Festival Internacional de Estatuas Vivientes: “es una manera de interpelar el espacio público”
Este sábado 19 y domingo 20 se realizará la novena edición del Festival Internacional de Estatuas Vivientes. Central de Noticias dialogó con María Inés Banegas, organizadora del evento. Los detalles del nuevo festival, su libro y sus experiencias en el estatuismo.
Por: Danisa Jaime
Este sábado 19 y domingo 20 de marzo se realizará la novena edición del Festival Internacional de Estatuas Vivientes. En este encuentro participarán 24 estatuas vivientes incluyendo una categoría infantil, de las cuales 14 son internacionales y del país y ya se encuentran en la ciudad de Olavarría. Las 10 restantes serán estatuas locales. La entrada es libre y gratuita.
Las participaciones se dividirán en las categorías clásicas, performance y local. El público presente podrá votar durante los dos días a la mejor estatua por categoría a través de un folleto que será colocado en urnas. El sábado 19 comenzará el evento en el Centro Cultural San José con un foro de apertura donde los artistas se presentarán y luego comenzará el proceso de caracterización, el cual podrá ser apreciado por el público. A partir de las 17:00 y hasta las 20:00 las estatuas vivientes ocuparán todo el Centro Cultural desde el patio, las galerías, el veredón y hasta cortarán la calle.
El domingo 20 las estatuas vivientes se trasladarán al Paseo Jesús Mendía a partir de las 18:00 ya que se sumarán a los artesanos feriantes, las bandas que tocarán el Museo Dámaso Arce y al patio cervecero. Allí se hará el cierre y premiación de acuerdo al voto del público. Además habrá un jurado que va elegir “mejor idea original” “mejor realización” y “mejor perfo” el cual estará integrado por Natalia Krivochen, Daniela Rodríguez y Silvia Fariña.
Central de Noticias dialogó con María Inés Banegas, organizadora del evento y una de las referentes del movimiento relacionado al estatuismo, quien comentó que el evento presencial se realizó 7 veces pero los últimos 2 años debido a la pandemia por Covid 19 se realizó de manera virtual. “De ahí tomo la dimensión internacional. Quedamos conectados con gente de Chile, Uruguay y Bolivia que van a participar acá” indicó.
María Inés Banegas comenzó a interesarse sobre el estatuismo por el año 2000. Hizo de estatua viviente en la peatonal y luego comenzó a viajar, a conocer gente que se dedicaba a lo mismo, a ganar premios. Recorrió casi todas las provincias de Argentina y a nivel internacional pasó por Brasil, España y Portugal. Su sueño es ir a Holanda donde se realiza el encuentro más grande de estatuas vivientes.
“Pensé en que Olavarría sea una sede de encuentro nacional. La primera vez que hicimos el evento superó nuestras expectativas, hubo mucha convocatoria. Con mucho sacrificio lo sostuvimos todos los años y consideramos que el evento le aporta algo a la comunidad. Ya está instalado, la gente lo espera y ha permitido generar y formar estatuas vivientes en la ciudad. Que se haga el festival acá da la posibilidad de que lleguen artistas de otro países una vez al año y de que el público puede apreciar este arte que es maravilloso” explicó Banegas.
En relación a los artistas internacionales, Banegas explicó que ellos se pagan su propio pasaje. En el foro de apertura cada uno contará sobre sus personajes, cuándo lo crearon, con qué intención, si son recientes o no.” La mayoría de las personas hace muchos años se dedica a esto, tienen muchos personajes. Los festivales son promotores de producción de personajes ya que te impulsan a generar nuevos para no repetir”.
Banegas comentó que el estatuismo “es un arte relacionado con el teatro pero en los espacios públicos. Tiene muchísimas cosas que comparte con el lenguaje teatral porque tiene que ver con la creación de un personaje y con una dramaturgia, pero tiene un espectador casual. No paga para verte, es lo que lo separa del teatro tradicional. Es una manera de interpelar el espacio público y lo colectivo también”.
María Inés escribió en octubre de 2021 su primer libro titulado “Comienzo del juego. El arte de las Estatuas Vivientes” de editorial Del Altillo. Con cada uno de sus personajes realizó un cuento distinto, incluso hay un capítulo donde narra cómo surge el festival. “Es un registro muy importante para mí porque me permitió cerrar todo un proceso. Me permitió hacer una vuelta atrás en el andar, poner en palabras un montón de procesos, implicó en mí más organización, algo más consciente”.
Por último, en relación a su libro afirmó que “escribir me fascinó. Al principio no me podía acomodar porque es empezar a poner en palabras 20 años de silencio. Me terminó deslumbrando, hoy por hoy tengo ganas y deseo de seguir poniendo en palabras. Me enfrenté a experiencias bellas que jamás me hubiera imaginado”.
