Mitos y verdades del adiestramiento de perros
Al principio, de cachorros todo es risa y juego. Hasta que crecen y se comen las patas de la mesa y abren la heladera. En Central Radio hablamos del cambio en la educación y los modos de adiestrar un perro.
Siempre vale recordar que ante la duda se debe consultar a un veterinario y no todos los adiestradores son los mejores. Investiga mucho hasta encontrar el o la adecuada.
Este miércoles, en el espacio de “Perros, gatos y el derecho a la vida animal” de Central Radio, abordamos los 10 mitos y realidades populares sobre la conducta canina.
Mito: La mejorar edad para entrenar a un perro es entre los 6-12 meses
Realidad: Los perros poseen una característica natural conocida como Neotenia.El perro permanece en un estado de semi-juventud toda la vida, no llega a ser un adulto completo nunca, esto es debido a la domesticación. Lo anterior permite que el perro sea adiestrable toda su vida. Mejor aún es si lo entrenas desde que es un cachorrito cuando todavía no tiene conductas mal aprendidas y es mejor enseñarle todo lo que sí debe hacer en vez de tener que corregirle todo lo que no queremos que siga haciendo.
Mito: Gritar para callarlos
Realidad: La gente que les grita a sus perros y peor aún, les gritan por su nombre, no obtendrán el silencio de su perro. Al contrario, generarán mayor excitación y al mismo tiempo están dando al perro lo que busca al ladrar: atención. Si quieres evitar que te ladre o chille, déjalo que durante unos tres días lo haga hasta que se agote de no obtener tu atención. Aprenderá que esta no es manera de atraer la misma, y por el contrario, cuando esté en silencio llámalo, déjalo pasar para estar contigo, o cualquier otra acción que sepas lo reconfortará.
Mito: Regañar por orinar para educar
Realidad: Orinar es un instinto natural. Si tu regañas a tu perro cuando él hace esto en un lugar incorrecto, podrías provocar una asociación de la acción de orinar a tu regaño, lo que podría derivar en un perro con micciones espontáneas cada que lo regañas o llamas su atención. Si ves a tu perro orinando, no te enojes y tómalo o llévalo con neutralidad hasta dirigirlo al lugar en el que sí debe hacer del baño. Al contrario tampoco lo felicites, orinar no es un halago, solo lo estás llevando al lugar correcto.
Mito: Hacernos para atrás cuando se nos acerca un perro lo alejará
Realidad: Si tu perro te roba espacio haciéndose hacia el frente, te brinca o se acerca a los extraños de manera invasiva, no alimentes su conducta echando tu cuerpo hacia atrás. Esta acción de echarte hacia atrás comunica en lenguaje canino una invitación para que el perro siga invadiendo tu espacio. Al contrario róbale espacio caminando hacia él o empujándolo con tu cuerpo. Otra opción es quedarte quieto y no permitir que te siga robando espacio.
Mito: no todos los ladridos o gruñidos son para atacar
Realidad: Son innumerables las veces que nos ha tocado ver gente estresada porque sus perros gruñen o ladran al jugar, o cuando perros extraños ladran o gruñen frente a otras situaciones. Existen más de 30 tipos de ladridos y gruñidos para comunicar diferentes mensajes entre los perros. El más común se da en los parques caninos, si los perros están moviendo la cola y tienen su mandíbula y orejas relajadas, déjalos, sólo están jugando y explorando sus instintos caninos.
Mito: Un jardín gigante para que mi perro sea feliz
Realidad: Los perros son gregarios (les gusta andar en manadas) por naturaleza. Considera que si ese gran jardín, no viene acompañado de otros perros o de tu familia, entonces tu perro será realmente infeliz. Departamentos, lofts, casas, mansiones, no importan para él. Lo que realmente le interesa es la compañía y la satisfacción de sus instintos naturales.
Volvé a escuchar la columna de Romina Reser aquí: