¿Qué hacemos con los autos “bajos”?
En las últimas semanas se suscitó el debate a partir de las numerosas infracciones labradas desde Control Urbano. Un abordaje desde lo legal y lo técnico, y mucho más.
Por Marcos Pascua
Ingeniero Civil-Tesista en Seguridad Vial- Promotor Comunitario de Seguridad Vial.
Una serie de infracciones fueron el disparador del debate sobre los autos tuneados, autos que cada vez más se pueden ver en las calles de Olavarría y que son parte del paisaje urbano. Conductores y conductoras que tienen como hobby personalizar sus vehículos formaron una asociación desde la cual comparten su pasión y realizan diferentes actividades solidarias. Desde este lugar se unieron en un reclamo debido a una serie de infracciones que recibieron hace unos días de parte de Control Urbano.
Antes de empezar, en esta columna no hablaremos de si los autos tuneados son lindos, feos o si nos gustan verlos exhibidos, el tema se abordará desde lo legal y lo técnico, lo estético queda para cada quien.
Para sumar diferentes voces y enriquecer este espacio, se intentó contactar tanto al representante de la Asociación Bajos al Piso Olavarría como a un representante de la VTV de nuestra ciudad, sin mayor fortuna, ya que no pudimos obtener testimonios en el primer caso, ni una palabra oficial en el segundo para sumar en esta columna.
Suspensiones bajas, vidrios polarizados, escapes modificados, alerones, luces, lo cierto es que este hobby tiene cada vez más adeptos y es común verlos en la ciudad, pero ¿es legal hacer este tipo de modificaciones a los autos?, ¿hay un parámetro para hacerlo?, ¿qué dice la Agencia Nacional de Seguridad Vial sobre este tema?
Seguramente ya sabés que si los vehículos son fabricados de una manera es porque existen profesionales especializados que se dedican a trabajar en el tema, cualquier modificación que sufra la estructura del vehículo hace que el auto no cumpla con los requerimientos cotidianos para los que fue fabricado. Veamos qué dice la ANSV sobre este tema.
Cambio de neumáticos y llantas: en el caso de neumáticos finos y altos afectan la distancia de frenado y la estabilidad del vehículo. En caso de colocar ruedas anchas, se sobrecargan los ejes y la suspensión y aumenta la posibilidad del aquaplaning en calzada resbaladiza. Las cubiertas de perfil bajo son más vulnerables a los daños laterales y se pierde confort en el viaje.
Alteración de la altura del vehículo: para “bajar” el vehículo se suelen modificar los resortes de suspensión. Con esto se rompe el equilibrio de elasticidad y resistencia. Los amortiguadores son exigidos al máximo y disminuye la capacidad de frenado.
Modificación del sistema de escape: puede provocar contaminación ambiental por los componentes nocivos emanados en exceso y contaminación auditiva por el aumento de ruido que excede los valores permitidos.
Modificación de las luces: puede generar poca visibilidad, confusión y/o malas interpretaciones en los conductores de otros vehículos. El sistema eléctrico puede colapsar por un excesivo consumo debido a la luminaria elegida.
Vidrios polarizados: en condiciones de baja visibilidad como pueden ser días de lluvia, nublados o con neblina implican un potencial riesgo ya que la visibilidad se ve muy perjudicada en estas condiciones.
Ahora bien, es cierto que son pocos o prácticamente nulas las participaciones de este tipo de vehículos en los siniestros viales, lo que de ninguna manera se contrapone con la planteado anteriormente. Vamos a verlo con un ejemplo burdo.
Si de camino a mi trabajo, un día decido cruzar todos los semáforos en rojo, aunque no produzca ningún siniestro vial, es lógico que me infraccionen por no respetar las normas de tránsito. De hecho, a diario vemos en las rutas como muchos vehículos circulan a velocidades mayores que las máximas y aunque no produzcan ningún siniestro, no están cumpliendo las normas de tránsito y por eso ponen en riesgo su seguridad y la de los demás, por lo tanto, es correcto que sean infraccionados. En este caso es lo mismo.
El hecho de que no produzcan ningún siniestro, no quiere decir que estén cumpliendo todas las normas de seguridad, desde el vamos, modificar el auto implica disminuir de alguna manera el estándar de seguridad con el que ese vehículo fue fabricado.
En el tránsito como en la vida en sociedad, nos rigen normas que tienen como objetivo ordenar la vida en comunidad, caso contrario sería un caos. De hecho, bastantes problemas tenemos hoy con la legislación vigente, te invito a pensar lo que sería si cada uno de nosotros y nosotras hacemos un pedido especial porque no nos gusta determinada legislación.
Cada uno y cada una es libre de hacer lo que quiera, siempre y cuando no vulnere el derecho de la otra persona, más aún cuando hablamos de seguridad vial, ya que con mi decisión no solo puedo afectarme a mí, también puedo afectar a un tercero. Pensar en una legislación especial para este tipo de vehículos puede habilitar en un futuro que cualquier otro vehículo que no cumpla con las normas de seguridad, pueda solicitar una legislación especial y así con todos y cada uno de los vehículos que lo requieran. Estaríamos en un problema.
Espero haberte clarificado un poco más este tema, aunque lamento no haber podido aportar la mirada de quienes trabajan en la materia certificando o no a los autos para circular, su aporte hubiera sido más que significativo.
Ya que hablamos de la VTV, acá te dejo un enlace para que veas qué controlan.
Nos leemos en quince días.