“Pasaron casi 20 días y la causa no fue revisada por el fiscal Piñeiro”
Es el mensaje de la mamá de María Sol Carballo quien fue agredida dentro de un boliche con una botella de vidrio. “No volví a salir después. Me da miedo” dijo la joven.
En la madrugada del 19 de febrero María Sol Carballo fue violentamente agredida dentro de un boliche en el barrio Pueblo Nuevo. Le produjeron cortes en el rostro con una botella de vidrio. En demanda de “Justicia” y “No más violentos” este martes sus familiares y amigos se manifestaron en la plaza central y luego se sumaron a la marcha del 8M.
Central de Noticias habló con María Sol y con su mamá, Carina Schimio, quienes destacaron la intención de sumarse al rechazo a la violencia, una de las consignas centrales del Día Internacional de la Mujer y las Disidencias Trabajadoras.
“Es pedir ´Ni una menos´, un slogan que usan las chicas y es lo que queremos. Olavarría era una ciudad donde uno podía dejar salir a los hijos tranquilos. Mi hija se encontraba en un lugar donde pagó una entrada donde se suponía que iba a estar seguro y nosotros encontramos que no tenemos seguridad ni donde salen nuestros hijos” reflexionó Carina.
La manifestación partió desde la plaza por calle Rivadavia a donde se habían sumado integrantes de la agrupación Animate. Se detuvieron en el cruce con Coronel Suárez donde esperaron la llegada de la manifestación que ya había aunado a la Asamblea Feminista y Disidente y al Frente de Mujeres y Disidencias. Allí se sumaron detrás de la primera bandera y continuaron hasta la Comisaría de la Mujer.
María Sol Carballo comentó que actualmente se encuentra “mejor, me duele un poco todavía”. Sigue en tratamiento a raíz de las lesiones sufridas y aún no se descartó que tenga que hacerse una cirugía.
La joven de 20 años estaba en un local nocturno cuando una persona se acercó y la golpeó. Ella se defendió y el agresor la amenazó de muerte para retirarse brevemente y volver a atacarla con una botella de vidrio. En ese contexto el atacante, a quien la joven conoce, fue retirado del local y ella también se retiró para recibir asistencia médica.
“No volví a salir después. Me da miedo. Me da miedo encontrarlo y que me haga algo, que mande a alguien. Tengo miedo” declaró María Sol sobre las consecuencias del episodio.
Según contó Carina Schimio, en los días que pasaron desde el 19 de febrero la causa penal ha tenido pocos avances. En ese sentido, explicó que con la manifestación “lo que buscamos es que la Fiscalía tome cartas en el asunto. Pasaron casi 20 días y la causa no fue revisada por el fiscal Piñeiro (titular de la UFI Nº 10). Le pido al fiscal que si es padre sepa la desesperación que tengo, como madre quiero que revise la causa, que esté detenido el que hizo esto” planteó la mujer.
Sobre este último punto señaló que “no cualquiera nos puede pegar o agredirnos de semejante manera y quedar libre en la ciudad como si nada pasara”.
La causa se investiga como “lesiones gravísimas” y el pedido de María Sol y Carina es que pase a considerarse “intento de homicidio”.
En la tarde del martes reiteraron este pedido y pidieron además que la UFI Nº 10 cite a los testigos ya que, aseguraron, aún no lo ha hecho. Asimismo, destacaron que desde la sociedad de fomento en la que funciona el local nocturno pusieron a disposición las imágenes de las cámaras de seguridad así como también valoraron la intención del personal de seguridad del boliche para presentarse a testificar en favor de la joven agredida.