Por causas de violencia de género allanaron celdas de cárceles de Sierra Chica

Los procedimientos fueron realizados en los últimos días, a pedido de la fiscal en violencia familiar y de género, la doctora Viviana Beytía.

En los últimos días, y a requerimiento de la UFI 5, se llevaron a cabo dos allanamientos que tuvieron como objetivos celdas y pabellones de sedes carcelarias de Sierra Chica, todo en el marco de la investigación de dos causas por violencia de género. En ambos casos se trató de agresiones y amenazas que reclusos realizaron por vías virtuales en contra de sus ex parejas.

Antes de avanzar sobre los hechos en particular, se aclara que no se verterán en la nota datos puntuales en cuanto a la identidad de las personas implicadas con el único objetivo de resguardar la intimidad y la integridad de las víctimas y personas de su vínculo más cercano.

Lo que sí se puede dar cuenta es que ambos procedimientos fueron requeridos por la fiscalía especializada en violencia familiar y de género, que encabeza la doctora Viviana Beytía. Inclusive, vale dar cuenta que en ambos casos se les dictó a los acusados la detención por estos nuevos episodios.

Uno de estos hechos fue tipificado como “amenazas simples” y “desobediencia”, todo en concurso ideal y en contexto de violencia de género. El dato a tener en cuenta es que las intimidaciones y agresiones, que en este caso se dieron a través de mensajes, fueron cometidas no sólo desde el interior de una sede carcelaria, sino además con la vigencia de una restricción de contacto emitida desde el Juzgado de Familia.

La medida se concretó en la Unidad 38, donde se requirió además el secuestro de dispositivos electrónicos, ya sea teléfono celular, Tablet o notebook. En la argumentación de las medidas requeridas se dio cuenta de un “contexto de violencia sostenido, renuente y grave”.

Asimismo, también se enumeró cómo el acusado  se encontraba “desplegando comportamientos intimidatorios, hostiles, manipuladores y de chantaje emocional”. El dato que no se puede eludir es que el hombre se encuentra detenido precisamente por delitos cometidos en contra de su ex pareja. Tal es así que sobre él recaen dos condenas por diversos y reiterados ilícitos, en los que pueden enumerarse amenazas, desobediencias o violaciones de domicilio, todo obviamente enmarcado en un contexto de violencia de género.

“Haber sido condenado dos veces y mientras cumple pena efectiva de prisión por delitos en contexto de violencia de género hacia idéntica víctima, denota no solo su proclividad delictiva sino también el fracaso de los fines de la pena y la gravedad de su conducta”, se argumentó desde la UFI 5, siendo acompañado cada uno de esos planteos desde el Juzgado de Garantías actuante.

El caso restante tuvo como objetivo una persona alojada en la Unidad 2 de Sierra Chica, quien también se encuentra detenida por hechos de violencia de género en contra de su ex pareja, una mujer que en las últimas horas denunció haber recibidos amenazas a través de su teléfono.

Los hechos también se dieron en tiempos en los que se hallaba en vigencia una medida de abrigo emitida desde el Juzgado de Familia local, y dio lugar a una nueva causa, en este caso por “amenazas”, investigación por la que ahora también quedó detenido.