La comisión de Educación del HCD recibió a integrantes de Chamula

Se trataron una ordenanza sobre regulación de espacios culturales y, además, desde el espacio cultural comentaron sobre el avance del conflicto que atraviesan por el tema “ruidos molestos”.

La comisión de Educación del Concejo Deliberante recibió este miércoles a integrantes del espacio cultural autogestivo Chamula donde se trataron aspectos contenidos en un proyecto de ordenanza que presentó la agrupación y además, distintos detalles del tema relacionado con “ruidos molestos” que se analiza en el Legislativo.

Respecto de este último tema, integrantes de Chamula adelantaron a Central de Noticias que el próximo martes tendrán una audiencia en el Juzgado de Faltas en el marco del caso por el que han recibido una denuncia por parte de una vecina. Llevarán una propuesta de conciliación y mostraron su intención de “dar un cierre” al tema.

La presidenta de la comisión, Maite Salerno (Juntos) informó que Chamula “había presentado un proyecto para crear una ordenanza para regular los espacios culturales” el cual estaba previsto tratarse este miércoles. A ello se añadió una nota que la misma institución presentó el martes en el Concejo “por una circunstancia especial que atraviesan” dijo la concejal. “Nos pareció conveniente citarlos para poder escucharlos y después seguir trabajando. Nos dejaron mucho trabajo para ver si podemos dar curso a la ordenanza que presentan” añadió.

Salerno señaló que dentro de la Comisión de Educación se analizarán aspectos vinculados al área de cultura y no pudo precisar un plazo de tratamiento “porque tenemos que citar a las partes involucradas”. “La realidad es que lo que a ellos les pasa, hoy fue manifestarnos sobre qué es lo que pasan y viven, quizás hay cosas que exceden al Concejo, pero sí queríamos escucharlos para poder entender la situación” señaló la presidenta de la comisión.

Conflicto y audiencia

Laura Tropea y Cristian Bernardo contaron las novedades al cierre de la reunión. Se recordó que “venimos teniendo conflicto con una vecina, ya es de público conocimiento, pero el jueves pasado durante el dictado de un taller a las 15.50 donde estaba la tallerista y dos personas tomando el taller la vecina llamó a Control Urbano y llegó al espacio” explicó Laura sobre una nueva situación que atravesaron.

Consideró que en ese marco, “era tiempo de aclarar algunas cosas, porque es inevitable que se mezclen opiniones o que se confundan”. Se refirió a exponer en qué consisten las actividades que se realizan en el espacio cultural, de qué forma y a quiénes involucran, en tanto expresiones artísticas y salida laboral.

Laura señaló que “se está coartando la libertad de expresión porque hay bandas a las que les decimos que no para no tener problemas”. Planteó que allí reside un punto de conflicto: “defiendo el derecho que hay que pensar porque se está vulnerando un chico con una condición, pero también no vulnerar el derecho a trabajar de los artistas”.

La integrante de Chamula manifestó que “hay que sentarse a hablar todas las partes” a fin de llegar a un acuerdo.

Con ello adelantó que el martes se hará una nueva “audiencia de conciliación con esta vecina” y Chamula llevará una propuesta. Cabe recordar que ya comenzaron las tareas para la insonorización de la sede.

Cristian Bernardo hizo saber que los integrantes del espacio cultural se asesoraron para mejorar la acustización del galpón donde funcionan. “La idea es acustizar el lugar, pero es muy caro” indicó.

“Nuestra propuesta que vamos a acercar el martes, es comenzar del lado de la vecina a acustizar para que se vaya avanzando. Sería lo más chico en cuanto al trabajo. Y después empezar del lado nuestro en etapas, porque no va a poder ser de una sola vez” detalló.

Laura Tropea se mostró confiada en que lograrán buenos resultados: “creemos que el martes se va a solucionar” dijo.

Por su lado, Cristian Bernardo fue consultado sobre el impacto de esta situación en la labor de quienes integran Chamula: “gestionar una entidad sin fines de lucro hace que uno tenga que esforzarse más porque tiene que, a veces, sacar de la galera, inventar cosas para poder sostener el lugar. Pagamos un alquiler, hacemos mejoras, y encima de eso uno que intenta hacer teatro y además encontrarse con estas cuestiones que a uno lo desgasta muchísimo”.

En ese marco destacó la necesidad de que “se resuelva y en este caso también que salga una ordenanza que regule no solo a Chamula sino a todos los espacios culturales que están en la ciudad y los venideros que puedan trabajar. Porque también sentimos que estamos haciendo una actividad ilegal, y la verdad que es una sensación fea trabajar así”.