets, pero no en la seguridad integral de los trabajadores.

 

Por esta protesta, fueron recibidos por el subsecretario de Seguridad municipal, Mario Busto, y el titular del Destacamento de Policía Departamental, Roberto Landoni, para articular posibles soluciones: desde patrullajes en barrios donde los trabajadores temen circular, hasta una labor mancomunada con el centro de Monitoreo para seguir de cerca cualquier movimiento sospechoso. Los motomandados se fueron conformes de la reunión y esperan no volver a repetir estos lamentables hechos.

 

El otro caso, bastante complejo por cierto, pasó ayer nomás, el sábado a las 10 de la mañana. En un presunto forcejeo por un robo, un playero de una estación de servicio recibió un disparo y tuvo que ser derivado en grave estado al Hospital, donde por estas horas se recupera de la herida recibida.

 

Los detalles de lo sucedido se encuentran en todos los medios que fueron a cubrir el hecho, pero queremos quedarnos con algunas cuestiones puntuales: el Intendente Galli estuvo en el lugar, acompañado del recién mencionado Mario Busto, mientras que se pudo observar a prácticamente toda la cúpula policial de Olavarría.

 

Dos detalles: el jefe comunal se comunicó con el Ministerio de Seguridad de la Provincia para comentarle la situación y manifestar “preocupación” por estos últimos hechos.

 

El segundo estuvo en lo discursivo: tal como aconteció desde tiempos incluso de Helios Eseverri, Galli puso en duda la responsabilidad de la seguridad en Olavarría. Si bien dijo con contundencia que la gestión aporta -millonarios- fondos para que los patrulleros estén en buenas condiciones tanto de gomas, de infraestructura y dotarlos de combustible para patrullar, dijo que “la seguridad no es un tema que sea del Intendente pero como Intendente tengo que poner lo que hay que poner para ponerse al frente de la situación”. ¿Traducido? La Provincia debe hacerse cargo.

 

Una última apostilla. En el lugar se pudieron observar dos patrulleros que, nobleza obliga, daba vergüenza verlos nomás. “A esos los hemos visto circular en la ruta, no puede ser que el Ministerio permita que estos vehículos estén en la calle, ¿con qué cara se le puede exigir a un vecino que cumpla con los requisitos para circular en regla si el Estado provincial permite que esto circule así?” se escuchó en el lugar con preocupación, pero más enojo.

 

Todo esto no debe tomarse de forma inocente. ¿Se acuerdan que la semana pasada hablamos de ciertos sondeos de opinión que mostraban imágenes de dirigentes, intenciones de voto y demás? Bueno, allí se pudo ver que la mayor preocupación que tienen los olavarrienses consultados es… la seguridad.

 

Además, durante la semana un funcionario municipal volvió a señalar el problema de cobro que tienen los policías que hacen horas Polad. Aseguraron que, entre que se depositan los pagos en el Ministerio de Seguridad, hasta que cobran los efectivos que hicieron esas “horas extra” pasan tres meses. ¿Qué hacen con el dinero en ese tiempo? Hay todo tipo de especulaciones y, principalmente, prima el descontento entre los policías.

 

En ese contexto, Municipio y Provincia otra vez tienen un cruce.

 

Hasta acá llegamos con la edición de este domingo. Como siempre recordamos, este newsletter es y será gratuito. Pero como nuestro trabajo lleva tiempo y costos, tenemos un mecanismo de aportes para que te sumes si está en tus posibilidades.