César Valicenti: “el Municipio se pierde una gran oportunidad”
El diputado provincial y presidente del bloque del Frente de Todos en la Legislatura dialogó una hora a agenda abierta con Volver a las Fuentes. Su mirada de la gestión local, la causa de los terrenos, las “chicanas” por gacetilla y su rol en la Provincia. Admitió que no renovará su banca el próximo año.
(Este es un resumen del newsletter Volver a las Fuentes, realizado por Josefina Bargas y Alexis Grierson. La versión completa la pueden leer acá).
-Empezamos por la jefatura de bloque, ¿cuándo te la ofrecieron?
-Fue en diciembre. No fue un ofrecimiento, o pudo haber sido un ofrecimiento, un poco fue un acuerdo entre los diferentes componentes del FdT. Es un bloque grande que tenemos, 43 legisladores. Vino esa propuesta que fue un acuerdo. La verdad es que fue todo un desafío que estamos llevando adelante, sobre todo porque en diciembre venía la discusión del Presupuesto y la Ley de Ministerios que son dos decisiones que se tomaron de carácter muy importantes. El Presupuesto es la principal herramienta que tiene el gobernador para administrar los recursos de la provincia de Buenos Aires. Y una Ley de Ministerios implicaba la creación de dos ministerios nuevos, novedosos. El Ministerio de Ambiente, que es otorgarle estructura institucional a un tema que es un emergente social donde se está poniendo en debate fundamentalmente la cuestión ambiental en términos de producción, compromiso social y varios aspectos que nos parecían importantes. Comenzar con esta responsabilidad institucional de presidir un bloque con este nivel de discusión fue un desafío importante. Se dio, no recuerdo el día exacto, pero en la primera quincena de diciembre.
-¿Cómo es conducir ese bloque? Desde afuera no se ven grandes disputas entre las fuerzas que lo integran, ¿es así?
-Excede la realidad del bloque. En un bloque de legisladores que son parte de un frente político como el FdT que tiene sus tensiones naturales, que están sucediendo a nivel nacional. Fundamentalmente la discusión que se da siempre en función de la discusión de un programa de gobierno porque nos toca ser oficialismo en la Nación y la Provincia. Esas discusiones se dan al interior de la Legislatura pero son discusiones que -tengo que decir- se dan con mucha madurez y mucho compromiso por parte de los legisladores. Después se pueden plasmar en un proyectos legislativos o no. Igual además tenemos un bloque con legisladores que tienen compromiso, no solo el legislativo sino político territorial en cada sección electoral y distrito. Quizás las tensiones se dan más en ese ámbito, en el territorio, y de acuerdo a cómo se conforma el FdT en el territorio.
-Cuándo asumiste, uno de los planteos importantes fue también el pedido de juicio político al Procurador de la provincia. ¿En qué quedó?
-En el mes de diciembre también se da a conocer por un video que trascendió de una mesa judicial que funcionaba en la provincia. Está claro que hubo una persecución a dirigentes políticos, sindicales, a diferentes funcionarios del gobierno nacional y provincial. Y después también circuló una foto en la que se vio al Procurador almorzando con Mauricio Macri. Quedó en evidencia el rol que cumplió el Procurador general en el armado de causas, donde también intervenía personal de inteligencia de la AFI, todo esto comprobado en muchas causas con testimonios. Para nosotros un procurador general debería tener una mirada objetiva de la justicia y sobre todo no podía estar involucrado primero partidariamente cómo quedó, y segundo interviniendo directamente en la persecución de dirigentes políticos. Por eso fue el pedido de juicio político.
-¿Y qué pasó?
-La relación de fuerzas en la Legislatura no nos dio para avanzar. Se necesita una mayoría especial para llevar el tratamiento sobre tablas de ese tema. Seguramente vamos a elegir otro camino para avanzar que es la discusión en las comisiones de la Legislatura.
-¿Cómo te llevas con Maxi Abad?
-Bien, tenemos una buena relación. Tengo una buena relación con todos los legisladores de la Cámara. Por supuesto que tenemos miradas diferentes sobre muchos temas. Hace mucho que nos conocemos, somos generacionalmente similares. Un dirigente que viene de la práctica política y de la militancia, la militancia universitaria. Discutimos mucho el rumbo de la provincia de Buenos Aires, sobre algunos aspectos de iniciativa legislativa, pero en términos personales tenemos buen nivel de diálogo.
-Acerca del gobierno provincial, ¿es más dinámica esta gestión? Hablaste de la creación del Ministerio de Ambiente y en paralelo se da una discusión importantísima sobre una offshore en Mar del Plata. El tema de Transporte y hay toda una discusión sobre las rutas. ¿El gobierno provincial se adapta a las nuevas discusiones?
-Si. Axel inclusive lo ha demostrado con su impronta desde la campaña. Es un gobernador que tiene una presencia territorial como hacía mucho no se veía y no una presencia territorial en función de la construcción de una imagen, no es que viene a Olavarría para la foto. Se ve al gobernador y su equipo, todos los ministerios que están en permanente relación con los distritos en visitas y recorridas institucionales, pero en un diálogo permanente también en función de las gestiones. Eso hace también a hacer un rumbo de gobierno hacia cuestiones también de la táctica de la gestión que se tienen que resolver en el día a día en función de ese diálogo, y porque es de resolución recíproca. Y no solamente que la provincia Buenos Aires es muy grande, fundamentalmente es muy heterogénea y los problemas que tienen los distritos de acuerdo a la cantidad de habitantes, su perfil productivo, las necesidades de infraestructura, son muy distintas en cada región. Axel se ha dado la política de conocer, visitar y dialogar con los actores de cada distrito más allá del espacio político al que representen. Axel es un gobernador con muy buen nivel de diálogo con el sector empresario, también con el sector productivo agropecuario, es un muy buen gobernador en función del diálogo que ha construido con los diferentes estamentos de la política, con los intendentes, los concejos deliberantes, con los gremios. Te da un panorama mucho más amplio y a la hora de definir tenés mucho menos margen de error. Y se dan muchas discusiones a los a la vez en una provincia que se viene recuperando. Si uno ve los números se está recuperando financieramente en capacidad de recaudación y de financiamiento para ejecutar políticas públicas, pero también se viene recuperando en materia de infraestructura escolar o infraestructura sanitaria, en materia de competencias del Estado. Eso es muy importante porque a la hora de tomar definiciones como gobernador de la provincia tu definición tiene mayor poder de influencia si tenés recursos, estructura institucional, diálogo. Es lo que ha generado Axel a lo largo y ancho de la provincia.
-¿Kicillof pudo eliminar ese mote de discriminación a intendentes de partidos opositores por el reparto de la coparticipación?
-Eso no debería ser una discusión ideológica. Muchas veces ideologizamos los títulos o decimos cosas en función de una verdad relativa que queremos instalar. Un poco de acuerdo al espacio político que uno representa. Acá hay información objetiva y números, se ven las transferencias que la provincia hizo a los distritos y te das cuenta de que no hay discriminación en absoluto. Las obras, como las transferencias directas y los aportes del tesoro, la ayuda que ha dado el gobernador para pagar masa salarial en meses completos en municipios que son de diferentes espacios políticos -del pro, vecinalistas, radicales-. Ahí está claramente que, más allá de opiniones aisladas o de la discusión partidaria, hay números concretos que invalidan esa discusión. Porque es un gobernador que piensa en la provincia de Buenos Aires y está en diálogo permanente. Se lo vio en el marco de la pandemia, es un gobernador que está con el teléfono abierto las 24 horas del día para cualquier intendente y cualquier propuesta de gestión. Así que por ahí este tipo de acusaciones que a veces se hacen no tienen correlato en la realidad cuándo se mira los recursos y las estadísticas.
-¿Te pareció en ese sentido justo que el Municipio de Olavarría hace unos días reiteró el reclamo por una deuda de la provincia por diversos fondos y partidas?
No sé si es justo. Me parece que es una chicana qué desvaloriza el rol que tiene que cumplir el Municipio. El Municipio de Olavarría tendría que aprovechar más la voluntad que hoy tiene el gobernador y su amplitud para trabajar en conjunto con todos los distritos para trabajar propuestas en conjunto de gestión. No podés mezclar todos los reclamos en uno, una cosa es IPS, otra es IOMA, otra es la coparticipación y otra es la obra pública. Tienen dinámicas y lógicas administrativas distintas y responsabilidades diferentes. Cuándo se mezcla todo en una gacetilla y se hace salir a un funcionario de tercera línea para pegar, dejas en claro qué te interesa más hacer política que resolver los problemas. Eso es lo que se ve de afuera, porque además es el mismo mecanismo que se ha utilizado para otros temas: escribirle las gacetillas a funcionarios de segunda o tercera línea para que salgan a pegar políticamente y después los dejan tirados y no los bancan políticamente cuando tienen que defenderse. En este caso si la discusión real que queremos dar es por algún área, determinadas transferencias o recursos, hay formas de resolverlos sin embarrar la cancha tratando de hacer política partidaria con chicanas que hacen del debate político una cuestión inmadura.
-Planteaste distintos aspectos del estilo de gobierno de Kicillof, ¿existe el kicillofismo?
-No, creo que definitivamente no. En el FdT existen espacios políticos claros que vienen con una preexistencia a la conformación del frente. Tenemos el desafío hoy de convivir en un frente electoral que además se volvió gestión. Entonces hay que convivir en el marco de una gestión y lo que nos tiene que unificar es el programa. Ese es el desafío y sobre eso se trabaja.
-¿Se logra ese desafío?
-En provincia creo que se logra con mayores niveles de avances y que a nivel nacional no, por eso las tensiones que se dan. Cuándo Cristina Fernández de Kirchner da el tipo de discusiones que da públicamente, es porque lo que pretende Cristina -lo que pretendemos muchos representados en la voz de Cristina- es que tengan predominio otros temas en el programa de gobierno nacional. Por eso esas tensiones se hacen públicas con un debate absolutamente sano, son cosas que no hay porqué ocultarle a la ciudadanía. Discusiones que tienen que ver con qué temas se deben jerarquizar a la hora de discutir el rumbo de gobierno.
– ¿Esas discusiones se pueden llamar internas?
-Son tensiones. La palabra interna se da más en función de querer discutir un predominio a la hora del protagonismo electoral. No se está discutiendo un esquema electoral, ni está discutiendo querer instalar candidatos propios, ni discute nombres. Está discutiendo un rumbo de gobierno y ya creo que dio muestras claras cuando eligió un candidato a presidente que no venía de sus filas y logró ponerle límite al gobierno de Macri. Si uno preguntaba en 2016 a la política en general y les daba tanto a Macri como a Vidal 8 años de gobierno. Y Cristina con una estrategia electoral maravillosa y con muestras de generosidad logró ponerle límites y logró hacer gobierno al FdT. Ahora de ahí en adelante y lo que se discute hacia el interior del FdT a escala nacional fundamentalmente es cuál es el programa de gobierno que se pretende. A ese programa de gobierno Cristina lo viene discutiendo abiertamente y de cara a la sociedad. Lo dijo en un acto en la ciudad de La Plata a poco tiempo del ejercicio de gobierno. Recuerdo un discurso que dio después de Sergio Massa cuando Massa hacía referencia al crecimiento que iba a haber post pandemia en Argentina y en el continente. Cristina le complementa ese discurso a Sergio con la siguiente intervención: va haber crecimiento, el problema va a ser la distribución. Va a haber una recuperación. El problema es quiénes van a ser los ganadores y quiénes los perdedores.
-Hablabas de coincidir en un programa de gobierno. ¿Por qué en provincia y en Olavarría eso se ve más que en Nación? En Provincia parece que todo está mucho más alineado detrás de Axel y en Olavarría también se ve una armonía
-Me parece que a nivel nacional se agotaron las instancias de generar ese debate puertas adentro pero además es un debate sano en función de lo que está pasando. Hoy el pueblo argentino está teniendo dificultades en su poder adquisitivo y tenemos una vicepresidenta que no solamente representa esa necesidad sino que además plantea soluciones concretas para salir de esa problemática. Esa discusión es importante. Y después en el marco de la provincia de Buenos Aires hay un gobernador qué dialoga muchísimo, tiene un ida y vuelta con los sectores que componen el frente de todos pero además es hiperactivo en términos de respuesta de gestión. Eso hace que tenga cualidades diferentes. En el ámbito local es distinto porque nos toca hacer oposición. Y tenemos el desafío de construir mayorías para poder gobernar en municipio en 2023 que es el gran desafío que tiene el Frente de Todos. Eso además nos impone una agenda de amplitud, de diálogo, de reciprocidad constante, no solo con la dirigencia política sino con la ciudadanía, para interpelar cuáles son las demandas de la ciudadanía y de proyectos de ciudad. En eso estamos desde hace un tiempo.
-¿Crees que el Municipio acompaña o no la recuperación general? Olavarría está catalogada como una isla o una ciudad distintiva en el resto de la provincia por sus características económicas.
-Creo que el Municipio de Olavarría se pierde una gran oportunidad. Pierde una gran oportunidad en función del perfil productivo diversificado con actores muy potentes en cada área. Tiene un perfil ganadero muy importante, minero, metalúrgico, de la construcción, todos son importantes. Y uno no ve mesas de trabajo con esos actores. Uno piensa que si a uno le tocará gestionar la Municipalidad, a un compañero o compañera de mi espacio político, debería existir una mesa de trabajo con actores que son ineludibles para discutir el rumbo de la ciudad. Actores que hicieron de sus empresas un modelo a seguir. Cómo no se puede discutir el comercio en Olavarría con el titular de Tres Estrellas, Casa Silvia, actores locales que han podido crecer, ser protagonistas y darle dinamismo a la economía de la ciudad. Cómo no se van a discutir las políticas del Parque Industrial con los actores que crecieron en el parque, lo conocen, saben qué necesidades hay.
-¿No existe esa iniciativa desde el Municipio?
-No es un diálogo que se tiene que dar en las visitas institucionales del Intendente al Parque Industrial o a las charlas de café.. tiene que formalizarse en las mesas de trabajo en las que vos puedas construir objetivos de corto, mediano y largo plazo. Ahí cuando charlas con esos actores, a partir de ese diálogo tenés el insumo fundamental para instruir la política educativa de la ciudad en función de la producción, planificación de infraestructura en función de la producción, la política impositiva en función de la recaudación y retribución al sector. Hoy muchísimos industriales o comercios de Olavarría pagan tasas que no les son retribuidas en servicios y lo dicen ellos mismos. Estamos resolviendo un problema histórico cómo el tema de las escrituras en el parque industrial. Hago foco en lo productivo, comercial, económico porque ese es el factor fundamental de Olavarría: es la ciudad del trabajo. Hay que prestarle muchísima atención a la pequeña y mediana empresa que es la que genera puestos de trabajo, genera otro tipo de calidad de vida y a su vez permite planificar la ciudad a futuro. Se terminaron en olavarría las grandes empresas que daban mano de obra masiva. Los últimos vestigios de esto es lo que está pasando con Loma Negra que hasta deja de financiar el club de la localidad. Loma Negra pasó de tener miles de empleados a tener cientos, y otras 4 pymes ya contratan la misma cantidad de gente. Son actores a los que hay que prestarle muchísima atención pero dejan de tener la centralidad que tuvieron en la historia económica de la ciudad. Nosotros tenemos que comprender muy bien el escenario económico que hoy atraviesa la ciudad porque si no lo comprendemos no vamos a poder tomar decisiones de políticas públicas correctas.
…te referís a instituciones como la Cámara Empresaria?
-Absolutamente. No son participativas. Uno ve siempre los mismos nombres, mismos apellidos, grupos reducidos…no es responsabilidad de quienes siguen poniendo el nombre y el cuerpo. Hay una dinámica social que no estamos pudiendo interpelar para que participe activamente, para que sea protagonista. Quienes tenemos responsabilidad política tenemos que generar esas mesas. Ahora, por ejemplo, en pocos días, vamos a generar una mesa de empresarios locales con los titulares de la banca pública de Olavarría, el gerente de Banco Nación y el de Provincia. Queremos que esos recursos que vienen, créditos que vienen para que crezcan las empresas sean herramientas que se democraticen de cara a la sociedad. Si vos no tenés entidad de fuentes gremiales, empresarias, comerciales, que representen a la totalidad, nunca llegás con la herramienta.
-¿No está en debilidad el Municipio dado que la Provincia lo gobierna otro partido político?
-Mirá…esto que organizamos nosotros si lo organiza el Municipio lo podría llevar delante de la misma manera, porque los gerentes de los bancos públicos no son actores de la política, son actores del banco y se podría organizar. De hecho lo hace el Municipio: de forma personalizada con los empresarios que golpean la puerta de Desarrollo Económico y los llevan al banco a tratar de resolver un problema, eso es una gestión que está bien que se haga. Pero la ciudad, por la potencia económica que tiene, necesita ser proyectada a futuro de otra manera. Tenemos la posibilidad de ser más ambiciosos como proyecto de ciudad. Cómo involucramos a los jóvenes, cómo generamos nueva infraestructura, la nueva industria, el nuevo mercado de trabajo. No se escucha ese nivel de crecimiento en la ciudad. Porque además se tiene que dar en conjunto con la sociedad, no sólo la política o un Municipio.
-¿Crees que hay un plan claro de crecimiento de la ciudad? Todavía hay dudas en torno de hacia dónde va, si crece para el norte, el sur, para Loma Negra…
-No solamente no hay un plan, sino que como te dije, no depende solo de un Intendente. Ni depende de un secretario de Obras Públicas de un Municipio. Es un plan que tiene que estar discutido con actores clave de la sociedad. Involucrar a desarrolladores inmobiliarios, tener en claro el déficit habitacional, tener en claro dónde ubicar servicios básicos, con conocimientos técnicos específicos como la Facultad de Ingeniería, que no puede faltar en una mesa de planificación urbana. Si hay intenciones de que esa planificación exista, no es intención que tiene que tener un solo dirigente, hay que generar un ámbito participativo. Si no existe, es probable que vayas hacia el fracaso.
-Es un año particular para la política olavarriense, que lo hace bastante distintivo. Se ha catalogado como un “operativo de desgaste”, ¿coincidís con esa afirmación? ¿o crees que la oposición ha cambiado su postura respecto al “ser oposición”?
-Uno podría asumir que hay una actitud de desgaste de un espacio político si insiste con temas que no tienen un anclaje en la realidad. Pero acá dijo una fiscal de la Justicia que hay aproximadamente 100 terrenos que se vendieron de forma ilegal. No creo que la fiscal quiera desgastar al Intendente. Acá hay una realidad que desgasta. Si hay funcionarios involucrados en un acto delictivo de semejante magnitud (no hablamos de una manzana, una placita, son 100 lotes) con la Justicia poniéndole voz, me parece que excede la disputa política. Hay un acto delictivo. Donde el Municipio tuvo una primera posición pública que fue de no hacerse cargo del tema, porque en teoría no había terrenos públicos.
-¿Y tenían razón?
-Tenían que hacerse cargo igual…si en tu Municipio están comercializando 100 terrenos de privados, como Intendente cuidando a tu población tenés que hacerte cargo. Por lo menos investigar, preguntarte qué está pasando. Además era vox pópuli que sucedía, lamentablemente. Volviendo al desgaste, no tiene que ver con una actitud de la oposición, tiene que ver con datos que surgen de la realidad. Por supuesto que la oposición tiene el deber de ponerle voz a esos reclamos, y de hacerlos presentes en los ámbitos institucionales, como el Concejo Deliberante. Después, aparecen otros actores que no son de la política -la Justicia, los mismos reclamos de las localidades con la falta de médicos- no son producto de una estrategia o posicionamiento del Frente de Todos, surgen de la realidad. Que exponen falta de coordinación en los equipos de gobierno, improvisación, varios temas que me parece que tenemos que asumir con madurez para que no queden en la chicana política. La política de Olavarría hoy tiene un desafío, transversal a todos los partidos políticos: dejar de discutir a través de slogans, redes sociales y cuestiones que la sociedad está harta y no quiere. Tenemos que discutir realmente hacia dónde va Olavarría en función del potencial que tiene, y no seguir desaprovechando oportunidades de crecimiento.
-¿Crees que son injustas las acusaciones, entonces, de la construcción de la Casa de Olavarría?
-Vuelvo a repetir…si queremos dar un debate maduro, hay que hacerlo. El Municipio de Olavarría alquiló durante dos años una casa en Puerto Madero, que se llamó “Casa de Olavarría” que no cumplió ninguna función, fue en el lugar más caro de Argentina, se bancó a una funcionaria en términos de contención política y no trajo una noticia positiva a la ciudad. Si nosotros respondemos con chicanas, podríamos decir eso. Pero no lo vamos a hacer, es una realidad que la comunidad de Olavarría la sabe. La “Casa de Olavarría” aquí son un montón de casas de la Provincia que planificó el gobernador en dos aspectos: uno es el ahorro, y el otro es la organización del Estado.
-¿Y cómo sería eso?
-En Olavarría tenemos muchas delegaciones de Ministerios y carteras provinciales que funcionan con edificios alquilados. No es una cuestión de recursos, es de organización. Que se vencen, adeudan, muchos de ellos por falta de administración del ministerio, no están bien ediliciamente, hay que gastar dinero en acondicionarlos y es dinero que la Provincia pone a un inmueble al que no le pertenece. Eso desde los recursos. El otro aspecto será la posibilidad de sistematizar un trabajo y una presencia territorial de la Provincia en torno de agilizar trámites, mejorar la atención al vecino, dar respuesta más contundentes e integrales, y de organizar a la gestión de la Provincia en un mismo espacio físico. Es una promesa que se está haciendo realidad y tiene que ver con planificación del gobierno. Entrar en la chicana de que con esos recursos se podrían hacer otra cosa…y bueno, no es correcto. Esas otras cosas se están haciendo. Y no invalidan una inversión a otras.
-Hablaste de construir mayorías contactando a actores claves. ¿Alcanza para construir una mayoría para el Frente de Todos en Olavarría? Pensándolo en términos electorales, claro está.
-Por supuesto. En las elecciones se cristaliza la mayoría que venís construyendo desde antes. Nosotros con la construcción del Ateneo hemos generado un espacio físico y político con muchísima amplitud, uno se pone muy contento cuando vas al Ateneo y ves ahí una dinámica de participación heterogénea que hacía mucho no se veía. Con muchas agrupaciones, ámbitos de discusión que se transforman en proyectos de ordenanza, ideas que se trasladan al Ejecutivo provincial, otros con el Ejecutivo Municipal. Pero la amplitud se genera de abajo hacia arriba. No se tiene que dar solamente en la relación de dirigentes que tenemos por ahí una posición pública en la ciudad. Se tiene que dar en el territorio, y en este tipo de ámbitos. La sociedad no elige ningún proyecto de ciudad del que no se sienta protagonista. Olavarría necesita todos esos actores, no sólo los que tenemos una referencia política en la ciudad. Todos los actores deben involucrarse en la discusión de qué Olavarría queremos. Si existe un conformismo del lugar que tenemos hoy no vamos a cambiar. Entonces si no podemos tener la capacidad de incorporar en el vecino y además construir en el futuro una mirada del que se sienta mejor incluido, protagonista y demás me parece que tenemos que generar los ámbitos para hacerlo protagonista. Y que excede la política.
-¿Alcanza con el peronismo?
-No alcanza solo con las ideas del peronismo. Tampoco solo con las del kirchnerismo. Hay que seguir ampliando, sin negar la identidad política que uno defiende, ni cómo está posicionado ni qué organización pertenece, pero hay que generar la amplitud con diálogo. Me ha tocado construir gestiones para la ciudad con instituciones que estaban en las antípodas ideológicas al lugar que pertenezco y hemos llegado a buen fin. Estamos en contacto permanente con actores del comercio de la ciudad, de la industria, de las pymes, los barrios.
-¿En 2019 hubo conformismo, entonces?
-En el 2019…me parece que lo que sucedió en Olavarría sucedió en varios lugares. Hicimos una excelente elección, hacía mucho que el peronismo no rozaba los 40 puntos. En cualquiera de otras elecciones elegía Intendente. Lo que existió fue un crecimiento de Juntos por el Cambio en el interior de la Provincia -Olavarría no estuvo exento- que fue una estrategia de Cambiemos con la presencia de los actores más importantes que tenían, con una mirada refractaria del estereotipo de lo que se intenta construir sobre el kirchnerismo, La Cámpora. El odio, lamentablemente, acumula más que la propuesta. Junta más “lo anti” que un discurso propositivo, se inocula mucho odio que en ciudades como esta se acumula. Por eso queremos romper estereotipos, hablar con los ciudadanos, fomentar el diálogo, la participación. Somos olavarrienses, nos criamos acá, tenemos una vida social que nos vincula con toda la ciudad. Si bien es una ciudad grande conocemos la vida privada que llevamos adelante, quienes son nuestros amigos, familias. El Frente de Todos, además, logró una composición heterogénea muy interesante. Diálogo interno, convivencia desde el bloque del HCD como las discusiones públicas. Eso es un gran desafío de cara al 23’.
-En el 2021 la Séptima tuvo un lugar clave para la Provincia, buscando ese senador que le faltaba. ¿Para 2023 se puede repetir?
-La Séptima es la Sección más chica en cantidad de electores. Y desde nuestro espacio tenemos un diálogo permanente con cada uno de esos actores en los distritos. Son estrategias colectivas, y eso está muy bueno. Hay diálogo con los intendentes y los espacios. No solamente tendremos protagonismo con candidatos, sino con una discusión que tenemos con los intendentes y los referentes políticos que es el rol del interior en el Frente de Todos. Queremos que la Provincia mire mucho al interior para el desarrollo. Después de la pandemia se ha dado una lectura sobre la necesidad de industrialización, fomentar la producción, fomentar a los productores.
-Falta un abismo, aunque el intendente Galli un poco puso sobre la mesa su deseo de ir por la “re-re”, ¿Dentro del Frente de Todos se empezaron a dar las charlas sobre quién será el candidato? ¿Crees que habrá PASO?
-Si. Estoy convencido que la tendencia es poder sintetizar una expresión electoral de cara a las generales. Pero hoy uno cree que no solamente vendría bien una primaria sino que es necesaria: en esta dinámica que nos damos como Frente de Todos de involucrar a todos los sectores, a muchos actores que vienen de tradiciones muy distintas, pretender que eso se sintetice rápidamente en una sola persona sería forzar las decisiones. Sería importante establecer las condiciones de las PASO. En cómo serán. Ahí habrá algunas cuestiones claves para comprender que hay que llegar a las Generales ordenados y sosteniendo un proyecto de ciudad alternativa, construir mayoría. La última discusión que tenemos que dar es qué sector impone o no un candidato. Si uno ve actores políticos que utilizan su voz pública para desgastar a otros actores que componen el mismo frente, en esa posición se ven más una necesidad de ser funcional al Ejecutivo de turno que aportarle a la construcción política de una alternativa de gestión. No son errores que estemos cometiendo ahora…uno escucha, le vienen a contar que hay dirigentes con aspiraciones, eso es sano. Pero esas aspiraciones no tienen que estar por encima del objetivo mayor que es construir mayoría para ser gobierno en el 23. Y si es vía las PASO, bienvenidas. Hay que ser concientes de que el peronismo y el kirchnerismo deben ser protagonistas pero solo con eso no alcanza, con las organizaciones políticas que tienen militantes orgánicos pero tampoco alcanza solo con eso.
-¿Vas por la reelección?
-No…me sale decirte que no ahora (risas). Me parece que me tocó ocupar un rol clave desde muy joven y la verdad que lo que he tratado de hacer y tuve como objetivo con un grupo de compañeros es construir espacios donde se fortalezca distintos cuadros políticos, compañeros y compañeras con capacidad de representar, discutir la cuestión pública…y ya estamos a un nivel que el objetivo está cumplido. Uno desde lo institucional dio demasiado, lo voy a seguir dando como militante…cumpliré el rol que compañeros con mayor responsabilidad decidan, pero hoy la preocupación no la tengo en absoluto en eso. Toda la energía están puestas en las gestiones de gobierno provincial y nacional que puedan ayudar a la crecer a la ciudad. Y después en lo político trabajar para generar mayoría para ser gobierno en el 2023. Y en eso estamos.